Las pleyadianas de Billy Meier son, Asket, Nera y Semjase,. Resultaron ser coristas de un grupo llamado The Golddiggers, que acompañaban a Dean Martin en sus shows.

Le hemos dedicado varias entradas a Billy Meier:
La historia de Billy Meier (primera parte)
La historia de Billy Meier (y 2)
La historia de Billy Meier (y 3)
La historia de Billy Meier (final)
Pero en particular nos ocupamos de las supuestas pleyadianas (Asket y Nera) en esta entrada, Descubrimos a Asket y Nera. Resultaron ser coristas de un grupo llamado The Golddiggers, que acompañaban a Dean Martin en sus shows.
Varios seguidores de Meier afirmaban que, si bien estas cantantes se parecían a las supuestas extraterrestres, en realidad se trataba de personas distintas. Me decían que sólo podrían creer que se trataba de mujeres de la Tierra si mostraba la fotografía original de donde Meier había sacado sus fotos.

Bueno, tal vez no sea la fotografía original, pero la escena es la misma. Notemos a Asket, la rubia de la derecha (Michell Della Fave). No cabe duda que se trata de Michell. Los “lóbulos de las orejas” que Meier afirmaba era una característica de las pleyadianas (lóbulos alargados), en realidad son parte de su cabello.

Observen el cuello de su vestido. Es el mismo del vestido de Asket.

Nera o Susan Lund, está justo en la misma posición, tanto en la fotografía de Meier, como en la de las coristas. Su cabello y el peinado (con la ralla en el lado izquierdo) es el mismo.
WandaBailey
A la derecha de la foto de Meier alcanzamos a percibir a una tercera extraterrestre. En la fotografía original nos damos cuenta que se trata de Wanda Bailey, que sería la Semjase de Meier. Su posición coincide en ambas fotos
Finalmente observen las columnas en la parte posterior del escenario. Esas columnas acanaladas también aparecen entre Nera y Semjase. No puede haber error. Meier hizo pasar las fotografías de estas bailarinas como las de unas bellas extraterrestres.
Con esto hemos puesto el último clavo en el ataúd de las pleyadianas de Billy Meier.

Aquí unas fotos de Michelle della Fave




http://marcianitosverdes.haaan.com/2009/09/asket-nera-y-semjase-las-originales/

Comentarios

  1. ESO ES TOTALMENTE FALSO, NO HAN PODIDO ENCONTRAR TRUCO NI MONTAJES DEL MATERIAL DE MEIER NI SEQUIERA LAS ULTIMAS TECNOLOGIAS, POR FAVOR ABRAN SUS MENTES Y NO SE DEJEN ENGAÑAR DE LOS GOBIERNOS NI RELIGIONES QUE SON LOS QUE NOS ESTAN MANIPULANDO COMO REPTILIANOS QUE SON.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con el comentario de Anónimo.
    Y me pregunto ...¿¿¿por qué no se dedican a investigar a la élite sionista y su maldita agenda????...

    ResponderEliminar
  3. estoy de acuerdo con los comentarios anteriores el gobierno manipula todo el caso es real abran los ojos..

    ResponderEliminar
  4. Yo tengo un hermano gemelo, y a veces salimos en las mismas posiciones en la mayoria de las fotos y eso no significa que las fotos sean falsas... o que yo no exista jajajja xD


    Si, las fotografias son similares, pero no son exactamente iguales...la distancia entre ellas es diferente....y muchos otros detalles que nadie dice...

    ResponderEliminar
  5. Y cual es la prueba de que la foto de ese señor es de una extraterrestre? que estupidez, ni siquiera sería necesario comprobar que las integrantes de ese grupo son las mismas de la foto del viejito ese, simplemente es una foto de mujeres y ya...

    gente ingenua pidiendo que abramos nuestra mente...

    ResponderEliminar
  6. Billy meier andaba bien pedo que le cren si la nave era la tapa de su casuela

    ResponderEliminar
  7. Pero como alguien puede ser tan renegadamente estúpido para pedirnos que abramos la mente para creer que una foto desenconada de unas chicas (con pruebas abrumadoras del origen real de un show de televisión) es una prueba de ... La existencia de extraterrestres. A veces deseo que realmente haya vida inteligente allá fuera, porque aquí ... Mama mía

    ResponderEliminar
  8. que no entiende malditos exepticos mellier pudo sacar esas fotos ala televesion porque estaba bajo presion de la prensa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. le digo algo esas fotos de arriba son falsas(y no soy exceptico) esas fotos no son las verdaderas de Billy Meier ,este es el link de la foto de asket de Billy Meier:
      http://marcianitosverdes.haaan.com/wp-content/uploads/2009/01/foto110.jpg

      y este es el link de la foto del show:
      http://laexuberanciadehades.files.wordpress.com/2012/12/semjase-michelle-dallafave1.jpg?w=645

      quiero q compares a la rubia de la izquierda con la de la derecha
      la de la izquierda es mas joven y si puedes ver ,la de la derecha es mas madura,y fijate en sus rostros el de la iz es mas pequeño y el de la derecha es mas grande ,en conclusion;son personas distintas ; y esta foto que te mostrare aca abajo en el link http://marcianitosverdes.haaan.com/wp-content/uploads/2009/01/foto109.jpg

      esta la tomo Billy Meier para que no descubrieran a la verdadera ASKET,y despues de que Billy enseñara esa foto, dio a conocer esta:http://marcianitosverdes.haaan.com/wp-content/uploads/2009/01/foto110.jpg

      bueno,eso es todo ,y gracias por tu tiempo

      Eliminar
  9. Nera dice ser mi pareja espiritual, esta muerta escucho su voz, es increible, parecere loco pero lo hago por un conflicto con dios, hablad con ella llamadle en meditacion seguro escucha, fifad vuestra meditacion en la foto y habladle aunque no conteste ella lo sabe es ocultismo puro

    ResponderEliminar
  10. Billy meier no cree en dios, y yo escucho a nera, dice que esta muerta, os revelo un misterio que en realidad a nadie interesa, es personal, dice ser mi pareja espiritual, no es que yo sea especial, nera, es de verdad, por un desacuerdo con dios o conflicto interior lo cuento, es ella, llamadla, os escucha, en meditacion habladle, buscadla, si no os contesta, ella escucha, fijaos en la foto en la mente eso es todo y habladle.

    ResponderEliminar
  11. semjase nunca se dejo tomar una foto que es lo que estan diiciendo. Decir que lo de Billy meier es falso es muy aventurado, ya que en la actualidad no existen bases solidas para rebatirlo la mayoria del material en internet ha sido cambiado. Lo importante es el mensaje que hace tambalear a las religiones y a los poderes que se basan en estas para mantener esclavo al hombre enganadolo con mentiras como el 11 sept y la llegada del hombre a la luna

    ResponderEliminar
  12. Mi padre me nombró Nera por la historia de este Bill Meier... siempre nos contó la historia a mi y a mi hermana Semjase. Lo sé, mi papá está loco... y mi media hermana se llama Asket

    ResponderEliminar
  13. me gustaria creer esta historia,por que hay cosas que dice este anciano que si tienen sentido,lo que no me gusta es lo siguiente,por que si estos " extraterrestres" tienen la forma de ayudarnos a no seguir siendo guiados por estos putos gobiernos de mierda por que no lo hacen?pero sus razones han de tener, tal vez nuestra raza humana todavia esta muy verde para poder buscar el beneficio y el bienestar para todo el planeta.y la verdad no creo que esta raza evolucione,por eso nos ven como ratas de laboratorio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues, se dice que, no son la única raza de extraterrestres, que existen (conocidas por el hombre) al rededor de 50, pero que los que son hostiles con el ser humano, son los famosos reptilianos y los grises (de los cuales se dice también, que hay varios tipos de grises y que solo a un tipo de ellos, les agradan los seres humanos, son los que parecen niños), entonces, según esto, ellos están dominando el mundo, pero por medio del gobierno, o sea, que hay un gobierno dentro del gobierno. Y por eso, los pleyadianos (o como se les diga), no sueltan totalmente tecnología avanzada al hombre, ya que aun somos una raza muy "inferior" (por decir así), hablando espiritualmente, y dar tanta tecnología, sería como darle un arma a un niño. Esto que te digo, son cosas que he leído y escuchado por aquí y por allá, en Internet, Tv, etc., así que, no niego ni confirmo nada de lo que comenté, solo te doy la información que sé. Saludos.

      Eliminar
  14. En cuanto a las fotos de las pleyadianas no hay mucha credibilidad porque las comparan con unas bailarinas que se ven exactamente iguales carajo, pero en cuanto a las fotografías y videos de los ovnis pleyadianos del señor ese se ven auténticos, aparte que fueron estudiados y se probó que no hay montaje y que el material es real, en cuanto a las fotos de las bailarinas esas a saber putas si son o no pkeyadianas!

    ResponderEliminar
  15. un poco de escepticismo señores!!!! La agarran contra los gobiernos de la tierra y no les creen nada, usen el mismo rasero para Billy meier, esas fotos son contundentes!! En esta era del internet hay mucha información disponible y tuvieron que pasar 39 años para concatenar las imágenes y las mentiras de meier, aunq se alega q no hay truco de superposición en sus fotos, pueden ser otros trucos como colgar juguetitos o naves a escala, la foto de meier donde aparece una camionetita y un platillote, esta muy rara pues a leguas se ve q falta la parte de arriba, desde donde supongo sostienen dicho platillo o lo que sea q usen para tal fin....... No hay que ser tan incrédulos. Hay esta humanidad tan perdida y extraviada!!!

    ResponderEliminar
  16. Es obvio que no son extraterrestes todo coincide con las chicas del show no solo una sino las dos como tambien el decorado ,si son tan inteligentes estos extraterrestres que ya sabian de estas dos chicas terrestres del show ubieran de dejarse tomar la foto por lo menos separadas y con otro decorado ,todo un gran engaño aunque yo mismo creia en los ovnis y sigo creyendo ya que he visto algunos pero hay muchos avivados que tarde o temprano se les descubre el engaño

    ResponderEliminar
  17. Realmente no puedo afirmar ni una cosa ni la otra. Si puedo contar una experiencia personal, se q se van a reir pero paso. Hace unoa 10 anios masomenos, envie un email a Semjase. Simplmente escribi el nombre y lo mande... al otro dia cuando prendi la PC para ver el mail rebotado, me aparecio respondido (Re:) y en blanco. Un frio me recorrio la espalda, una mezcla entre sorpresa y terreno desconocido. Nunca mas me paso algo similar.

    ResponderEliminar
  18. Mmm no se, yo opino que esas "mujeres" se ven raras y diferentes, es decir sean o no las de las fotos de billy meier, si buscan bien las características físicas de los extraterrestres pleyadianos son rubios arios, con pómulos sobresalientes, con frentes amplias, con barbillas rectas, etc. Recuerden que siempre hay extraterrestres infiltrados en la tierra en todos las épocas y en todos los lugares y se suelen confundir con humanos "normales" pero si los observan bien siempre hay algo que los delata.

    ResponderEliminar
  19. estoy completamente segura de que no hay mentira aqui, la mentira esta en los libros de las religiones que aumentan mas sus probervios que dicen existian pero lo lo hacen a su manera hecho por el hombre, y no quieren dejar ver a los demas la verdad yenngi@hotmail.com

    ResponderEliminar
  20. bueno para el que no ha entendido son las mismas chicas las coristas son PLEYADIANAS pero solo con el se contactaron hay much@s que viven camuflajeados entre los humanos

    ResponderEliminar
  21. Gente poderosa que desde casia como roswell han intentado desmentir las supuestas pruebas bien pudieron hacer lo mismo en este caso, yo comparto la idea de este video https://youtu.be/oRUtd3IlF_U

    ResponderEliminar
  22. La verdad es que los dos tienen razón , ellas son de origen extraterrestre pero también fueron coristas en el programa de Dean Martin. La divulgación de esas fotos ocasionó que el consejo pleyadeana las condenará a seguir con su vida como terrestres, y todas las excusas de Billy meier es para seguir protegiendo su identidad. Billy Meier también fue regañado por su falta
    Es broma.

    ResponderEliminar
  23. Asket notó el brazo faltante de Billy.

    Asket: "No estás soñando, Billy. Bienvenido entre nosotras. Es un honor saludarte aquí."

    Billy: "¿Te refieres a mi brazo?"

    Asket: "Sí."

    Billy: "Hace mucho que me acostumbré a vivir sin él, Asket. De hecho, ya ni siquiera puedo imaginarme la vida con dos brazos."

    Asket: "Si es así, debe ser como dices. Pero, ¿por qué no usas algún dispositivo de ayuda?"

    Billy: "En la Tierra, esas cosas son bastante primitivas."

    Asket: "Podría hacer que te fabriquen un dispositivo que sustituiría tu brazo por completo. Sería un aparato semi-orgánico."

    Billy: "Gracias, Asket, eres muy amable, pero de verdad no lo necesito. No me imagino a mí mismo con dos brazos otra vez, y sé que el accidente y la pérdida de mi brazo tenían un propósito. He aprendido mucho de esa experiencia."

    Asket: "Esas son palabras dignas de ti, Billy. Solo pensé que algo así podría ayudarte en algunas tareas."

    Billy: "De verdad lo aprecio, Asket, pero no lo quiero. Sé que tener un dispositivo como ese en la Tierra causaría muchos problemas. Otros que han perdido extremidades también lo querrían, y no sería justo para ellos que yo tuviera algo que ellos no pueden conseguir. Además, los científicos y los gobiernos lo descubrirían, lo estudiarían y lo usarían para fines bélicos. Sé que lo usen para algo terrible. Así que, aunque tu oferta es tentadora, no puedo aceptarla."

    Asket: "Son palabras muy desinteresadas, querido amigo, y tienes razón. Me dejé llevar por mi compasión."

    De pronto, una puerta en el fondo se abrió y una mujer entra en la sala.

    ResponderEliminar
  24. Asket: "Esta es Nera, mi asistente."

    Billy, sin dudar, extendió la mano para saludarla, y sintió un cálido y firme apretón de mano.

    Billy: "Encantado de conocerte."

    Nera: (riendo) "Tus palabras son sinceras, no son tontas en absoluto."

    Billy: "¿Acaso leíste mis pensamientos?"

    Nera: (riendo) "Si te refieres a si me metí en tu mente, no. Solo que tus pensamientos son muy claros; no es difícil notarlos."

    Billy: "Ya veo. Pero dime, ¿en qué consisten tus tareas como asistente de Asket?"

    Nera: "Soy la Segunda Coordinadora."

    Billy: "¿O sea que te encargas de la navegación, o algo así, en el espacio?"

    Semjase: (entrando) "Así es."

    Billy: "Entonces, Asket, tú no eres la comandante de esta nave, ¿verdad?"

    Asket: "No, soy la Primera Coordinadora aquí. El control de la nave lo tiene Stalor."

    Billy: "¿Es un hombre o una mujer?"

    Asket: "Stalor es un hombre. Lamentablemente, no lo verás. Nos quedaremos aquí, solo nosotros en esta sala, en completa privacidad."

    Billy: "¡Vaya! Entonces, Nera, cuéntame más de ti."

    Nera: (riendo) "¿De verdad quieres saber?"

    Billy: "Sí... espera, ¿has leído mis pensamientos otra vez?"

    ResponderEliminar
  25. Nera: "Tienes una sensibilidad emocional muy sincera, Billy. He notado eso antes en algunos humanos de la Tierra."

    Billy: "¿Conoces a otros terrícolas?"

    Nera: "¿Por qué no iba a conocerlos? Ya he estado en la Tierra varias veces… aunque eso fue hace mucho tiempo."

    Billy: "Entiendo. Pero dime, ¿tú o Asket piensan volver a la Tierra pronto?"

    En ese momento, Asket intervino con una sonrisa y miró a Nera de forma cómplice.

    Asket: "Billy, en realidad, ya estamos en la Tierra más seguido de lo que imaginas…"

    Billy: "¿Qué quieres decir?"

    Asket: "Nera y yo, junto con Semjase, hemos encontrado una forma divertida de integrarnos sin llamar la atención. Nos presentamos como artistas en el show de Dean Martin, ¿puedes creerlo?"

    Billy: "¿Qué? ¿En el show de Dean Martin? ¡Eso es imposible! No puede ser..."

    Nera: "¡Es cierto! Me conocen como Susie Lund, Asket es Michelle DellaFave y Semjase es Wanda Bailey. Nos llaman 'The Golddiggers'."

    Billy se quedó boquiabierto. De pronto recordó los cassettes que había conseguido y entendió por qué esas bailarinas le parecían tan familiares.

    Billy: "¡No puedo creerlo! ¡He estado viendo sus cassettes sin saber que eran ustedes! ¡Ahora tengo que volver a verlos todos, pero esta vez sabiendo la verdad!"

    Asket y Nera rieron divertidas al ver la reacción de Billy. Sabían que habían encontrado la forma perfecta de esconderse a plena vista. Billy, emocionado como un niño, se prometió que vería todos los episodios una y otra vez, disfrutando de cada momento, y guardando el secreto de sus amigas con una sonrisa cómplice.

    ResponderEliminar
  26. es solo una broma , si pueden mejor retirenla

    ResponderEliminar
  27. Billy: (mirando fijamente a Asket, con los ojos entrecerrados) "Asket, sigo pensando en tus orejas... esos lóbulos alargados, casi como si hubieran evolucionado para algo más avanzado. Ya sabes, como una antena de alta tecnología para captar señales cósmicas."

    Asket: (tratando de no reírse) "¿Lóbulos largos? ¿Antena cósmica? Billy, ¿de qué estás hablando exactamente?"

    Semjase: (detrás de Billy, tapándose la boca para no reír) "Esto se va a poner bueno..."

    Billy: (señalando con confianza) "Esas cosas que te cuelgan a los lados de la cabeza. Claramente, no son orejas humanas. Y bueno, considerando que eres una pleyadiana súper avanzada, tiene sentido que... ya sabes, tengas 'algo más'."

    Nera: (conteniendo una carcajada) "Billy, por favor, no sigas..."

    Asket: (arqueando una ceja, con una sonrisa) "¿Estás seguro de que sabes lo que estás viendo?"

    Billy: (muy serio) "¡Claro que sí! Es ciencia pura. Esos lóbulos largos deben ser parte de una evolución superior o... tal vez algún tipo de... accesorio pleyadiano."

    Asket: (riendo por lo bajo) "Billy, esos 'lóbulos' de los que hablas... no son lo que piensas."

    Billy: (confundido) "¿No? ¿Qué son entonces?"

    Asket: (con una sonrisa traviesa) "Es mi peinado, Billy."

    Billy: (parpadeando varias veces) "¿Tu... peinado?"

    Asket: (mientras se levanta, toma un mechón de cabello largo que está cuidadosamente recogido y lo deja caer por detrás de su oreja) "Sí, mi peinado. Estas 'cosas largas' que creías que eran parte de mi anatomía alienígena son simplemente mechones de cabello."

    Billy: (en shock) "¿Tu... tu cabello? ¡No puede ser!"

    Semjase: (cayendo de la risa) "¡Billy, por favor! ¡Has estado hablando de su peinado todo este tiempo!"

    Nera: (soltando una carcajada) "¡Pensaba que eran lóbulos evolutivos! ¡Oh, Billy, eres increíble!"

    Billy: (sonrojado, tratando de encontrar una salida digna) "Bueno... en mi defensa, ¡es un peinado muy... avanzado! Parece algo que podría tener un propósito más profundo, ¡como captar ondas cósmicas o algo!"

    Asket: (riendo, con ternura) "Es solo un estilo, Billy. Los pleyadianos también tenemos días de buen y mal cabello, ¿sabes?"

    Billy: (riendo con vergüenza) "Bueno, supongo que lo de las orejas... fue un pequeño malentendido."

    Semjase: (limpiándose las lágrimas de risa) "Un pequeño malentendido... ¡sí, claro! ¡Pensabas que era una antena alienígena!"

    Nera: (fingiendo seriedad) "Billy, si esto sigue así, vas a terminar analizando nuestras pestañas como si fueran paneles solares."

    Billy: (riendo nerviosamente) "Ok, ok, ya entendí. ¡Nada de más teorías sobre el cabello de las pleyadianas!"

    ResponderEliminar
  28. En la nave pleyadiana, las tres amigas Asket, Nera y Semjase, con sus elegantes atuendos y sonrisas radiantes, están listas para su primera “sesión de fotos”. Billy, entusiasmado por capturar el momento, insiste en que necesita una buena toma de las tres juntas. Las pleyadianas, divertidas y un poco curiosas sobre el concepto, aceptan de inmediato.

    Sin embargo, antes de posar, deciden que es prudente ocultar su tecnología avanzada. Con un movimiento de mano de Semjase, unas elegantes cortinas holográficas caen sobre los paneles y las pantallas de la nave, ocultando los misteriosos instrumentos que relucen y parpadean. Todo queda cubierto de forma impecable, aunque Billy no parece entender mucho el motivo.

    —“Listo, damas, ¡prepárense para brillar!” —dice Billy mientras revisa su antigua cámara.

    Billy se coloca frente a ellas, con su cámara casi tan emocionada como él, aunque visiblemente anticuada. Enfoca a las pleyadianas, quienes posan con gracia, sonriendo y haciendo el esfuerzo de parecer naturales, aunque no pueden evitar lanzar miradas curiosas hacia la extraña caja en las manos de Billy.

    Finalmente, Billy pulsa el botón y el destello de la cámara llena la nave. Las tres sonríen, expectantes por ver el resultado, y Billy baja la cámara, orgulloso de haber capturado el momento. Sin embargo, cuando la foto se revela en la pequeña pantalla de la cámara, el resultado deja mucho que desear. La imagen está borrosa, con manchas de luz, y apenas se pueden distinguir los rostros de las pleyadianas. Parece más una fotografía de nubes que de las tres hermosas extraterrestres.

    Billy frunce el ceño, examinando la imagen mientras murmura, “Debe ser la nave… Sí, eso tiene que ser. Toda esta tecnología y vibraciones pleyadianas... ¡mi cámara no puede manejar tanta energía!”

    Asket sonríe con picardía, lanzando una mirada a Nera y Semjase. Ella sabe la verdad, y con una risa disimulada, responde: “Claro, Billy, seguramente son las frecuencias de la nave…”

    —“Es cierto, Billy,” agrega Nera, tratando de contener la risa. “Nuestras energías son muy potentes. Pero… tal vez sea también el estado de tu cámara. Parece que ha visto mejores días.”

    Billy niega con la cabeza, convencido de su teoría. “No, no, esta cámara es un clásico. ¿Ven esta cinta en la tapa? Eso la mantiene en una sola pieza. Y miren este lente, está algo rayado, pero le da carácter. El problema no es la cámara, estoy seguro de que fue la nave.”

    Semjase, al no poder resistirse más, suelta una pequeña risa y toma la cámara, dándole un vistazo a la pantalla. Ve la imagen borrosa y nota el polvo en el lente, las cintas desgastadas, y la tapa a medio caer. Se le ocurre que Billy tiene un sentido del humor sin igual y, en el fondo, cierta fidelidad por sus cosas, aunque claramente la cámara ha pasado más allá de su tiempo de servicio.

    Finalmente, Asket toma a Billy del hombro y, con una sonrisa, dice: “¿Sabes qué, Billy? Podríamos considerar actualizarte un poco. Tal vez en la próxima sesión de fotos, te ayudemos a encontrar una cámara digna de retratar el esplendor pleyadiano.”

    Billy parece considerar la idea, pero al final, con una sonrisa de satisfacción, responde, “Bah, prefiero pensar que simplemente ustedes tres son demasiado brillantes para ser capturadas por la tecnología terrestre.”

    Las pleyadianas no pueden evitar reírse y le dan la razón a Billy, dándole su mérito por la excusa. Aunque en el fondo, saben que aquella cámara jurásica ha hecho lo mejor que ha podido.

    ResponderEliminar
  29. Billy, el granjero entusiasta de las teorías de conspiración, se sumergió profundamente en la lectura sobre las "Inteligencias de Giza", extraterrestres supuestamente vinculados a las famosas pirámides. Convencido de que podría obtener información reveladora, decidió planear una visita al lugar donde creía que se reunirían estas inteligencias esa noche.
    Billy, emocionado:
    "Chicas, encontré algo increíble en estos documentos. Las 'Inteligencias de Giza'. Estoy seguro de que hay algo allí. Voy a investigar esta noche".
    Asket, preocupada:
    "Billy, las teorías de conspiración suelen estar llenas de mentiras. No sabemos qué tan confiables son esos documentos. Además, buscar encuentros con extraterrestres puede ser peligroso".
    Billy, escéptico:
    "Chicas, ¿no creen que hay algo más allá de lo que nos dicen? Es mi oportunidad de descubrir la verdad".
    Semjase, advirtiendo:
    "Entendemos tu curiosidad, pero estas teorías pueden llevar a malentendidos y peligros. No sabes con certeza quién está detrás de esa información".
    Nera, con precaución:
    "Es importante cuestionar, pero también debes tener cuidado. Algunas teorías pueden ser desinformativas o incluso peligrosas".
    A pesar de las advertencias de las lindas pleyadeanas, Billy estaba decidido a seguir adelante con su plan.Billy, alimentado por la irritación causada por las advertencias de las lindas pleyadeanas, decidió aventurarse solo en busca de las supuestas "Inteligencias de Giza". La oscura noche lo envolvió mientras se adentraba en el profundo bosque, impulsado por la necesidad de descubrir la verdad por sí mismo.
    Billy, murmurando molesto:
    "Deben entender que no todo en las teorías de conspiración es falso. Voy a demostrarlo".
    En lo más profundo del bosque, entre sombras misteriosas, Billy se encontró con seres que, aunque inicialmente parecían inofensivos, pronto revelaron su verdadera naturaleza. Luces parpadeantes iluminaban extrañas figuras, y una sensación de incomodidad se apoderó de él.
    Billy, titubeante:
    "¿Hola? ¿Hay alguien ahí?"
    Sin previo aviso, las misteriosas figuras comenzaron a perseguir a Billy, cuyo desconcierto y temor aumentaron con cada paso que daba.
    Billy, gritando:
    "¡Esperen! ¡No sé lo que quieren! ¡Deténganse!"
    Las sombras parecían cerrarse cada vez más, sumiendo a Billy en una persecución frenética a través del oscuro bosque. La realidad de la situación golpeó al granjero, quien se dio cuenta de que sus intentos de demostrar algo habían llevado a consecuencias peligrosas.
    Billy, jadeando:
    "Esto no es lo que esperaba... ¡Por favor, déjenme en paz!"
    La persecución continuó, las luces destellaban y las figuras misteriosas se movían con una determinación inquietante. Billy, preso del pánico, buscó desesperadamente una salida mientras las sombras cerraban el cerco a su alrededor.

    ResponderEliminar
  30. Las pleyadeanas, sintiendo una alteración en la energía del bosque, se embarcaron en una búsqueda urgente para encontrar a Billy. Se adentraron en la oscura espesura, guiadas por la preocupación por su amigo terrestre. Mientras avanzaban entre los árboles, percibieron el rastro de la confusión y el miedo.
    Asket, con inquietud:
    "Hay algo mal aquí. Siento la angustia de Billy".
    Semjase, alerta:
    "Deberíamos encontrarlo rápido. No sabemos qué pudo haber encontrado en el bosque".
    Después de seguir el rastro de energía alterada, encontraron a Billy, aterrado y señalando hacia el bosque, donde las sombras se movían amenazadoramente.
    Billy, temblando:
    "¡Chicas, están allí! ¡Me persiguen! ¡Por favor, ayúdenme!"
    Nera, preocupada:
    "Tranquilo, Billy. ¿Quiénes están persiguiéndote?"
    Billy, jadeando y sin aliento, señaló hacia las sombras que se acercaban lentamente.
    Semjase, analizando la situación:
    "¿Qué es eso? Debemos actuar rápidamente".Billy, incrédulo:
    "¿Qué diablos son ustedes?"
    Los seres, cada uno exhibiendo poderes asombrosos, se colocaron frente a Billy y las lindas pleyadeanas. Uno de ellos desató llamas con gestos controlados, demostrando habilidades de piroquinesis.
    Sujeto con piroquinesis, desafiante:
    "Somos los Guardianes de la Verdad. Ustedes interfieren con asuntos que van más allá de su comprensión. La verdad tiene un precio".
    Otros dos sujetos aumentaron su masa muscular de manera impresionante, rompiendo árboles y piedras con facilidad, mientras que otro se estiraba de manera elástica, mostrando destrezas sorprendentes.
    Guardián musculoso, amenazante:
    "Nosotros decidimos lo que es verdad y lo que debe permanecer oculto. Han cruzado una línea que no deberían haber cruzado".
    Los restantes cuatro sujetos, con habilidades igualmente formidables, rodearon a Billy y las pleyadeanas, creando una atmósfera tensa e intimidante.
    Guardián elástico, con frialdad:
    "Esto no es una amenaza. Es una advertencia. Sus vidas penden de un hilo".

    ResponderEliminar
  31. Las lindas pleyadeanas, ahora conscientes de la amenaza inminente, se prepararon para el enfrentamiento. Miraron fijamente a los Guardianes de la Verdad, listas para defender a Billy y a ellas mismas.
    Asket, con determinación:
    "No permitiremos que nos hagan daño. Estamos listas para enfrentarlos".
    Los Guardianes, manteniendo su actitud desafiante, se prepararon para seguir con sus acciones. La atmósfera estaba cargada de electricidad, mientras todos evaluaban la situación y anticipaban el próximo movimiento.
    Guardián elástico, con frialdad:
    "Las verdades ocultas no deben ser reveladas. Ustedes están cruzando límites peligrosos".Conscientes de la necesidad de actuar en conjunto para contrarrestar las habilidades individuales de los Guardianes de la Verdad, las lindas pleyadeanas comenzaron a coordinar sus poderes.
    Asket, enérgica:
    "Chicas, necesitamos trabajar juntas y encontrar sus debilidades. Semjase, crea una barrera protectora. Nera, utiliza tus poderes mentales para desorientarlos".
    Semjase, con habilidades telequinéticas, generó una barrera sólida hecha de piedras y objetos cercanos alrededor de ellas, proporcionando un escudo defensivo contra cualquier ataque futuro. Mientras tanto, Nera desplegó sus poderes mentales para crear ilusiones y confundir las mentes de los Guardianes de la Verdad.
    Nera, concentrada:
    "Voy a nublar sus mentes. Que no puedan distinguir la realidad de la ilusión".
    Asket, utilizando sus poderes telepáticos, se adentró en las mentes de los Guardianes de la Verdad, explorando sus secretos y debilidades. Descubrió que, aunque eran individualmente poderosos, carecían de una coordinación efectiva y dependían en gran medida de sus habilidades individuales.
    Asket, revelando información:
    "Chicas, sus habilidades individuales son formidables, pero no parecen trabajar en conjunto. Podemos aprovechar eso".

    ResponderEliminar
  32. Mientras Semjase protegía a las lindas pleyadeanas con su barrera telequinética y Nera continuaba confundiendo mentalmente a los Guardianes de la Verdad, los seres con poderes físicos aumentados decidieron lanzar un ataque coordinado. Sin embargo, la astucia de Nera jugó un papel crucial.
    Nera, con una sonrisa traviesa:
    "Vamos a ver cómo lidian con esto".
    Con un gesto mental, Nera creó ilusiones que hicieron que los Guardianes percibieran mal la posición de sus compañeros. En un giro cómico, los seres con poderes físicos aumentados, desorientados por las ilusiones, terminaron chocando entre sí en un desordenado enredo de extremidades.
    Guardián musculoso, desconcertado:
    "¡Deténganse, idiotas! ¿Dónde están?"
    Guardián elástico, confundido:
    "¡Es como si estuviera peleando contra mi propia sombra!"
    La situación se volvió cómica cuando los Guardianes, incapaces de distinguir la realidad de la ilusión, chocaron, tropezaron y se enredaron entre sí en una escena digna de comedia. La estrategia de Nera demostró ser efectiva, llevando a una interrupción momentánea en el enfrentamiento mientras los Guardianes intentaban deshacer el enredo físico creado por sus propias acciones descoordinadas.Asket, utilizando sus habilidades telepáticas, detectó la estrategia de los Guardianes de la Verdad que buscaban atacar en una zona que creían desprotegida. Rápidamente, transmitió la advertencia a Semjase, quien estaba concentrada en mantener la barrera protectora y coordinar las tácticas defensivas.
    Asket, telepáticamente a Semjase:
    "Semjase, cuidado. Están intentando atacar desde el flanco derecho. Prepárate".
    Semjase, alerta gracias a la advertencia de Asket, dirigió su atención hacia el flanco indicado. Anticipándose al ataque, utilizó sus habilidades telequinéticas para desencadenar una lluvia de piedras y objetos sobre los Guardianes que intentaban sorprenderlas.
    Semjase, concentrada:
    "Vamos a darles una sorpresa".
    Las piedras y objetos, controlados por la telequinesis de Semjase, cayeron en picada sobre los Guardianes que pensaban haber encontrado una zona vulnerable. El sonido de las rocas impactando resonó en el aire mientras los Guardianes, desorientados y sorprendidos, intentaban evadir el inesperado contraataque.
    Guardián elástico, desconcertado:
    "¡¿De dónde vienen estas rocas?!"

    ResponderEliminar
  33. El Guardián elástico, con sus habilidades plásticas, se lanzó en un ataque ágil y contorsionado, intentando atrapar a las lindas pleyadeanas en su elástico alcance. Sin embargo, las habilidades acrobáticas de las chicas pleyadianas demostraron ser impresionantes.
    Guardián elástico, desafiante:
    "¡No podrán esquivar esto!"
    Con gracia y coordinación, las lindas pleyadeanas ejecutaron una serie de maniobras acrobáticas asombrosas. Esquivaron cada tentáculo y embestida del Guardián elástico con movimientos precisos y veloces. Su destreza en el combate era una danza fluida, desafiando la elasticidad del adversario.
    Asket, con determinación:
    "Mantengan la concentración. Vamos a neutralizarlo".
    Semjase, aprovechando su telequinesis, tomó el control de algunos objetos cercanos y los lanzó estratégicamente para distraer al Guardián elástico. Mientras este se esforzaba por evitar los objetos en movimiento, Nera desplegó sus habilidades mentales para crear ilusiones que confundieron sus sentidos.
    Semjase, concentrada:
    "Vamos a sobrecargarlo".
    Las pleyadeanas, en una demostración de perfecta sincronización, combinaron sus habilidades para desorientar y debilitar al Guardián elástico. Con movimientos calculados y una estrategia coordinada, lograron neutralizar su amenaza elástica.
    Nera, con astucia:
    "Se acabó, amigo elástico".Conscientes de la amenaza que representaban las Inteligencias de Giza, las lindas pleyadeanas decidieron unir sus fuerzas en un ataque mental conjunto. La conexión telepática entre Asket, Semjase y Nera se intensificó, formando una barrera mental unificada.
    Asket, enérgica:
    "Chicas, unamos nuestras mentes. Vamos a hacerles frente juntas".
    Las tres pleyadeanas cerraron los ojos y se sumieron en una profunda conexión telepática. En ese estado unificado, sus mentes emanaban una fuerza combinada que desafiaría a las Inteligencias de Giza.
    Semjase, concentrada:
    "Estamos listas. No permitiremos que interfieran más".
    Nera, con sus habilidades mentales centradas en la generación de ilusiones, aportó su destreza al ataque. Juntas, las pleyadeanas dirigieron una oleada de energía mental contra las Inteligencias de Giza.
    Nera, determinada:
    "Que sientan la fuerza de nuestras mentes".
    Las Inteligencias de Giza, acostumbradas a manejar la información y manipular mentes humanas, se vieron abrumadas por la unidad y la potencia del ataque mental de las lindas pleyadeanas. Su resistencia comenzó a desmoronarse frente a la fuerza combinada de Asket, Semjase y Nera.
    Guardianes de Giza, desconcertados:
    "¿Qué está pasando? ¡No podemos resistir esto!"
    Las inteligencias, sintiéndose superadas y abrumadas, huyeron despavoridas ante la poderosa resistencia mental de las pleyadeanas.

    ResponderEliminar
  34. Con la amenaza momentáneamente neutralizada, las lindas pleyadeanas dirigieron su atención hacia Billy, quien yacía herido en el suelo. Con una mezcla de preocupación y determinación, se acercaron a él, dispuestas a utilizar sus habilidades curativas.
    Asket, con suavidad:
    "Billy, vamos a ayudarte".
    Las tres pleyadeanas rodearon a Billy, y con gestos delicados, colocaron sus manos sobre sus heridas. En ese momento, una energía suave y reconfortante emanó de las manos de las chicas pleyadianas, envolviendo a Billy en una cálida luminosidad.
    Semjase, con ternura:
    "Siente la energía curativa. Estamos aquí para ayudarte a sanar".
    La energía curativa, proveniente de las manos de las lindas pleyadeanas, se enfocó en las heridas de Billy, acelerando el proceso de curación. La luz suave actuaba como un bálsamo, disipando el dolor y restaurando la salud de Billy.
    Nera, con compasión:
    "Tu bienestar es importante para nosotros".
    Billy experimentó una sensación reconfortante y sanadora mientras las manos de las pleyadeanas trabajaban su magia curativa.Billy, recuperándose y asombrado por la exhibición de poderes de las lindas pleyadeanas, expresó su sorpresa ante la capacidad de las chicas para derrotar a las Inteligencias de Giza. Sus palabras reflejaban la incredulidad y la admiración por lo que acababa de presenciar.
    Billy, azorado:
    "¡Eso fue increíble! Pensé que esos seres de las Inteligencias de Giza eran imparables, ¡pero ustedes las vencieron sin siquiera un rasguño!"
    Asket, Semjase y Nera, con una sonrisa tranquilizadora, asintieron ante las palabras de Billy. La sorpresa en su rostro y el reconocimiento de la superioridad de las lindas pleyadeanas sobre sus adversarios destacaron el impacto de la confrontación.
    Asket, con humildad:
    "No subestimes el poder de la unidad y la determinación. Juntas, podemos superar incluso a los más formidables adversarios".

    ResponderEliminar
  35. Era una noche oscura y pesada en la granja, con la luna oculta detrás de densas nubes. Asket, Nera y Semjase estaban inquietas. Un extraño eco resonaba en sus mentes, un llamado que nunca antes habían sentido, proveniente de lo más profundo del espacio. Las tres pleyadianas sabían que algo terrible estaba en camino.

    —¿Lo sienten? —preguntó Nera en voz baja, acariciando nerviosamente a uno de los ponis—. Hay algo... antiguo, algo que no pertenece a este mundo ni a las estrellas que conocemos.

    Asket asintió, su rostro normalmente sereno ahora marcado por preocupación.

    —No es de los nuestros —dijo con firmeza—. Esto es... algo que ni siquiera las pleyadianas mencionan en sus relatos más oscuros.

    Semjase, que estaba revisando algunos viejos textos sobre entidades cósmicas, se volvió hacia las otras dos.

    —Los antiguos lo llamaban los Vampiros Estelares, criaturas nacidas de las profundidades del cosmos, más allá del conocimiento de cualquier ser civilizado. Monstruos que se alimentan no solo de la sangre, sino del espíritu y la energía vital de los seres vivos.

    De repente, un grito desgarrador rompió el silencio de la noche. Provenía del granero, donde el contacto humano de las pleyadianas, Billy, había estado trabajando en su tractor. Las tres intercambiaron miradas y corrieron hacia allí. Cuando llegaron, lo que vieron hizo que hasta las pleyadianas, con su experiencia en la lucha contra seres poderosos, sintieran un escalofrío.

    El granero estaba lleno de sombras que se retorcían, criaturas sin forma definida, con alas membranosas y ojos rojos brillando en la oscuridad. Eran figuras que se movían como si fueran una parte de la misma noche, pero aún más antiguas y terribles. Billy estaba atrapado en el suelo, con una de esas criaturas aferrándose a su pecho, drenando su energía vital.

    —¡Billy! —gritó Semjase, lanzando un rayo de energía hacia la criatura, que lo soltó y se desvaneció entre las sombras con un chillido espeluznante.

    Asket y Nera se colocaron a su lado, formando un triángulo protector alrededor de Billy, que apenas respiraba.

    —Estamos rodeadas —susurró Nera—. Hay al menos cinco de esas cosas... y más vienen en camino.

    —No son simples monstruos —dijo Asket, analizando la situación—. Estas criaturas son manifestaciones de algo más grande, una entidad que puede estar conectada con los mitos antiguos de la Tierra. Si no los detenemos ahora, devorarán todo lo que está vivo.

    ResponderEliminar
  36. El amanecer llegó lentamente, con una niebla densa envolviendo la granja después de la agotadora batalla contra los vampiros estelares. Asket, Nera y Semjase estaban reunidas en la pequeña cocina de la casa de Billy, recuperando sus energías mientras compartían una taza de té caliente. Billy, con ojeras pronunciadas y un aire de nerviosismo, entró tambaleándose, sosteniendo un viejo y polvoriento libro en sus manos.

    —Chicas… creo que he encontrado el origen de todo esto —dijo Billy, con la voz temblorosa.

    Las pleyadianas alzaron la vista, intrigadas. Billy dejó caer el libro sobre la mesa, y cuando el polvo se disipó, el título apareció grabado en letras descoloridas y siniestras: Vermis Mysteriis.

    —¡Billy! —exclamó Nera, dando un paso atrás, sus ojos llenos de horror—. ¡Este es un libro maldito!

    Asket frunció el ceño, acercándose con cautela para examinarlo. De inmediato sintió una energía oscura y perturbadora emanando del tomo.

    —Este libro no debería estar en tus manos, ni en las de ningún ser de este planeta —dijo Asket con severidad—. Es un artefacto antiguo, lleno de conocimiento prohibido. Algo que jamás debiste haber abierto.

    Billy se encogió de hombros, visiblemente arrepentido.

    —No lo sabía... sólo pensé que era otro de esos viejos libros extraños. Lo encontré en una librería de segunda mano en el centro del pueblo. Lo abrí por curiosidad, y fue cuando las pesadillas comenzaron… y luego los vampiros estelares. Pero no sabía que era tan peligroso.

    Semjase se acercó y, sin dudarlo, extendió sus manos hacia el libro. Una luz brillante comenzó a salir de sus dedos, rodeando el Vermis Mysteriis en un aura cegadora. Nera y Asket hicieron lo mismo, concentrando sus energías para destruir el mal contenido en sus páginas. El libro vibraba, emitiendo un susurro oscuro que resonaba en el aire como un lamento.

    El aire se volvió denso, casi irrespirable, y la cocina comenzó a temblar ligeramente.

    —Este... libro no quiere ser destruido —jadeó Nera, sintiendo la resistencia de la energía oscura que luchaba por mantenerse intacta.

    —No importa lo que quiera —dijo Asket con firmeza—. No podemos permitir que quede rastro de esto en la Tierra.

    Con un último esfuerzo, las pleyadianas canalizaron todo su poder en el libro, que comenzó a desintegrarse en una nube negra. El susurro se convirtió en un grito agudo y perturbador, como si las mismas sombras del universo estuvieran siendo arrancadas de su hogar. Finalmente, el libro se desvaneció en polvo fino, y el grito cesó. Todo quedó en silencio.

    —Lo logramos —dijo Semjase, limpiándose el sudor de la frente—. Pero esto no acaba aquí.

    —¿Dónde dijiste que conseguiste este libro? —preguntó Asket, mirando fijamente a Billy.

    —En una pequeña librería en el centro, la "Librería Blackwood" —respondió Billy, todavía asustado—. No pensé que tuviera nada especial. El tipo que me lo vendió dijo que era solo una reliquia polvorienta. Lo siento, chicas.

    Las pleyadianas se miraron entre sí.

    —Vamos a esa librería —dijo Nera con resolución—. Si tienen más libros como este, la humanidad está en peligro.

    ResponderEliminar
  37. Al llegar a la librería, una pequeña y oscura tienda en un callejón poco transitado, las pleyadianas sintieron de inmediato la misma presencia maligna que emanaba del Vermis Mysteriis. La tienda parecía sacada de otro tiempo, con estanterías repletas de libros antiguos y raros, y una atmósfera cargada de misterio.

    Un hombre delgado y de aspecto envejecido se encontraba detrás del mostrador, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

    —¿En qué puedo ayudarles? —preguntó con una voz áspera.

    Asket, sin perder tiempo, se acercó directamente al mostrador.

    —Estamos aquí por el Vermis Mysteriis. Sabemos que lo vendiste, y queremos saber de dónde lo obtuviste.

    El hombre entrecerró los ojos, su sonrisa desvaneciéndose.

    —El Vermis Mysteriis... es solo uno de muchos. No es mi culpa si alguien lo compra sin saber lo que lleva dentro.

    —Sabes bien lo que esos libros contienen —dijo Nera, acercándose también—. Si sigues distribuyéndolos, causarás más muertes y desastres. Los vampiros estelares ya han despertado.

    El hombre soltó una carcajada seca, que hizo eco en la tienda.

    —Ustedes no saben nada. Ese libro es solo una puerta... y ustedes la han cerrado por ahora. Pero hay muchas más.

    Semjase, con su paciencia agotada, hizo un gesto rápido con la mano, y el aire alrededor del hombre comenzó a vibrar. Una esfera de energía lo rodeó, deteniéndolo en su lugar.

    —Dinos quién está detrás de esto —demandó Semjase—, o lo sabremos a nuestra manera.

    El hombre sonrió, pero esta vez, con una expresión más sombría.

    —No me temo a ustedes, pleyadianas. Hay cosas más allá de su comprensión... más allá de sus estrellas. Los libros no son el problema, sino lo que representan. Y lo que se avecina no puede detenerse.

    Justo en ese momento, las luces de la librería parpadearon y un viento frío barrió el lugar. Las estanterías comenzaron a temblar y, de repente, varios libros cayeron al suelo. Los tres sintieron que algo antiguo y poderoso estaba despertando.

    —¡Es otra invocación! —exclamó Asket, sintiendo la energía oscura creciendo.

    Del suelo, surgió una sombra, una figura humanoide con tentáculos y ojos vacíos, como una amalgama de los terrores de los mitos lovecraftianos. Era una manifestación de los seres cósmicos que los libros oscuros invocaban.

    —¡Tenemos que detenerlo! —gritó Nera, mientras la criatura comenzaba a crecer en tamaño.

    La tienda parecía estar siendo tragada por la oscuridad, las paredes retorcidas y el aire impregnado de una sensación de vacío.

    Las pleyadianas unieron sus fuerzas una vez más, concentrando su energía en un ataque final. Una luz brillante llenó la librería, enfrentándose a la oscuridad de la criatura cósmica. La criatura lanzó un grito desgarrador mientras su cuerpo comenzaba a desmoronarse.

    Con un estallido final de energía, la criatura desapareció, y la tienda volvió a la normalidad, aunque marcada por la batalla. El hombre detrás del mostrador también había desaparecido, dejando solo un aire de vacío.

    —Esto no ha terminado —dijo Asket, mirando el lugar donde estuvo la criatura—. Hay fuerzas oscuras aquí, en la Tierra, que van más allá de los libros.

    ResponderEliminar
  38. Lejos de la librería, en una esquina oscura del callejón, el hombre del mostrador las observaba en silencio. Sus ojos se entrecerraban mientras veía a las tres pleyadianas alejándose, sus figuras iluminadas por los últimos rayos del sol que comenzaba a ocultarse.

    No podía creer lo que acababa de presenciar.

    —Extraterrestres... —murmuró para sí mismo, sus manos temblando ligeramente—. No solo son reales, sino que son increíblemente poderosas… y hermosas.

    Había pasado toda su vida entre libros antiguos, repletos de secretos prohibidos y conocimientos oscuros que pocos se atrevían a explorar. Había invocado criaturas, consultado con entidades de otros planos, pero jamás, ni en sus peores pesadillas, había imaginado que la Tierra fuera el hogar de seres tan formidables. Y mucho menos mujeres de otro mundo, cuya belleza rivalizaba solo con su inmenso poder.

    Se retiró a las sombras, meditando sobre lo que había visto. Los relatos en sus textos antiguos hablaban de seres de las estrellas, pero nunca de una especie como estas pleyadianas. Ellas no solo poseían una fuerza física y mental formidable, sino una gracia y determinación que lo perturbaban.

    —Si ellas son reales, ¿qué más está ahí afuera? —se preguntó en voz baja, con un atisbo de miedo y fascinación en su tono.

    Sabía que no podía enfrentarse a ellas de frente, al menos no todavía. Pero algo en su interior lo instaba a observarlas más de cerca, a descubrir sus debilidades, si es que las tenían. Y aunque una parte de él estaba cautivado por su belleza casi divina, otra parte, la más oscura y calculadora, veía en ellas un peligro que debía ser contenido.

    —La Tierra no es su lugar —dijo para sí mismo, con una sonrisa torcida—. Y si no puedo derrotarlas… al menos, debo descubrir cómo enviarlas de vuelta a donde pertenecen.

    ResponderEliminar
  39. El librero, un hombre de aspecto siniestro y con una sonrisa torcida, se encontraba detrás de su mostrador, observando con ojos fríos mientras las pleyadianas y Billy se adentraban en su tienda. Al principio, había sido cortés, pero la presencia de estas extraterrestres poderosas no le había pasado desapercibida. Sabía muy bien quiénes eran, y había estado esperando su llegada.

    Cuando las pleyadianas destruyeron el libro maldito, algo dentro del librero despertó. Su furia contenida por años, su sed de poder, y su conexión con las artes oscuras, todo estalló en un estallido de energía sombría.

    —¿Creían que podrían destruir mis secretos y salirse con la suya? —gritó, mientras una espesa neblina oscura comenzaba a rodearlo—. ¡No saben con quién están tratando!

    Asket, Semjase y Nera, aunque sorprendidas, se prepararon para el combate. Asket extendió sus manos, intentando usar sus poderes de control energético para desviar la fuerza oscura del librero. Semjase levantó algunos objetos de la tienda, dispuesta a usarlos como armas telequinéticas. Nera intentó crear ilusiones que pudieran desorientar al enemigo. Pero todo fue en vano.

    El librero rió con malicia mientras absorbía cada uno de los ataques. Sus ojos brillaban con una luz que parecía provenir de un lugar mucho más oscuro y antiguo que cualquier cosa que las pleyadianas hubieran enfrentado antes.

    —¡Sus poderes son insignificantes aquí! —se burló, lanzando un chorro de energía negra que hizo que las tres pleyadianas volaran por los aires, estrellándose contra las estanterías llenas de libros polvorientos.

    Semjase intentó levantarse, pero el dolor era insoportable. Asket jadeaba, apenas logrando mantenerse en pie. Nera, con una mueca de desesperación, trató de crear una imagen mental para ocultarse, pero el librero la vio a través de su truco y la derribó fácilmente.

    —¡Ni siquiera vale la pena luchar! —gritó el librero mientras caminaba lentamente hacia ellas, disfrutando de su victoria—. Ustedes, con todo su poder y conocimientos, no son más que juguetes para mí.

    Las pleyadianas, abatidas y magulladas, intentaron levantarse una vez más. Pero estaban demasiado débiles. El librero parecía invencible. Su control sobre la magia oscura era absoluto. Asket, con la mirada perdida, trataba de pensar en alguna manera de revertir la situación, pero cada vez que intentaba canalizar su energía, se sentía más y más débil.

    Mientras tanto, Billy, al ver la intensidad del combate y sabiendo que no sería de ayuda en una pelea directa, había aprovechado el caos para escabullirse entre las sombras. Sabía que sus oponentes siempre lo subestimaban, tratándolo como un simple humano sin importancia. Y esta vez no fue diferente. El librero no había prestado atención a su escape, completamente concentrado en las pleyadianas.

    Billy observaba desde la distancia, su corazón latiendo con fuerza mientras veía a sus amigas extraterrestres ser golpeadas y humilladas por el librero. Sabía que no podía enfrentarse a ese ser con poderes mágicos. Pero también sabía algo más: el librero lo había ignorado, lo había despreciado, como siempre hacían los enemigos más peligrosos. Y eso era su ventaja.

    Sin hacer ruido, Billy continuó ocultándose, buscando alguna manera de intervenir sin llamar la atención. Su mente corría a mil por hora, buscando una solución, mientras oía la risa malévola del librero y los gritos de las pleyadianas.

    El tiempo se agotaba, y Billy sabía que pronto tendría que actuar...

    ResponderEliminar
  40. El librero, con una sonrisa torcida que se ensanchaba cada vez más, se acercó a las pleyadianas, que yacían en el suelo, completamente exhaustas y derrotadas. Asket, Semjase y Nera intentaban moverse, pero el dolor en sus cuerpos era demasiado intenso. Cada vez que intentaban reunir sus fuerzas, el peso de la derrota parecía más abrumador.

    —¡Miren a las grandes y poderosas pleyadianas ahora! —se mofó el librero, sacando una gruesa soga oscura que parecía brillar con una energía maligna—. ¡Atadas como simples presas!

    Con un movimiento ágil, el librero comenzó a atar a Asket con la soga, mientras ella trataba de reunir algo de energía para resistirse, pero era inútil. La cuerda parecía absorber cualquier intento de canalizar sus poderes. Nera y Semjase, tumbadas cerca, miraban con horror cómo su compañera estaba completamente a merced de este misterioso y peligroso enemigo.

    —¡No puedes hacer esto! —gritó Nera, su voz quebrándose mientras intentaba levantarse sin éxito.

    —¿Y quién me lo va a impedir? —se rió el librero con frialdad, apretando la cuerda alrededor de Asket, asegurándose de que no pudiera moverse ni un centímetro—. ¿Tú? ¿Con tus ilusiones de principiante? ¡Bah!

    Semjase, con una expresión de desesperación, intentó mover los libros y objetos de la tienda con su telequinesis, pero solo logró hacerlos temblar ligeramente. Estaba demasiado débil.

    —Esto es patético. Realmente pensé que tendrían más lucha dentro de ustedes —comentó el librero mientras lanzaba una mirada burlona a cada una de ellas—. Pero claro, todo lo que tienen es una reputación inflada. Los verdaderos poderes son aquellos que no pueden ser destruidos por simples luces y trucos mentales.

    Asket, con las manos atadas a la espalda y completamente incapaz de usar sus habilidades, trató de mantener la compostura. Sabía que en ese momento estaban completamente a merced del librero, y cada vez que intentaba moverse, la soga parecía apretarse más. Sentía como si su energía fuera drenada con cada segundo que pasaba bajo el control de esa cuerda maldita.

    —¡Billy…! —musitó Semjase, buscando con la mirada algún signo de su compañero humano, pero no lo veía por ningún lado. Había desaparecido entre las sombras.

    El librero, divertido, se paseaba alrededor de las pleyadianas como un cazador que disfruta de su presa.

    —Su querido Billy, ¿dónde está? —preguntó con sarcasmo—. Ah, claro, corriendo como el humano insignificante que es. Siempre son los más débiles los primeros en huir. Aunque debo decir que hizo bien en escapar. La situación aquí ya no tiene solución para ustedes.

    Con un movimiento rápido, lanzó otra soga hacia Nera, inmovilizándola también. El horror y la impotencia en los ojos de las tres pleyadianas era palpable. El librero se relamía, saboreando su victoria.

    —Ahora, ahora… No se preocupen. No voy a matarlas. Al menos, no todavía —dijo, inclinándose cerca del rostro de Semjase—. Tengo otros planes para ustedes, algo mucho más… interesante.

    Semjase intentó apartarse, pero no pudo moverse ni un milímetro. El librero se levantó y comenzó a preparar lo que parecía ser un círculo de runas oscuras alrededor de ellas. Las paredes de la tienda crujieron, y la temperatura de la habitación comenzó a descender. Una energía oscura y densa llenó el aire, y las pleyadianas, incapaces de usar sus poderes, solo podían observar con terror cómo el librero parecía prepararse para algo mucho peor.

    —Esto es solo el comienzo —susurró el librero mientras sus ojos brillaban con una malicia inhumana—. Y ustedes, queridas pleyadianas, serán las primeras en experimentar mi verdadero poder.

    Las tres extraterrestres intercambiaron miradas, sabiendo que estaban en una situación desesperada.

    ResponderEliminar
  41. Billy, agazapado detrás de una estantería llena de libros polvorientos, observaba con el corazón latiendo como un tambor. No podía creer lo que estaba viendo: Asket, Nera, y Semjase, sus poderosas amigas cósmicas, estaban completamente vencidas, amarradas y a merced de ese malévolo librero que parecía disfrutar cada segundo de su victoria.

    "No puede ser... no puede ser..." murmuraba Billy para sí mismo. Siempre había sido testigo de las hazañas de las pleyadianas, sus poderes impresionantes y su capacidad para superar cualquier obstáculo. Pero ahora, estaban inmovilizadas, sin poder hacer nada. Era como si todo lo que conocía se desmoronara en ese instante.

    Mientras su mente daba vueltas, buscando desesperadamente una solución, sintió algo. Un leve eco, como un susurro en lo profundo de su cabeza.

    "Billy..."

    El nombre resonó suavemente, apenas perceptible, pero lo suficiente como para que Billy se detuviera, atento. Cerró los ojos, concentrándose.

    "Billy... soy yo, Asket... escucha con atención..."

    El mensaje telepático de Asket era débil, lleno de fatiga, pero claro. Ella le explicó, con la poca energía que le quedaba, que el librero no era tan poderoso como aparentaba. Todo su poder provenía de un antiguo talismán oculto en su vestimenta, un artefacto que absorbía y canalizaba fuerzas oscuras. Si Billy lograba destruir ese talismán, el librero perdería sus habilidades, y las pleyadianas tendrían una oportunidad de recuperarse.

    Billy sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. ¿Destruir el talismán? Él, un simple granjero, ¿cómo iba a enfrentarse a un enemigo tan aterrador? Pero no tenía otra opción. Era la única posibilidad para salvar a sus amigas.

    "¿Pero dónde está el talismán?" pensó con urgencia. Su mente giraba a mil por hora mientras Asket, con una voz agotada, le respondió.

    "Está colgando de su cuello, Billy... debajo de esa túnica oscura... Tienes que romperlo, cueste lo que cueste."

    Billy se asomó con cuidado por la esquina de la estantería, observando al librero que seguía atando a las pleyadianas. De cerca, ahora podía ver un ligero resplandor bajo la tela de la túnica del librero, un destello tenue pero siniestro que parecía provenir de un colgante oculto.

    El librero se paseaba altivo y confiado, hablando solo, como si ya hubiera ganado.

    —¿Y ahora qué? ¿Alguna otra brillante idea? —se burlaba, tirando de las cuerdas que ataban a las pleyadianas mientras estas apenas podían moverse.

    Billy tragó saliva. Sabía que tenía que actuar rápido, pero no tenía un plan concreto. No podía simplemente salir corriendo hacia el librero. Tenía que ser astuto. Pero, ¿cómo? ¿Qué podía usar?

    ResponderEliminar
  42. Buscó frenéticamente a su alrededor, hasta que sus ojos se posaron en una antigua lámpara de aceite en la estantería, justo encima de su cabeza. "Esto podría funcionar...", pensó, tomando la lámpara con cuidado. Si lograba causar una distracción, tal vez podría acercarse lo suficiente para arrancar el talismán.

    Con la lámpara en mano, Billy se deslizó lentamente hacia el frente del mostrador, asegurándose de no hacer ruido. Sabía que el librero no lo estaba buscando; después de todo, lo veía como un insignificante humano. Eso le daba una pequeña ventaja.

    De repente, lanzó la lámpara con todas sus fuerzas hacia un montón de libros viejos al otro lado de la tienda. El estruendo fue impresionante. La lámpara cayó con un crujido, y los libros se esparcieron por el suelo.

    —¡¿Qué fue eso?! —gritó el librero, volviéndose hacia el sonido. Durante unos segundos, se distrajo completamente de las pleyadianas, permitiéndole a Billy avanzar con rapidez.

    Aprovechando la confusión, Billy se deslizó detrás de una mesa cercana y se acercó un poco más al librero. Su corazón palpitaba furiosamente, pero no podía detenerse ahora. Si fallaba, todo estaría perdido.

    Cuando estuvo lo suficientemente cerca, vio el talismán colgando, apenas visible bajo la túnica negra. Era un pequeño medallón dorado, grabado con símbolos que Billy no entendía, pero podía sentir la energía maligna que emanaba de él.

    "Es ahora o nunca..." pensó.

    Con un movimiento rápido, se lanzó hacia el librero, agarrando el talismán con ambas manos. El librero soltó un grito de sorpresa, pero antes de que pudiera reaccionar, Billy tiró con todas sus fuerzas. Sentía el calor del artefacto en sus manos, como si tratara de quemarle la piel, pero no soltó.

    —¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?! —rugió el librero, intentando apartar a Billy de un empujón. Pero el granjero, sacando fuerzas de quién sabe dónde, siguió tirando hasta que la cadena del talismán se rompió.

    El librero retrocedió, asombrado y furioso, pero en ese instante, algo cambió. El resplandor del talismán se apagó, y la energía oscura que llenaba la habitación comenzó a disiparse lentamente.

    —¡Nooooo! —gritó el librero, intentando desesperadamente recuperar el talismán, pero era demasiado tarde.

    Billy, con el medallón en la mano, lo estrelló contra el suelo, rompiéndolo en mil pedazos. La energía oscura desapareció por completo, y el librero, ahora sin su fuente de poder, se tambaleó hacia atrás, completamente vulnerable.

    Las pleyadianas, sintiendo que el hechizo que las mantenía inmovilizadas se desvanecía, comenzaron a recuperar sus fuerzas. Los ojos de Asket brillaron con determinación, mientras Nera y Semjase también se levantaban, listas para contraatacar.

    —Bien hecho, Billy... —dijo Asket telepáticamente, su voz ahora mucho más fuerte—. Ahora es nuestro turno.

    El librero, ahora acorralado y sin su poder, empezó a retroceder, viendo cómo las pleyadianas se levantaban, más poderosas que nunca.

    ResponderEliminar
  43. El librero, aún furioso y decidido a luchar, seguía intentando invocar los restos de su magia, lanzando hechizos y trucos oscuros con las manos temblorosas. Pero sin el talismán que había sido su fuente principal de poder, cada conjuro que intentaba se desvanecía en el aire como humo. Asket, Nera, y Semjase, que habían recuperado completamente sus fuerzas, se movían con agilidad y precisión, evitando sus ataques con facilidad.

    —¡No pueden vencerme! —gritaba el librero, sus ojos llenos de desesperación—. ¡Con o sin talismán, soy invencible!

    Pero la realidad era muy diferente. Cada intento de conjuro era más débil que el anterior, y sus palabras empezaban a sonar más vacías con cada segundo que pasaba. Asket lo observaba con una expresión firme pero tranquila. Sabía que ya no representaba una amenaza seria, pero aún quedaba un último paso para asegurar que este enfrentamiento no se repitiera.

    —Este hombre no tiene control sobre sus acciones —dijo Asket telepáticamente a Nera y Semjase—. La maldad ha invadido su mente durante demasiado tiempo. Necesitamos sellar su oscuridad.

    Mientras Nera y Semjase mantenían sus posiciones, asegurándose de que el librero no intentara escapar, Asket avanzó lentamente hacia él. Sus ojos brillaban con un tono plateado, una manifestación de sus habilidades mentales que estaba a punto de desatar. El librero, aunque debilitado, intentó lanzar un último hechizo, pero una ligera onda telepática de Asket lo detuvo en seco. Su cuerpo se quedó congelado, incapaz de moverse.

    —Ya basta —dijo Asket, su voz resonando en la mente del librero—. No eres más que una sombra de lo que alguna vez fuiste. Tu conocimiento del mal te ha llevado por un camino de destrucción, y es hora de que todo eso termine.

    Con una mirada concentrada, Asket extendió su mano hacia el librero, quien trataba de resistirse, aunque su voluntad era cada vez más débil. La energía fluía desde la mente de Asket hacia la del librero, penetrando en lo más profundo de su psique. Su objetivo era claro: sellar por completo la maldad que lo había corrompido y borrar todo conocimiento de las artes oscuras que había aprendido a lo largo de los años.

    —Ya no serás una amenaza para nadie —continuó Asket—. Todos esos trucos, las brujerías que has practicado... todo desaparecerá.

    El librero, incapaz de hablar, sentía cómo su mente se volvía borrosa. Los recuerdos de conjuros antiguos, de rituales prohibidos y de poderes oscuros empezaban a desvanecerse, como si fueran meros sueños. Las fuerzas que lo habían dominado durante tanto tiempo estaban siendo selladas para siempre, encerradas en lo más profundo de su ser, donde nunca podrían volver a liberarse.

    ResponderEliminar
  44. Finalmente, después de unos momentos que parecieron eternos, Asket retiró su mano. El librero cayó de rodillas al suelo, aturdido y desorientado. Su mirada, que antes estaba llena de odio y malicia, ahora era la de un hombre perdido, sin saber quién era ni qué había hecho.

    —Ya está hecho —dijo Asket con calma, volviendo junto a Nera y Semjase.

    Billy, que había estado observando con el corazón en un puño, se acercó lentamente.

    —¿Está... está todo bien? —preguntó nerviosamente, mirando al librero que ahora parecía inofensivo.

    Asket asintió.

    —Ya no recuerda nada. He sellado su conocimiento sobre las artes oscuras y borrado todo rastro de maldad en su mente. Ahora, no representa ninguna amenaza.

    El librero, sin comprender lo que había pasado, se levantó lentamente, mirándolos con confusión. Era como si hubiera olvidado quiénes eran esas tres mujeres y qué hacía él en ese lugar.

    —¿Quiénes... quiénes son ustedes? —murmuró, tambaleándose.

    —No te preocupes por eso —dijo Semjase, lanzándole una mirada compasiva—. Es mejor que lo olvides.

    Mientras el librero se alejaba lentamente, sin rumbo claro, Billy soltó un suspiro de alivio. Las pleyadianas, con su gracia habitual, habían solucionado el problema de manera definitiva.

    —Bueno, chicas, supongo que otra crisis resuelta, ¿eh? —dijo Billy, intentando sonar despreocupado, aunque aún tenía el corazón acelerado.

    —Gracias por tu ayuda, Billy —dijo Nera con una sonrisa—. Fuiste clave para salvarnos.

    —Sí, sí... claro... —respondió Billy, rascándose la cabeza—. Aunque, para ser sincero, no tenía ni idea de lo que estaba haciendo.

    Asket sonrió, pero esta vez fue una sonrisa suave y agradecida.

    —A veces, la suerte está de tu lado, Billy. Pero también tu valentía. Nunca lo olvides.

    Billy asintió, aunque aún seguía un poco abrumado por todo lo que había sucedido. Mientras se alejaban de la escena, dejó escapar una pequeña risa nerviosa.

    —¡Y pensar que solo quería comprar un libro de ciencia ficción! ¡Menuda aventura nos metimos por un maldito talismán!

    ResponderEliminar
  45. en realidad todo es en broma

    ResponderEliminar
  46. Billy estaba en el escenario de una pequeña sala de conferencias, entusiasmado y lleno de energía, describiendo con detalle sus fascinantes experiencias con las pleyadianas. Las diapositivas proyectadas en la pantalla mostraban imágenes de supuestos avistamientos, dibujos de extraterrestres y, por supuesto, las figuras estilizadas de Asket, Nera y Semjase, sus amigas cósmicas.

    —"Y así fue como Asket, con su increíble poder mental, me guió para salvarlas del ataque del librero oscuro." —relataba Billy, moviendo las manos dramáticamente para ilustrar la escena. El público estaba dividido: algunos parecían intrigados, mientras otros miraban a Billy con escepticismo.

    De repente, un hombre levantó la mano desde el fondo de la sala. Era un tipo serio, con gafas gruesas y un cuaderno lleno de anotaciones. Tenía toda la pinta de alguien que no estaba dispuesto a aceptar una sola palabra sin antes desmenuzarla.

    —"Disculpe, señor Billy." —dijo el hombre con voz clara, interrumpiendo la euforia del conferencista. —"Tengo varias preguntas y observaciones sobre lo que ha estado diciendo. ¿Le parece si comparto mi opinión?"illy, que hasta el momento había dominado la situación, sintió un escalofrío. No estaba acostumbrado a que lo interrumpieran de esa manera, y menos con un tono tan académico.

    —"Ehm, claro… adelante…" —respondió Billy, tratando de mantener la calma.

    El escéptico se levantó de su asiento, ajustándose las gafas y aclarando su garganta antes de comenzar su pequeño análisis.

    —"Primero que todo, hay que mencionar que no existen pruebas científicas concluyentes de la existencia de seres extraterrestres, mucho menos de visitas regulares a nuestro planeta por parte de ‘pleyadianas’, como usted afirma. De hecho, muchas de las experiencias de abducción o contacto extraterrestre que se han reportado pueden explicarse de forma psicológica y sociocultural."Al principio, Billy intentaba mantener la calma y responder lo mejor que podía, pero pronto quedó claro que el científico tenía otro plan: desmantelar cada una de las afirmaciones de Billy sobre las pleyadianas usando términos complejos y teorías difíciles de refutar para alguien sin conocimientos profundos de astrofísica.

    —"Es bastante intrigante que menciones seres de las Pléyades, Billy," comenzó el físico, con una sonrisa que no ocultaba su escepticismo. "¿Estás al tanto de que las Pléyades son un cúmulo estelar extremadamente joven? Los estudios indican que tienen solo unos 100 millones de años, lo que es insuficiente para que una civilización avanzada evolucione en uno de sus planetas, si es que los hay."

    Billy tragó saliva. Aunque había escuchado a las pleyadianas hablar del lugar de donde venían, nunca se había detenido a pensar en detalles tan técnicos. Mientras se rascaba la nuca, tratando de pensar en una respuesta, el físico continuó, sin darle tiempo a reaccionar:

    —"Y no solo eso, las Pléyades están a más de 400 años luz de la Tierra. Incluso viajando a la velocidad de la luz, tardarían siglos en llegar aquí. Y eso sin contar que la teoría de la relatividad establece limitaciones serias sobre los viajes más rápidos que la luz. ¿Cómo explicas eso, Billy? ¿O vas a decir que tienen alguna tecnología mágica que supera las leyes de la física?"

    Billy empezó a sudar un poco. No era fácil para él seguir esos términos. Además, el tono del físico era frío y condescendiente, lo que hacía que la audiencia comenzara a inclinarse hacia el escepticismo también.

    —"Eh, bueno... las pleyadianas... ya sabes, son... eh, diferentes..." tartamudeó Billy, sin encontrar las palabras.

    Pero el físico no se detuvo. Levantó una ceja y añadió:

    —"¿Diferentes? Billy, la ciencia no se basa en 'diferencias' sin fundamento. Los principios que conocemos sobre la relatividad, el espacio-tiempo y la evolución son claros. Incluso si existiera una civilización en las Pléyades, el viaje interestelar implicaría una tecnología más allá de cualquier cosa imaginable. Y lo siento, pero suena poco probable."

    ResponderEliminar
  47. Justo cuando Billy pensaba que no había salida, las puertas del salón se abrieron de par en par, y por ellas entraron las tres pleyadianas. Asket, la más alta y serena, Semjase, de estatura más baja pero con una presencia magnética, y Nera, la más pequeña de todas pero con ojos llenos de sabiduría y determinación. El murmullo entre la audiencia creció cuando vieron a estas mujeres, tan impresionantes en su apariencia, caminar con calma hacia el escenario.

    El físico relativista, que hasta ese momento había dominado la discusión, observó con sorpresa. No esperaba ver a tres mujeres interrumpir la conferencia, y mucho menos con tal elegancia y confianza. Las pleyadianas se acercaron a Billy, que las miró con una mezcla de alivio y orgullo.

    Asket tomó la palabra primero, mirando al físico con una leve sonrisa.

    —"Entiendo tu escepticismo, y es válido cuestionar los principios conocidos," comenzó Asket, su voz firme pero tranquila. "Sin embargo, las limitaciones que mencionas, como la velocidad de la luz, son solo barreras desde una perspectiva humana. Las civilizaciones avanzadas han descubierto que el espacio y el tiempo no son tan rígidos como la teoría relativista sugiere. No viajamos por el espacio en línea recta; utilizamos lo que podrías llamar 'pliegues' en la estructura del espacio-tiempo, o lo que algunos en la Tierra llaman agujeros de gusano o geometrías extra-dimensionales."

    El físico frunció el ceño, tratando de procesar lo que Asket había dicho. Antes de que pudiera replicar, Semjase intervino.

    —"Respecto a la juventud de nuestro cúmulo estelar," dijo Semjase, "es cierto que las Pléyades son jóvenes desde una perspectiva astronómica. Sin embargo, nuestra civilización no surgió en las Pléyades. Somos una especie migrante que colonizó el cúmulo hace eones, provenientes de galaxias más antiguas y maduras, donde la vida evolucionó hace millones de años. Las estrellas jóvenes no limitan nuestra existencia, pues nuestra tecnología nos permitió establecernos en mundos jóvenes y moldear sus ecosistemas."

    Nera, siempre la más directa, dio un paso adelante y continuó con el argumento:

    —"El concepto de distancia y tiempo, tal como lo perciben los humanos, está limitado por la falta de comprensión de las dimensiones adicionales del universo. Ya hemos descifrado teorías similares a las de la gravedad cuántica de lazos, que plantean que el espacio-tiempo no es continuo, sino discreto. Esto nos permite manipular el tejido del cosmos de formas que la ciencia terrícola apenas empieza a sospechar. Viajar entre sistemas estelares no es cuestión de velocidad, sino de resonancia dimensional. Lo que ustedes llaman gravedad, nosotros lo entendemos como una vibración que podemos ajustar."

    ResponderEliminar
  48. El físico intentaba seguirles el ritmo, pero las explicaciones iban mucho más allá de lo que cualquier libro de texto terrícola podía abarcar. La audiencia estaba atónita, algunos incluso revisaban sus dispositivos móviles, buscando los términos mencionados por las pleyadianas.

    —"Además," añadió Asket, con un toque de autoridad, "la energía oscura y la materia oscura, que representan la mayor parte del universo y que aún son un misterio para la humanidad, ya han sido comprendidas y utilizadas por nuestras civilizaciones. Manipulando estas fuerzas, hemos encontrado maneras de no solo viajar por el cosmos, sino también alterar las probabilidades cuánticas. Es por esto que fenómenos como el azar y la suerte parecen tan marcados en nuestro amigo Billy aquí."

    Billy sonrió tímidamente mientras el público murmuraba impresionado. El físico, que hasta entonces había estado en control, se quedó en silencio, intentando procesar lo que acababa de escuchar.

    Finalmente, Nera miró al físico a los ojos, como si le estuviera lanzando un desafío amistoso.

    —"Sabemos que esto suena fantástico para la ciencia actual de la Tierra," dijo. "Pero su entendimiento de la realidad aún es limitado. Si están dispuestos a ver más allá de lo que les enseñan las ecuaciones, podrían encontrar las respuestas que buscan."

    El físico se quedó sin palabras. Había esperado aplastar a Billy con hechos y cifras, pero se encontró superado por estas tres enigmáticas mujeres, cuyos conocimientos parecían superar los límites de su comprensión. Y mientras la audiencia se quedaba en silencio, atónita por lo que acababan de presenciar, las pleyadianas intercambiaron una mirada cómplice con Billy, que respiraba tranquilo, sabiendo que una vez más sus amigas cósmicas lo habían salvado de una situación difícil.

    El escepticismo en la sala comenzó a disolverse, reemplazado por una mezcla de asombro e incertidumbre. ¿Y si las pleyadianas realmente sabían algo que los humanos aún no habían descubierto?

    ResponderEliminar
  49. Tras responder con precisión todas las preguntas del físico, las pleyadianas decidieron ofrecer una breve, pero espectacular demostración de sus habilidades. El aire en la sala pareció detenerse mientras se preparaban, y las miradas de la audiencia se fijaron en ellas con una mezcla de expectación y asombro.

    Nera fue la primera en intervenir. Con una sonrisa enigmática, extendió las manos y, como si invocara fragmentos de otros mundos, comenzó a tejer imágenes en el aire con un realismo asombroso. Ante la vista atónita de todos, un bosque de colores imposibles apareció a su alrededor, con árboles gigantes de corteza dorada y hojas que parecían gemas relucientes, destellando a medida que se movían al compás de un viento inexistente. Luego, un río cristalino comenzó a correr a lo largo del escenario, reflejando cielos estrellados y lunas múltiples. Era como si el espacio y el tiempo se hubieran abierto, transportando a la audiencia a dimensiones lejanas. De repente, las imágenes cambiaron, y una enorme criatura alada de aspecto majestuoso surgió entre ellos, batiendo sus alas con un realismo tal que muchos en la audiencia retrocedieron, asombrados. Algunos hasta intentaron tocar las imágenes, solo para encontrarse con un vacío.

    —"Esto no es solo una ilusión," dijo Nera con voz firme y serena, "sino un dominio avanzado sobre las partículas y la luz. Los límites de lo que pueden percibir son solo el comienzo de lo que se puede crear."

    El público observaba sin palabras, perdido en los mundos que Nera había proyectado.

    Semjase fue la siguiente en dar un paso adelante. Con una precisión impecable y un control extraordinario, hizo que varios objetos pequeños de la sala, como vasos, bolígrafos y hojas de papel, se elevaran y empezaran a moverse rápidamente en el aire. No era una simple levitación; los objetos se movían a una velocidad vertiginosa, formando patrones complejos y figuras en el aire con una precisión milimétrica. Un bolígrafo giraba rápidamente alrededor de los otros objetos en una trayectoria tan precisa que parecía dibujar con destellos de luz. Luego, aumentó la velocidad aún más, y los objetos comenzaron a desplazarse en círculos concéntricos y espirales con tal perfección que parecían girar sobre ejes invisibles. Finalmente, en un golpe final de destreza, Semjase lanzó un pequeño anillo de metal al aire y, con sus poderes telequinéticos, hizo que un objeto después del otro pasara a través del anillo con una precisión impecable y en una fracción de segundo, sin fallar ni una sola vez.

    —"No es solo movimiento," explicó Semjase, observando la sorpresa en los rostros de la audiencia. "Es una combinación de velocidad y precisión, que requiere comprender y controlar las fuerzas que conectan todos los objetos en el universo."

    Asket, la líder del grupo, dio un paso al frente, y una energía brillante comenzó a rodearla, pulsando como si fuera parte de su ser. Extendió sus brazos, y flujos de energía luminosa brotaron de sus manos, transformándose en remolinos giratorios de luz que comenzaron a recorrer el escenario. Los remolinos de energía formaban figuras majestuosas: un fénix llameante que batía sus alas y flotaba por el aire, un dragón luminoso que se movía con una elegancia feroz y serpenteante, y hasta un león brillante que rugía sin hacer sonido alguno. Los remolinos de energía aumentaban en intensidad, pasando de un color suave a un destello cegador, y luego descendían en complejidad hasta formar figuras geométricas perfectas. Con un último movimiento de Asket, los flujos se comprimieron y se desplegaron en una serie de destellos de luz, que envolvieron a la audiencia en una ola de calor pacífico.

    —"La luz no es solo para ver," dijo Asket, su voz resonando con calma y poder. "Es la clave para comprender las estructuras fundamentales del universo y para transformarlas."

    Cuando las pleyadianas concluyeron, el silencio en la sala era absoluto. La audiencia permanecía inmóvil, completamente abrumada por la magnificencia de lo que acababan de presenciar.

    ResponderEliminar
  50. todo es historia, falsa e inventada, es broma

    ResponderEliminar
  51. la reina del pop levantó una ceja, como si considerara la valentía del joven, pero con otro suave soplido lo empujó hacia el suelo, sin siquiera darle la oportunidad de moverse.

    reina del pop: “Tranquilo, chico maravilla. Si tu jefe no puede hacer nada contra nosotras, ¿qué crees que tú podrías hacer?”

    Batman, finalmente recuperando algo de compostura, se levantó con dificultad, pero era evidente que estaba en shock. Las reptilianas habían encontrado la Baticueva, lo habían derrotado con facilidad, y él no tenía un plan.

    reina del pop : “Bueno, esto fue divertido. Pero creo que es hora de irnos... No sin antes decirte algo, Batman: si alguna vez te atreves a ponerte en nuestro camino de nuevo, te prometo que no será solo un soplido la próxima vez.” Batman, aún sacudido por su derrota a manos de las reptilianas, se levantó con esfuerzo del suelo polvoriento de la Baticueva. Se quitó la máscara con un gesto dramático, revelando su rostro cansado y lleno de frustración. Con un suspiro profundo, miró a Alfred y Robin, quienes aún estaban estupefactos por lo que acababa de ocurrir.

    Batman: (Suspirando) “Ya no puedo más... Esto se acabó. Ya no soy el superhéroe que solía ser. ¿Para qué seguir luchando? Lo mejor que puedo hacer es retirarme y disfrutar de mis millones...”

    Alfred, siempre el realista, alzó una ceja y, con tono seco, respondió:

    Alfred: “Señor Wayne... ¿millones? Me temo que eso podría ser un pequeño problema.”

    Batman, confuso, frunció el ceño.Batman: “¿De qué estás hablando, Alfred? ¡Soy multimillonario! ¡Dueño de Wayne Enterprises! ¿Cómo va a ser un problema disfrutar de mi fortuna?”

    Alfred: (Con un toque de lástima) “Bueno, señor, las reptilianas... cómo decirlo... Quemaron todo su dinero.”

    Batman: (Pasmado) “¿Qué?”

    Robin, que había estado mirando desde el fondo, se acercó con cara de preocupación y confirmó las palabras de Alfred.

    Robin: “Es cierto, jefe... Revisamos las cámaras de seguridad. Las reptilianas no solo nos humillaron, sino que entraron a tus bóvedas personales y... bueno, incendiaron los billetes.”

    Batman: (Con los ojos abiertos como platos) “¡¿Me estás diciendo que...?!”Alfred: (Asintiendo) “Exactamente, señor. Toda la fortuna en efectivo. Reducida a cenizas.”

    Batman se tambaleó como si acabara de recibir un golpe directo en el estómago. Se sentó en su silla frente a la Batcomputadora, sin poder procesar lo que acababa de escuchar.

    Batman: “Pero... ¿y las cuentas bancarias? ¿Las acciones?”

    Robin: (Incómodo) “Lo siento, jefe... También hackearon tus cuentas bancarias. Y vendieron todas tus acciones. Todo... desapareció en cuestión de minutos

    ResponderEliminar
  52. Batman, en completo estado de shock, intentó levantarse, pero se desplomó de nuevo en la silla.

    Batman: (Desesperado) “¡No puede ser! ¡Trabajé toda mi vida por esa fortuna! ¡¿Cómo voy a vivir ahora?!”

    Alfred, siempre listo para aportar un comentario pragmático, se acercó y le palmeó el hombro.

    Alfred: “Me temo que vivirá como un hombre común, señor Wayne. Con suerte, puede encontrar trabajo en alguna fábrica de Gotham.”Batman se hundió en su asiento, con las manos en la cara, mientras la realidad se apoderaba de él. En un último intento por aferrarse a algo de esperanza, murmuró:

    Batman: “Siempre me quedarán las propiedades...”

    Alfred: (Tosiendo) “Bueno... las reptilianas también incendiaron la Mansión Wayne.”

    Batman: (Con voz apenas audible) “¿Y la Baticueva?”

    Robin: (Tímido) “Creo que la Baticueva es lo único que nos queda... por ahora.”

    Alfred: (Suspirando) “Sí, señor, pero me temo que la electricidad para mantenerla encendida se cortará pronto. Así que... si no puede pagar la factura, esta cueva también quedará en la oscuridad.”Batman, aún tambaleándose por la devastadora pérdida de su fortuna, intentó recuperar al menos algo de dignidad. Se levantó de su asiento, se aclaró la garganta, y en su tono habitual de jefe, ordenó:

    Batman: "Alfred, necesito que me traigas un café. Y luego, organiza las herramientas del Batimóvil. Además, asegúrate de que la Batiseñal esté funcionando esta noche."

    Alfred, quien siempre había sido leal pero ahora estaba algo relajado con la reciente bancarrota de Bruce, esbozó una pequeña sonrisa antes de responder con calma:

    Alfred: "Ah, señor Wayne... Me temo que ya no estamos en esa dinámica de empleador y empleado."

    Batman, sorprendido, frunció el ceño.

    Batman: "¿De qué hablas, Alfred?"

    Alfred, con una mirada suave pero firme, respondió:

    Alfred: "Bueno, señor... Lo que pasa es que un mayordomo de mi calibre cobra una sumaconsiderable. Y ya que... bueno, su fortuna ha sido, digamos, incinerada por las damas reptilianas, me temo que no hay fondos para cubrir mi salario."

    Batman, aún tratando de asimilar lo que estaba escuchando, titubeó:

    Batman: "Pero... ¿entonces qué sugieres, Alfred?"

    Alfred: "Oh, no se preocupe, señor. Como amigo, por supuesto que estaré aquí para ayudarle... Pero como empleado, no. Así que, si necesita que alguien haga café, tal vez debería aprender a utilizar la cafetera usted mismo."

    ResponderEliminar
  53. Batman, ahora completamente derrotado, se desplomó en su silla.

    Batman: "Esto no puede estar pasando..."

    Alfred, siempre con un comentario sagaz, añadió mientras ajustaba su corbata:

    Alfred: "La vida es impredecible, señor Wayne. Pero si alguna vez recupera su fortuna, estaré encantado de retomar mi puesto... con un pequeño ajuste salarial, claro."

    Batman, hundido en la realidad de su nueva vida, solo pudo asentir mientras pensaba en todas las tareas domésticas que le esperaban.

    Batman: (Con una voz apagada) "¿Qué sigue... limpiar la Batibañera?"

    Alfred: "Solo si quiere que esté limpia, señor. Recuerde, ya no incluye servicio de limpieza."

    Y así, Batman, el héroe que una vez dominó Gotham, ahora tenía que enfrentarse a su nuevo y más difícil enemigo: la vida sin Alfred a su servicio... y sin dinero.

    ResponderEliminar
  54. Cuando las pleyadianas llegaron a la Batcueva, vieron a Batman con una expresión de derrota total, sentado en su Batmóvil sin energía, con la cabeza entre las manos.

    Batman suspiró y les dijo:
    "Chicas... aprecio que hayan venido, pero... ya no puedo pagarles. Estoy en bancarrota. Sin dinero, sin gadgets. Ya no puedo ser Batman. Creo que esto es el fin."

    Asket, tomando la palabra, le respondió con calma pero firmeza:
    "No vinimos a la Tierra para hacernos ricas, Bruce. Nuestro propósito es ayudar a la humanidad, no obtener recompensas materiales."

    Semjase añadió con una sonrisa:
    "Además, nosotras no aceptamos cheques, tarjetas de crédito, ni transferencias galácticas, así que eso no es problema."

    Batman levantó la cabeza con una mirada de gratitud, pero Nera lo interrumpió con tono serio:
    "Eso sí, cuando te recuperes, más vale que dejes de gastar todo tu dinero en juguetes de alta tecnología para pelear con villanos. ¡Úsalo en causas filantrópicas de verdad!"Asket lo miró fijamente y añadió, entre broma y en serio:
    "Y deja de jugar al héroe. Ayudarás mucho más construyendo hospitales y escuelas que persiguiendo criminales en traje de murciélago."

    Batman, un poco sorprendido, balbuceó:
    "¿Están diciéndome que he estado... malgastando mi fortuna?"

    Semjase se cruzó de brazos y dijo con sarcasmo:
    "Bueno, si no fuera por el hecho de que ahora estamos enfrentando una invasión de reptilianas y te quedaste sin dinero, sí, podríamos decir que tus prioridades estaban algo... desalineadas."

    Mientras Nera revisaba los restos carbonizados de lo que alguna vez fue el dinero de Bruce, añadió con una sonrisa:
    "Tal vez sea hora de un cambio de imagen, ¿no crees? Olvídate del traje de murciélago, ¡hazte un superhéroe sin capa, pero con mucho impacto filantrópico!"

    Asket concluyó con una voz más suave, pero decidida:
    "Bruce, si algo hemos aprendido aquí es que el verdadero poder no está en las herramientas que usas, sino en lo que haces con lo que tienes. Así que, cuando todo esto termine, piénsalo." Batman, sintiéndose desafiado y al mismo tiempo agradecido, asintió.
    "Está bien, prometo que si salimos de esta... usaré mi fortuna para algo más importante. Pero, chicas... ¿me ayudarán con las reptilianas? Por favor."

    Las tres pleyadianas se miraron entre sí y sonrieron, listándose para enfrentar el próximo desafío. Semjase le dio una palmada en el hombro.
    "Claro que sí, Batman. Pero no por el dinero. Lo hacemos porque es lo correcto."

    Y así, mientras Batman comenzaba a ver una nueva perspectiva de su rol en el mundo, las pleyadianas se prepararon para detener a las reptilianas... pero no sin recordarle que el futuro de Bruce Wayne debería estar más enfocado en salvar el mundo con sus recursos, no solo con sus puños.

    ResponderEliminar
  55. Batman y las pleyadianas —Asket, Nera y Semjase— se encontraban en lo alto de una colina iluminada por la luz de la luna, con los restos de la flota reptiliana cayendo como estrellas fugaces en el horizonte. Habían trabajado juntos, combinando la astucia estratégica de Batman con los poderes y conocimientos avanzados de las pleyadianas, para repeler una invasión que amenazaba con sumir a la Tierra en un caos total.

    Mientras el murciélago vigilante ajustaba su cinturón de herramientas y observaba el horizonte con su característico ceño fruncido, Semjase se le acercó sonriendo.
    —Debo admitirlo, humano, tu capacidad para prever sus movimientos fue sorprendente. Tus gadgets también ayudaron más de lo que esperábamos.

    Batman asintió, siempre serio.
    —Y su tecnología nos dio la ventaja necesaria para cerrar el portal dimensional. Pero esto no termina aquí. Los reptilianos son astutos, volverán.

    ResponderEliminar
  56. La noche en la granja era tranquila, con el cielo despejado y lleno de estrellas. Las pleyadianas, ahora completamente recuperadas de las intensas batallas, se encontraban fuera, observando la vasta extensión del cosmos. El aire fresco de la noche envolvía suavemente sus cuerpos, y aunque las estrellas brillaban intensamente sobre ellas, sus pensamientos estaban lejos de la tranquilidad de la granja.

    Asket, Nera y Semjase se habían reunido en silencio, sentadas sobre un banco de madera, mirando hacia la constelación de las Pléyades, su hogar distante. Las estrellas brillaban con fuerza, cada una como un faro que las conectaba a su pasado y a lo que aún estaba por venir. Aunque su misión en la Tierra estaba lejos de terminar, ese momento de calma les permitió reflexionar sobre todo lo que habían vivido hasta ahora.

    Asket, siempre la más reflexiva, rompió el silencio. "Mirar las estrellas... me recuerda por qué estamos aquí. No es solo para proteger a la humanidad, sino para aprender de ellos, para conectarnos con lo que hacen, para comprender sus luchas y sus victorias."

    Nera, recostada en el banco, cerró los ojos por un momento, dejando que el aire nocturno la envolviera. "Es difícil no pensar en lo que hemos enfrentado... y lo que aún nos espera. Las reptilianas no se detendrán. Pero, por alguna razón, miro las estrellas y siento que estamos en el camino correcto. Como si estuviéramos destinados a esto."

    Semjase, quien siempre mantenía una actitud más serena, sonrió débilmente mientras observaba la constelación. "A veces me pregunto si nuestro mentor, Safth, lo verá algún día... si él llegará pronto para guiarnos en todo esto. Siempre hablaba de que nuestra fuerza no solo venía de nosotros, sino también de los que nos han precedido. Si hay alguien que pueda ayudarnos a entender mejor todo esto, es él."

    El silencio volvió a caer sobre ellas, pero ya no era un silencio incómodo. Era el tipo de quietud que solo llega cuando se siente un profundo entendimiento entre quienes comparten una misión común. Sabían que la llegada de su mentor, Safth, sería crucial para los desafíos que enfrentaban. Su experiencia y sabiduría serían vitales para navegar por lo que estaba por venir.

    El suave murmullo del viento y el sonido lejano de algunos animales en la granja les dieron la sensación de estar completamente conectadas con la Tierra, con su misión, y con todo lo que aún quedaba por hacer. Aunque las reptilianas habían sido derrotadas, la lucha interna de las fuerzas del cosmos no había terminado. Y, mientras esperaban el día en que Safth llegaría a guiarlas, ellas seguirían adelante, fortalecidas por lo que habían logrado y con una nueva determinación.

    "Cuando llegue el momento, lo sabremos", dijo Asket con convicción. "El universo nos hablará, y estaremos listas."

    Nera asintió, mirando el cielo estrellado. "El día en que él llegue, será un nuevo capítulo para nosotras."

    Semjase, levantándose lentamente, miró una vez más la constelación antes de decir: "Y será un capítulo que nos llevará más allá de lo que podemos imaginar."

    El trío de pleyadianas permaneció allí, en silencio, observando las estrellas, sabiendo que el futuro estaba lleno de incertidumbre, pero también lleno de esperanza. Y mientras la constelación de las Pléyades brillaba ante ellas, las tres sabían que su destino estaba entrelazado con las estrellas, guiadas por su misión y, algún día, por el regreso de su mentor, Safth.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario