El Ser Planetario conocido como Gaia/Madre Tierra, habiendo alcanzado un punto importante en su evolución, espera ahora su iniciación en el Plano de la Quinta Dimensión; hecho postergado sólo por la lentitud de la humanidad para alcanzar los niveles vibratorios y la consciencia apropiada para llevar a cabo la Ascensión colectiva.
El Maestro Ascendido Kut Humi (Kutumi), miembro de la Jerarquía Espiritual de la Tierra:
"Para entender el porqué la Tierra se encuentra en la agitación actual, debemos volver atrás en el tiempo, a la gran civilización de la Atlántida. Oh, sí, ¡la Atlántida existió de verdad! No es sólo una invención de ciencia ficción, sino una civilización tangible del pasado histórico de la Tierra.
El propósito del hombre para experimentar la vida en cualquier parte del Universo es crecer en experiencia evolutiva y alcanzar la maestría en cada vida. ¿Cómo podemos alcanzar la maestría en la tercera dimensión terrestre? Lo primero, conociéndonos verdaderamente a nosotros mismos: quiénes somos, qué somos y porqué estamos aquí. Segundo, controlando todos los aspectos de nuestro entorno. Tercero, comprendiendo la Tierra y su relación con lo que está más allá de la tercera dimensión.
En la Atlántida, el hombre alcanzó un notable grado de control y comprensión de este entorno tridimensional, y llegó a un punto en que pudo haber conducido a la Tierra, junto con sus habitantes, a la cuarta dimensión de crecimiento físico-espiritual. En lugar de ello, algunas personas, poseedoras de una avanzada tecnología, comenzaron a abusar y corromper este conocimiento y a esclavizar a otros, empleando mal sus poderes espirituales. Cuando este abuso de poder espiritual se extendió por doquier, puso en movimiento ciertas fuerzas kármicas que resultaron en la desintegración y destrucción de la civilización. Esta destrucción no ocurrió por un gran cataclismo, como muchos creen, sino que ocurrió como un proceso de declive que duró miles de años.
Durante este periodo de degeneración, el continente gradualmente se partió y se hundió casi en su totalidad en el Océano Atlántico. Después de un tiempo, los habitantes de lo que había sido una gran civilización, emigraron a otras partes de la Tierra, llevándose consigo la formación y la tecnología que poseían, dejándonos esas maravillas arquitectónicas que hoy nos fascinan. La arqueología moderna no puede explicar ejemplos como los que se encuentran en América del Sur y Central, en Inglaterra, en Egipto y en otros lugares de la Tierra. Al final, el recuerdo de esa gran civilización que una vez existió fue desvaneciéndose, excepto para los adeptos que poseían el arcano, y el subconsciente de los antiguos Atlantes.
¿Qué tiene todo esto que ver con la revelación del Plan Divino? Esto: La Atlántida no fue la única civilización que evolucionó en la Tierra. Han existido otras, perdidas en la antigüedad de los tiempos, como por ejemplo Lemuria. Cada vez que el hombre evolucionaba hasta los niveles de Lemuria y de la Atlántida, se le daba la oportunidad de elevar el nivel de conciencia de la Humanidad hasta la Cuarta Dimensión, pero ha fracasado siempre. Cada fracaso se ha debido al mal uso de los poderes espirituales.
En el pasado esto le fue perdonado, pues siempre quedaba otra oportunidad. Ahora, sin embargo, hemos alcanzado un punto en la historia de la Tierra y en la evolución galáctica, en que la transición hacia la Cuarta y Quinta Dimensión debe ser realizada.
El hombre es ahora consciente de ciertos eventos galácticos de carácter universal y eterno. Como sabéis, nuestro Sistema Solar es parte de la Galaxia denominada Vía Láctea. Nuestro Sistema Solar gira alrededor del Gran Sol Central de la Vía Láctea en una órbita que dura 206 millones de años de vuestro tiempo. Nos referiremos a esta rotación como el Gran Ciclo Orbital. Nuestro Sistema Solar fue creado aproximadamente hace cuatro billones y medio de años. Esto corresponde a 22 Grandes Ciclos Orbitales de nuestro Sistema Solar alrededor del Gran Sol Central de la Galaxia. En la Voluntad de la Mente Divina, tal y como se comunicó a la Jerarquía Espiritual de nuestro Sistema Solar, ahora concluye el ciclo en el que nuestro Sistema Solar al completo permanezca en su actual estado de evolución. Según se acerca la Era de Acuario, comenzamos a movernos en una nueva órbita alrededor del Gran Sol Central, y nos movemos hacia una nueva vibración donde nada que esté por debajo de la Cuarta Dimensión continuará existiendo sobre la Tierra.
El hombre comenzó a experimentar la vida en nuestro Sistema Solar hace 206 millones de años, al comienzo del actual Gran Ciclo Orbital. El Plan Divino para toda vida humana de nuestro Sistema Solar es el de alcanzar el conocimiento de la consciencia cósmica hacia el final de este Ciclo, que está ahora concluyendo junto con la Era de Piscis. Esto quiere decir que el Hombre de la Tierra debe saber inmediatamente lo que es la consciencia cósmica y dar los pasos necesarios para elevar el nivel de la misma. ¡Si ésto no se consigue, conseguiremos autodestruirnos temporalmente! El Hombre de la Tierra, en el estado en que se encuentra actualmente, simplemente no podrá resistir las nuevas vibraciones.
Dentro de este Gran Ciclo Orbital han tenido lugar un número de ciclos más cortos. Cuando la civilización Atlante fracasó en alcanzar su potencial de desarrollo, quedaron 26.000 años del Ciclo Zodíacal para completar el Plan. Según se acerca el final de la Era de Piscis, este ciclo de 26.000 años - junto con el Gran Ciclo Orbital - se aproxima a su fin.
En estos momentos el planeta Tierra es el único planeta de nuestro Sistema Solar donde el hombre no ha alcanzado aún el nivel de consciencia cósmica. Este nivel debe ser alcanzado rápidamente para poder cumplir con el Plan Divino"
El Maestro Ascendido Kut Humi (Kutumi), miembro de la Jerarquía Espiritual de la Tierra:
"Para entender el porqué la Tierra se encuentra en la agitación actual, debemos volver atrás en el tiempo, a la gran civilización de la Atlántida. Oh, sí, ¡la Atlántida existió de verdad! No es sólo una invención de ciencia ficción, sino una civilización tangible del pasado histórico de la Tierra.
El propósito del hombre para experimentar la vida en cualquier parte del Universo es crecer en experiencia evolutiva y alcanzar la maestría en cada vida. ¿Cómo podemos alcanzar la maestría en la tercera dimensión terrestre? Lo primero, conociéndonos verdaderamente a nosotros mismos: quiénes somos, qué somos y porqué estamos aquí. Segundo, controlando todos los aspectos de nuestro entorno. Tercero, comprendiendo la Tierra y su relación con lo que está más allá de la tercera dimensión.
En la Atlántida, el hombre alcanzó un notable grado de control y comprensión de este entorno tridimensional, y llegó a un punto en que pudo haber conducido a la Tierra, junto con sus habitantes, a la cuarta dimensión de crecimiento físico-espiritual. En lugar de ello, algunas personas, poseedoras de una avanzada tecnología, comenzaron a abusar y corromper este conocimiento y a esclavizar a otros, empleando mal sus poderes espirituales. Cuando este abuso de poder espiritual se extendió por doquier, puso en movimiento ciertas fuerzas kármicas que resultaron en la desintegración y destrucción de la civilización. Esta destrucción no ocurrió por un gran cataclismo, como muchos creen, sino que ocurrió como un proceso de declive que duró miles de años.
Durante este periodo de degeneración, el continente gradualmente se partió y se hundió casi en su totalidad en el Océano Atlántico. Después de un tiempo, los habitantes de lo que había sido una gran civilización, emigraron a otras partes de la Tierra, llevándose consigo la formación y la tecnología que poseían, dejándonos esas maravillas arquitectónicas que hoy nos fascinan. La arqueología moderna no puede explicar ejemplos como los que se encuentran en América del Sur y Central, en Inglaterra, en Egipto y en otros lugares de la Tierra. Al final, el recuerdo de esa gran civilización que una vez existió fue desvaneciéndose, excepto para los adeptos que poseían el arcano, y el subconsciente de los antiguos Atlantes.
¿Qué tiene todo esto que ver con la revelación del Plan Divino? Esto: La Atlántida no fue la única civilización que evolucionó en la Tierra. Han existido otras, perdidas en la antigüedad de los tiempos, como por ejemplo Lemuria. Cada vez que el hombre evolucionaba hasta los niveles de Lemuria y de la Atlántida, se le daba la oportunidad de elevar el nivel de conciencia de la Humanidad hasta la Cuarta Dimensión, pero ha fracasado siempre. Cada fracaso se ha debido al mal uso de los poderes espirituales.
En el pasado esto le fue perdonado, pues siempre quedaba otra oportunidad. Ahora, sin embargo, hemos alcanzado un punto en la historia de la Tierra y en la evolución galáctica, en que la transición hacia la Cuarta y Quinta Dimensión debe ser realizada.
El hombre es ahora consciente de ciertos eventos galácticos de carácter universal y eterno. Como sabéis, nuestro Sistema Solar es parte de la Galaxia denominada Vía Láctea. Nuestro Sistema Solar gira alrededor del Gran Sol Central de la Vía Láctea en una órbita que dura 206 millones de años de vuestro tiempo. Nos referiremos a esta rotación como el Gran Ciclo Orbital. Nuestro Sistema Solar fue creado aproximadamente hace cuatro billones y medio de años. Esto corresponde a 22 Grandes Ciclos Orbitales de nuestro Sistema Solar alrededor del Gran Sol Central de la Galaxia. En la Voluntad de la Mente Divina, tal y como se comunicó a la Jerarquía Espiritual de nuestro Sistema Solar, ahora concluye el ciclo en el que nuestro Sistema Solar al completo permanezca en su actual estado de evolución. Según se acerca la Era de Acuario, comenzamos a movernos en una nueva órbita alrededor del Gran Sol Central, y nos movemos hacia una nueva vibración donde nada que esté por debajo de la Cuarta Dimensión continuará existiendo sobre la Tierra.
El hombre comenzó a experimentar la vida en nuestro Sistema Solar hace 206 millones de años, al comienzo del actual Gran Ciclo Orbital. El Plan Divino para toda vida humana de nuestro Sistema Solar es el de alcanzar el conocimiento de la consciencia cósmica hacia el final de este Ciclo, que está ahora concluyendo junto con la Era de Piscis. Esto quiere decir que el Hombre de la Tierra debe saber inmediatamente lo que es la consciencia cósmica y dar los pasos necesarios para elevar el nivel de la misma. ¡Si ésto no se consigue, conseguiremos autodestruirnos temporalmente! El Hombre de la Tierra, en el estado en que se encuentra actualmente, simplemente no podrá resistir las nuevas vibraciones.
Dentro de este Gran Ciclo Orbital han tenido lugar un número de ciclos más cortos. Cuando la civilización Atlante fracasó en alcanzar su potencial de desarrollo, quedaron 26.000 años del Ciclo Zodíacal para completar el Plan. Según se acerca el final de la Era de Piscis, este ciclo de 26.000 años - junto con el Gran Ciclo Orbital - se aproxima a su fin.
En estos momentos el planeta Tierra es el único planeta de nuestro Sistema Solar donde el hombre no ha alcanzado aún el nivel de consciencia cósmica. Este nivel debe ser alcanzado rápidamente para poder cumplir con el Plan Divino"
Comentarios
Publicar un comentario