CANALIZACIÓN A UN VIAJERO DEL TIEMPO: KRONBUS

Canalización a un viajero del tiempo traves de un medium que es Jorge Olguin y su interlocutor, Horacio Velmont.

Kronbus: Mi nombre es Kronbus y Soy un viajero del tiempo.

Interlocutor: ¿Terrestre? Kronbus: Así es. Vengo, según la fecha de ustedes, del año 2555.
Interlocutor: ¿Dónde está usted en este momento? Me refiero a su cuerpo físico...

Kronbus: En cuerpo físico estoy aquí, en este tiempo, en este presente de ustedes.

Interlocutor: ¿En qué lugar?

Kronbus: En lo que ustedes llaman los alrededores de Buenos Aires, y comunicándome telepáticamente.

Interlocutor: ¿En los alrededores de Buenos Aires? ¡Qué interesante! Obviamente no naciste en este tiempo de mujer sino que simplemente apareciste... ¿Es así?

Kronbus: Soy viajero. Nací en el futuro de ustedes.

Interlocutor: Claro, pero pregunto si apareciste en nuestro tiempo.

Kronbus: Nací en el año 2525. Es decir que tengo 30 años.

Interlocutor: Eso está claro, pero mi pregunta apunta a saber cómo apareciste aquí en nuestro tiempo partiendo del 2555. ¿Apareciste como de golpe, para expresarlo de alguna manera?

Kronbus: Claro, es como que de repente hay una luz, se ve como un agujero y aparece la imagen mía...

Interlocutor: Entiendo algo de cómo puede ser porque aquí hay muchas películas de ciencia ficción -que evidentemente no lo son tanto- donde se muestra eso que mencionas... ¿Hay alguna relación?

Kronbus: ...Aparte no vengo con ninguna máquina voladora, que ustedes llaman Ovnis, ni nada por el estilo. Directamente es como una especie de traslación, yo tengo conmigo el aparato en mi poder, y con este aparato vuelvo a trasladarme.

Interlocutor: Hay una película norteamericana filmada para televisión, y que se emite por capítulos, que se llama "Viajeros", donde se muestra precisamente eso que estás diciendo...

Kronbus: Lo que sucede es que esa serie habrá sido filmada hace alrededor de 30 años del tiempo de ustedes -estamos ahora en 1998-, allá por 1960, y no existen desapariciones instantáneas como se muestra allí. Pero la comparación es válida porque las misiones que nosotros hacemos es prácticamente similar a las de esa serie. Pero la desintegración molecular es mucho más lenta. Tardamos hasta casi 20 segundos. No es instantánea.

Interlocutor: ¿Hay algún dolor en el momento de la traslación?

Kronbus: No, sólo hay un poco de picazón, como un hormigueo, pero nada más.

Interlocutor: ¿Son muchos los viajeros en el tiempo que hay aquí en la Tierra?

Kronbus: Habrá 30 ó 40 más o menos.

Interlocutor: ¿Tus datos, cuáles son? Me refiero a los de filiación. Naturalmente si se pueden conocer.

Kronbus: Bueno, mido 1,80 m, peso 88 kilos, tengo el pelo rojizo, lo que ustedes llaman pelirrojo, cortito pero a cepillo, tengo ojos celestes, soy muy corpulento y aprendí todo tipo de artes marciales, presentes y futuras.

Es decir que tengo un dominio total de mi cuerpo y puedo bajar los latidos de mi corazón a 20 por minuto y puedo subirlos, si quiero, hasta aparentar una supertaquicardia, a 150 por minuto.

Interlocutor: ¿Hay alguna relación entre tú y Kaspar Hauser, que sabemos que también era un viajero del tiempo?

Kronbus: Es un compañero mío que ha venido en su momento, antes y ahora, porque viajamos permanentemente.

Interlocutor: ¿Específicamente, cuál es tu misión aquí?

Kronbus: Tengo distintas misiones. Pero en este momento he venido porque estoy corrigiendo en la provincia de Buenos Aires un problema político que se ha presentado -y que no es el momento de ser revelado- y de paso aprovecho para comunicarme telepáticamente a través de este receptáculo, para que se saquen todas las dudas que tengan.

Interlocutor: Nuestro Guías nos informaron que Nostradamus era un viajero del tiempo...

Kronbus: Nostradamus es un viajero del tiempo... Aparte, no se llama así. Todos nuestros nombres terminan con "bus". Yo, por ejemplo, me llamo Kronbus.

Interlocutor: ¿Hasta qué punto conoces las preguntas que yo te hago?

Kronbus: Voy a dar una respuesta como un ser humano normal, común y corriente: no soy ningún espíritu desencarnado, simplemente soy una persona que me estoy comunicándome telepáticamente, porque tenemos el poder de hacerlo, y lo que puedo responder lo respondo, y lo que no lo sé no lo sé, y lo que me está vedado decirlo no lo voy a decir. Así de simple.

Interlocutor: Además, según tengo entendido, las entidades espirituales que están presidiendo esta sesión te transmiten telepáticamente algunas respuestas que puedas desconocer. ¿Es así en este caso?

Kronbus: Por supuesto.

Interlocutor: ¿El propio receptáculo constituye algún impedimento para las respuestas? Lo pregunto porque tengo conocimiento que las entidades que se comunican a través de un receptáculo quedan limitadas por el conocimiento que éste posea.

Kronbus: Claro, es así. Aparte, yo también soy médium, y en mi época recepciono seres angélicos del sexto nivel, entidades divinas del séptimo nivel, y así sucesivamente. Inclusive he tomado un Eloah, pero no soy el primer ser humano que lo ha hecho.

Interlocutor: ¿Es posible saber quién fue el primer ser humano que lo logró?

Kronbus: Sí, es este receptáculo, que lo hará a la brevedad. Lo máximo que ha tomado hasta ahora es una Energía, el Cristo.

Interlocutor: ¿Cuándo regreses a su tiempo, en qué fecha lo harás?

Kronbus: Normalmente, para no tener problemas psicológicos, si yo estoy aquí una semana, en mi tiempo transcurrió una semana. Pero yo, si lo deseo, puedo volver al segundo exacto en el que me fui, sin transcurso de tiempo alguno. Yo, por ejemplo, me fui el 3 de marzo del año 2555, a las 3 de la tarde, y puedo regresar el 3 de marzo de 2555 a las 3 y un minuto de la tarde.

Interlocutor: El punto está aclarado.... ¿Cuánto tiempo te vas a quedar en este presente?

Kronbus: Aún no lo sé, porque tengo algunas cosas que terminar... Yo tengo un aparato "traslator", aparatos de comunicación, un visor óptico implantado en mi frente, en lo que sería el "tercer ojo", donde se me puede controlar desde el futuro para que no cometa errores.

Interlocutor: ¿Cómo te mimetizas aquí? Me refiero a cómo pasas desapercibido entre nosotros.

Kronbus: No me mimetizo. Actúo como una persona normal, simplemente porque soy una persona normal.

Interlocutor: ¿Pero aquí tienes alguna actividad, es decir, trabajas o algo así?

Kronbus: No, porque el tiempo que me quedo es poco. Pero tenemos la habilidad -¿cómo no la vamos a tener después de varios siglos de adelanto a ustedes?- para tener toda la documentación necesaria para pasar desapercibidos: documentos de identidad -que ustedes llaman D.N.I.-, libreta de trabajo, carnet médico, tarjetas de crédito, de las viejas, es decir de las de ustedes, porque en mi tiempo esto se maneja de otro modo; aparte no existen pesos ni dólares; se llaman "créditos" el dinero de nuestro tiempo...

Interlocutor: ¿Tú podrías, según deduzco por lo comentado, regresar al día de ayer y asesinarme?

Kronbus: Teóricamente sí, pero es imposible en la práctica... Tenemos, y esto está computerizado...bueno, no se llaman "computadoras" en mi tiempo a este tipo de máquinas, pero lo expreso así para ser entendible... Nosotros tenemos el libre albedrío absoluto para hacer lo que queramos, nadie nos maneja como títeres desde el futuro, pero sí tenemos un aparato donde inmediatamente se incorporaría otra persona, también en este tiempo, para subsanar un acto así. Aparte, si hubiera una modificación temporal, en contra de lo que es el destino general, como se dice en vuestro tiempo, se prendería una "luz roja" y automáticamente sabrían que yo cometí un error y vendrían de inmediato a impedirlo. No podemos modificar nada. Lo que nosotros hacemos es justamente lo contrario: impedir que nada se modifique. Como te dijo hace un rato mi receptáculo, del cual leo perfectamente su mente, antes de comenzar la sesión, si Brutus se hubiera caído de una carroza y se hubiera desnucado, un día antes de matar a César, o hubiera contraído una enfermedad y muerto por un virus, una semana antes, nosotros, como viajeros, tendríamos la obligación: o de evitar que tome esa carreta o de evitar que muera mediante esa peste inyectándole una vacuna, porque no podemos dejar que la historia deje de producirse, porque Bruto tiene que matar a César...

Interlocutor: Está claro, pero con eso me estás demostrando que es posible, por lo menos en teoría, que yo, por ejemplo, en este momento podría tomar un cuchillo y matar a este receptáculo...

Kronbus: ¡Claro que se puede!

Interlocutor: Bien... ¿Entonces cómo se entronca esto con el libre albedrío? Me refiero que según surge de todo lo anterior el libre albedrío sería extremadamente relativo.

Kronbus: Es un libre albedrío relativo al destino de cada uno. Por ejemplo, tú en lugar de tomar un taxi tomas un colectivo y en ese colectivo conoces una persona que te va a ofrecer una fuente de trabajo, que si hubieras tomado el taxi no la hubieras conocido. Tú elegiste tomar ese colectivo, pero en esta obra de teatro, que creó Dios, ya estaba programado que tomaras ese colectivo.

Interlocutor: No entiendo, porque si la obra de teatro la creó Dios, ¿dónde está mi libre albedrío?

Kronbus: En realidad lo has elegido tú. El libre albedrío está. Tú tienes un libre albedrío total, absoluto, que nadie te lo va a limitar. Pero una vez que has actuado con base en tu libre albedrío, ya queda escrita esa historia. Y ahí sí que ya no se puede modificar. Es como si yo te dijera: tú tienes una computadora de las viejas... Viejas para mi tiempo, obviamente; no sabes los cientos y cientos de gigas que tienen nuestros aparatos, y las más comunes de este tiempo apenas llegan a una pocas gigas... En nuestro discos rígidos, que son más pequeños que una moneda de 1 centavo de los vuestros, caben 10 bibliotecas nacionales de cada país. Lo que quiero decir... ¿cómo podría explicarlo?, pues no tengo la facilidad de dicción de una entidad espiritual desencarnada... por eso dudo... Voy a tratar... Por ejemplo, yo te doy la computadora que tú tienes y debes hacer una obra, pero resulta que el teclado anda mal, y si tú tratas de escribir, como no borra lo que está encima, no puedes escribir lo nuevo... estoy leyendo tu mente telepáticamente... Te doy otro ejemplo similar: si tu grabadora anda mal y no pudieras grabar mi voz encima de una música que tenías antes, entonces ese casete no te serviría para hacer dos grabaciones... ¿Hasta aquí me sigues?

Interlocutor: Sí, perfectamente.

Kronbus: Imagínate lo mismo con un disquete de este tiempo que sólo permitiera hacer una grabación: tú escribes una obra, que la puedes hacer como quieras, pero una vez que la terminante, ya no puedes escribir encima. La máquina te hace correcciones ortográficas o de gramática o de lo que sea, pero si en vez de "cena" quienes poner "lunch", no lo puedes hacer porque ya pusiste "cena". Así que lo escrito en primer lugar es inmodificable.

En la vida de las personas es exactamente lo mismo. Puedes casarte, divorciarte, ser soltero, abstenerte de tener una relación sexual, etc. Pero una vez que te has casado, ya no puedes volver al pasado y modificar ese casamiento.

Entonces, no es que tienes el libre albedrío limitado. Una vez que la obra se escribió y se vivió con todo el libre albedrío, ya está.

Interlocutor: ¿O sea que yo, de alguna manera, con lo que hice hoy delimité el día de mañana?

Kronbus: ¡Claro! Supongamos que mañana te invitan a una quinta, y tú hoy dijiste "no, yo mañana me voy a quedar a rehacer algunas copias que tengo que entregar el lunes". Ya prácticamente programaste tu día. Entonces, no es que te cortaste el libre albedrío de mañana. Ya lo programaste así. Y luego, aunque quieras ir, ya no puedes porque esa gente ya se llevó el coche, no tienes forma de comunicarte telepáticamente con ellos y no sabes exactamente si la quinta quedaba en Garín, en Tortuguitas o en Pilar... Entonces, tú vas a decir: "Me corté mi libre albedrío"... No, no te lo cortaste...

Interlocutor: Esto está clarísimo.

Kronbus: Pero sí puedes dejar de trabajar e ir a un cine, pero ya no ir a la quinta.

Interlocutor: ¿Se dado la circunstancia, alguna vez, de que esto haya fallado?

Kronbus: No, es imposible porque como la historia anterior ya está registrada, toda modificación saltaría en nuestros computadores.

Interlocutor: ¿Sería algo así como una película ya filmada?

Kronbus: Claro... Nosotros tenemos grandes pláticas filosóficas al respecto en el futuro. Por ejemplo, por qué sigue con vida Hitler, por qué sigue con vida Atila, por qué permitimos que se incendie la Biblioteca de Alejandría, por qué no hicimos trampa: por ejemplo, por qué no hicimos microfotografías de todos los libros de la Biblioteca de Alejandría y las utilizamos en el futuro... ¡Porque modificaríamos cosas del futuro que tampoco deben modificarse por ese conocimiento!

Interlocutor: Quizás aquí entraría a regir eso de que lo que parece bueno ahora, en el mañana, si uno viera los resultados, no sería tan bueno...

Kronbus: De cualquier manera sí hay cosas que se han modificado en el futuro, pero se han modificado porque ya se tenían que modificar. Y ahora te voy a decir algo que agregará más confusión: hasta los propios viajero del tiempo ya están previstos en la historia, porque son eventos que ya han sucedido y quedado registrados...

Interlocutor: ¿Cómo es eso?

Kronbus: Te lo explico. Yo, Kronbus, viajo al pasado, tengo un diálogo filosófico con Aristóteles. En el futuro, hago un ensayo sobre ese diálogo y publico -en mi tiempo no hay libros, hay microfilms, pero supongamos que hubieran libros- ese libro con esos diálogos de Aristóteles, y estoy modificando algo, porque yo estoy sacando una filosofía del pasado. Pero eso también está previsto.

Interlocutor: Comprendo... ¿Incluso el sólo hecho de estar vos aquí, entonces, algo está modificando el futuro?

Kronbus: ¡Claro! Algo estoy modificando porque ahora tú, el día del mañana, vas a publicar un libro sobre que hablaste conmigo acerca de que el viaje en el tiempo es posible... Hay gente que lo va a creer, hay gente que no lo va a creer, pero por lo menos vas a modificar algunas teorías. Pero esto también está previsto, si no yo no me comunicaría. Para aclararte mejor esta cuestión, yo, desde mi tiempo, veo como pasado esta comunicación, es decir, ya forma parte de la historia que ahora ambos estamos reviviendo en este momento. Esta comunicación la estamos haciendo porque ya ha sucedido.

Interlocutor: Ahora lo veo más claro... ¿Qué alcance perceptivo tienes tú para saber qué sucederá mañana, pasado, y cualquier día del futuro ?

Kronbus: Si te refieres a la autorización para decirlo, ninguna, porque no lo puedo decir. Interlocutor: No me refería a la autorización sino a si sabes con certeza lo que sucederá -o sucedió- mañana, por ejemplo. Kronbus: Si te estás refiriendo a si yo puedo saber mi futuro, es decir, si estoy en 3 de marzo de 2555 -fecha hasta donde mi presente llegó- si puedo saber lo que va a suceder el 4 de marzo, la respuesta es no, no lo sé. Pero si te referís a que si yo puedo saber lo que sucederá mañana de tu tiempo, eso sí lo sé, porque para mí es pasado, pero no lo puedo decir.

Interlocutor: A ver si lo entendí: ¿Tú puedes saber con toda certeza, sin ningún tipo de duda, con toda exactitud y claridad, lo que me sucederá mañana?

Kronbus: ¿Pero cómo no lo voy a saber si soy un viajero del tiempo? Lo sé perfectamente. Yo puedo saber si ustedes han triunfado, si salieron adelante, si el grupo fue conocido fuera del país... Todo eso yo lo sé, pero me está vedado decirlo porque los estaría condicionando. Y si yo les dijera: "Sí, hay un triunfo total", capaz que se "achanchan" -estoy hablando con un modismo de ustedes para que me entiendan- y ese triunfo no es tal. Y de la misma manera, si yo les digo: "Han fracasado totalmente", a partir de hoy, seguramente ésta es la última sesión y se dedican, por ejemplo, a la carpintería. Y tal vez se modifique algo que sí es importante. Por eso, repito, no se puede decir. Pero también esto me está vedado en mi futuro, porque la máquina, de la forma en que fue programada, en una especie de worm, en un agujero de gusano temporal, pero espacial, no permite hacerlo. La máquina está siendo siempre programada hacia el pasado. No podemos, entonces, ir a nuestro futuro.

Interlocutor: ¿De ninguna forma pueden ir a vuestro futuro?

Kronbus: A nuestro futuro, no... Yo podría hacer trampa... Hay una ley física que no se puede traspasar. Tú puedes ir a tu pasado pero no a tu futuro. (Nota: esto es una limitación de su tecnología, no una imposibilidad)

Interlocutor: ¿Tú tienes también un Thetán, alma o Yo Superior, es decir, una parte espiritual? Quizás no sea una pregunta muy inteligente, pero quiero de todas maneras confirmarlo.

Kronbus: ¿Pero cómo no lo voy a tener? ¡Claro que sí! Lo que quiero aclarar es que yo no tengo la sabiduría, sino más bien una aplicación técnica del asunto. Si me preguntan cuál es mi cociente de inteligencia en este momento yo diría que cerca de 180, que es un cociente altísimo.

Pero no es un cociente filosófico, tal vez, sino más bien de tipo tecnológico. Yo puedo armar en este momento cualquier aparato con mis manos.

Aparte, si en este instante yo me midiera con los más grandes campeones de karate de la Tierra, los vencería. Sería décimo Dan. Tengo una velocidad tan, pero tan grande, que puedo derrotar físicamente a cualquiera...

Interlocutor: Lo que quiero preguntar es...

Kronbus: Lo que quiero decir es que si quisiera hacer trampa... Por ejemplo: yo estoy en el 3 de marzo del 2555 y como Kronbus viajo 3 días al pasado para darle a mi otro Kronbus el aparatito para viajar en el tiempo, pues bien, este Kronbus no puede venir al futuro.

Si yo te doy el aparatito a ti y te digo: Ven que te llevo a dar un paseo por el 2500, pues no puedes venir por un problema de masa... y ni siquiera puede venir tu masa espiritual... Está vedado.

No se puede ir al futuro. Al pasado sí porque el pasado... Hay una paradoja dimensional por la que se puede viajar al pasado para evitar modificaciones pero no al futuro.

Interlocutor: ¿Algún viajero regresó a la época de Jesús y le dijo, por ejemplo, "Maestro, soy un viajero del tiempo", y Jesús reconoció en él verdaderamente a un viajero? ¿O este receptáculo, por ejemplo, cuando estuvo encarnado como Juan Zebedeo?

Kronbus: A este receptáculo no le sucedió tal cosa, pero a Jesús sí. Pero Jesús no lo sabía. Hay un libro que tienen ustedes, desde hace 15 ó 20 años, más o menos, llamado "Caballo de Troya", cuyos datos no son tan exactos, donde Jesús estaba considerado prácticamente como un Dios... Jesús no era ningún adivino ni nada por el estilo.

Sí se le han presentado dos veces viajeros del tiempo y él les ha preguntado, no con avidez, sino con simple curiosidad, si la palabra de él iba a ser difundida, y qué iba a pasar con él...

Interlocutor: ¿Le respondió el viajero?

Kronbus: Sí, le respondió. Le dijo: "Quédate tranquilo, lo que deba ser, será", y le palmeó el hombro. Con esto Jesús se dio por satisfecho. Las palabras, "lo que deba ser será", Jesús las tomó como válidas, como que su misión iba a tener éxito.

Interlocutor: Pasando a otro tema... ¿Tú puedes leer mi mente?

Kronbus: Tengo cierto don de la telepatía nada más.

Interlocutor: La pregunta es si tú puedes decirme algo sin que yo lo pregunte, es decir, sacando los interrogantes que tengo en mi mente que me interesaría que me respondieras...

Kronbus: Sí, puedo hacerlo... Hay muchas cosas. Fundamentalmente quieres saber de tu parte física, si vas a empeorar mentalmente..., cosas que tienes incorporadas a tu subconsciente que ni siquiera te las sacas a la luz, tienes miedo de tener en algún momento un problema psicológico grave, de tener algún disturbio mental, cuántos años vas a vivir, si el día del mañana vas a estar bien físicamente o vas a empeorar, si vas a estar en una silla de ruedas...

Interlocutor: Exacto, esas son mis inquietudes, fundamentalmente pensando en mi misión... Pero yo más bien me refería a los interrogantes que me planteo acerca de los viajes en el tiempo.

Kronbus: Está bien. Entonces, antes de retirarme, te voy a dar alguna información... Notbus, es decir Nostradamus, viajó muchas veces por el tiempo, y de alguna manera, como él estuvo en varias épocas oscuras -no es que se lo autorizó ni tampoco se lo prohibió- dio como algún tipo de información -fue visto como algún adivino, quiromante o algo así, como una cosa rara- y después es como que no viajó más por el tiempo, porque psicológicamente se alteró mucho y lo invadió el ego.

Interlocutor: ¡Estoy sorprendido!

Kronbus: ¡Claro! Cuando nosotros viajamos tenemos que estar con las facultades psíquicas bien plantadas para no cometer errores...

Interlocutor: ¿Ustedes, los viajeros del tiempo, tienen relaciones sexuales?

Kronbus: ¡Gracias a Dios eso en el futuro sigue existiendo! Yo tengo con mi pareja relaciones sexuales diariamente... No nos casamos con papeles ni todas esas tonterías formales... directamente somos inscriptos, y si la vida en común es negativa directamente nos separamos... Mi pareja mide 1,70 y es una mujer rubia, cabello hasta la cintura... tenemos relaciones sexuales que si las llegaran a filmar harían una fortuna vendiéndolas...

Interlocutor: Mi pregunta apuntaba en otra dirección... Yo quería saber si aquí, en este tiempo que no es el tuyo, puedes tener relaciones sexuales o te está vedado por alguna razón.

Kronbus: No, no está vedado, las puedes tener con una protección adecuada, para no dejar embarazada a ninguna. Eso no modifica nada.

Interlocutor: ¿La mujer de nuestro tiempo es tan bonita o tan fea como la del futuro?

Kronbus: Quizás, en nuestra época, venga otra vez, igual que para fines del siglo XX, la mujer delgada, porque para el 2200 vino otra vez la mujer rellenita... Los gustos fueron cambiando... Aparte, no son tantos años. ¿Qué crees que se va a modificar en 500 o 1000 años?

Interlocutor: ¿Estuviste encarnado aquí? Lo pregunto para saber si es posible que tú, como viajero del tiempo, te enfrentes a ti mismo, pero del Kronbus de esta época.

Kronbus: Es perfectamente posible que yo me enfrente a mí mismo, pero sin darme a conocer, ni quien fui, ni quien soy, ni quien dejo de ser. De lo contrario estaría desestabilizando a quien fui anteriormente y podría hacerle perder el control.

Interlocutor: ¿Y modificarte a ti también, quizás?

Kronbus: Esto quizás sea cierto o quizás no, pero te voy a dejar un interrogante: ¿qué sabes si el día de mañana, capaz que no tienes karma, pero vuelves a encarnar dentro de 500 años en misión y qué sabes si tú no eres yo, Kronbus...?

Interlocutor: Como decimos aquí, en la Argentina, "me la has dejado picando"...

Kronbus: Tal vez no encarnes más, porque si haces una misión humanitaria no tienes más karma ni engramas, pero puedes venir en misión...

Interlocutor: En este momento deseo dejar en suspenso este tema para hacerte una pregunta antes de que te retires. Yo le envié unas cartas a un periódico local, y me gustaría saber qué efecto producirán...

Kronbus: Eso no te lo puedo responder porque eso es del futuro -que obviamente yo sé cual es- y no puedo revelarte nada de tu futuro...

Interlocutor: Pero si yo le preguntara, por ejemplo a mi Maestro Ron Hubbard, él me diría algo al respecto.

Kronbus: Sí, pero no porque lo sepa sino porque simplemente especula.

Interlocutor: Ahora entiendo.

Kronbus: No creo que las entidades espirituales sepan el futuro.

Interlocutor: ¿Te puedo convocar nuevamente? Lo pregunto porque el tema ha sido muy interesante y si bien no me ha producido demasiada confusión, sí me ha descolocado en algunos aspectos.

Kronbus: Sí, por supuesto. Aquí lo más importante es lo siguiente: la historia, en cuanto se trata de hechos ya vividos, no puede modificarse. Nosotros, como viajeros, precisamente lo que hacemos es impedir que la historia se modifique, es decir, hacemos que quede como está.

Entonces, es al revés de lo que la gente piensa, que si se pudiera viajar al pasado también se podrían modificar los hechos: "¡Ah -dicen-, si yo pudiera viajar al pasado mataría a tal tirano...!". No, no es así. Lamentablemente es al revés.

En nuestra época, como te dije antes, nosotros tenemos muchísimos diálogos. Por ejemplo, decimos: "¿Por qué dejamos vivo a tal desgraciado?". Pero bueno, la historia era ésa.

Lo reitero: no es que el libre albedrío esté limitado. Cada uno puede hacer lo que quiere. El tema es que una vez que lo hizo, ya está.

Nadie te está diciendo: "No bajes al kiosco a comprar caramelos", o "no vayas a la esquina a comprar el periódico" -todavía ustedes venden diarios de papel-, "no vayas a comprar cigarrillos" y cosas por el estilo... ¿Sabes que el vicio del cigarrillo siguió también durante el 2100?

Interlocutor: ¡No lo puedo creer!

Kronbus: Aquí no te estoy diciendo nada del futuro que puede modificarlo. Pero es lo único que te puedo decir.

Interlocutor: Cuántos viajeros de tu tiempo hay entre nosotros en esta época?

Kronbus: En estos momentos debe haber alrededor de 37.

Interlocutor: ¿Podrías precisarme alguna de las cosas que tienen que hacer los viajeros del tiempo?

Kronbus: Hay cosas que hay que modificar para que la historia no se altere.

Interlocutor: ¿Por ejemplo?

Kronbus: Por ejemplo, en una de las naves Apolo había una gran nave Langar, la de esos seres tipo langosta, y era una nave de 1000 metros de largo y estaba a la vista de los astronautas, y eso era imposible negarlo porque hasta se podía filmarla...

Interlocutor: ¿Ustedes hicieron algo al respecto?

Kronbus: Nosotros, de alguna manera, tuvimos que viajar... Hablo en plural porque fueron dos los viajeros, ya que uno solo no era suficiente... Tuvimos que viajar hasta la década del 70, hace 20 años atrás... viajamos al espacio, pero con una de nuestras naves más pequeñas, hicimos como una especie de espejo refractario, simulando las estrellas, e impedimos que se viera esa nave Langar para que todavía no se diera noticia de nada.

Interlocutor: Antes de retirarte, ¿nos podrías decir algo de la humanidad del 2500, aunque sea algo?

Kronbus: Sólo puedo decirles que van a haber grandes aparatos para vencer enfermedades, se pueden modificar todos los genes, la raza va estar un poco más avanzada... Por el otro lado corremos el riesgo -y ahora estoy siendo prudente y diciendo lo que podría ser- de que tal vez prospere el hambre y todo eso, y es como que la división se hace cada vez más grande, donde cada vez haya países donde los genes se modifiquen a punto tal que sean todos superhombres y en los países del Tercer Mundo todos empobrecidos y muertos de hambre...

Interlocutor: En realidad, entonces, la creación es como un huevo, donde ya están dadas todas las posibilidades y donde yo mismo, de alguna manera, tengo mi desarrollo desde el principio de la creación hasta la singularidad...

Kronbus: Tendría que ser así... Lo que sucede es que hay que vivirlo y hay que hacerlo. Yo no puedo hacer como esas personas que van a correr la Maratón y dicen "esto es pan comido", porque hizo un tiempo dos minutos menos que los otros, y por ahí a mitad de la prueba le agarra un calambre, se cae, y le pasan todos por arriba.

Las cosas hay que vivirlas, las cosas hay que pasarlas. De Singularidad a Singularidad, ya está todo escrito, pero hay que vivirlo.

http://www.grupoelron.org/

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