Comandante Jon-Ton: "Saludos. Que la Paz del Uno Infinito permanezca con vosotros y manifieste la belleza que se derrama a través vuestro.
Normalmente no me comunico por medio de los canales de vuestro planeta sino que son los terrestres los que vienen abordo en estado de sueño para reunirse conmigo. Mi misión aquí es "pilotar" la Nave Estrella, que es el "mundo volante" conocido por vosotros como "La Estrella de Belén". Podría ser considerada por vosotros como un pequeño planeta en sí, como vuestra luna o un poco más pequeña quizá. Esta nave se utiliza como foco central de muchas energías específicas compartidas con el plano terrestre. A menudo está estacionada cerca de vuestro ecuador aunque a cientos de miles de kilómetros de distancia.
Aunque otros Comandantes tienen asignadas otras funciones específicas, mi primera responsabilidad es garantizar la seguridad y el correcto manejo de la nave. No es una tarea fácil, os lo aseguro. Pero es para mí un gran desafío y me aporta un gran sentido del propósito. No puedo daros un número específico de los que estamos ahora aquí, pues el número fluctúa de acuerdo al número de naves que están estacionadas y aquellas que ya regresaron a sus planetas. No obstante, podríamos decir que al menos contamos con varios cientos de miles de naves.
Muchas de las pequeñas naves de reconocimiento estacionadas en esta Nave Nodriza, más de ciento cincuenta mil, son pilotadas por una, dos, tres, hasta cinco personas. Por supuesto, hay espacio en ellas para acoger más de doble si es necesario, por ejemplo, en el momento en que debáis abandonar la Tierra rápidamente.
Al igual que en vuestro mundo existen múltiples responsabilidades, en este pequeño mundo del que estoy al cargo también dividimos las tareas de modo que cada persona tiene varias obligaciones o responsabilidades. Por ejemplo, unas mantienen las instalaciones limpias y ordenadas, otras se ocupan de la alimentación, otras del mantenimiento de la nave, otras de los jardines y huertos, y otras de nuestra ropa, alojamientos y entorno en general.
Aquellas que, por ejemplo, se ocupan del entorno, son responsables de la calidad del aire, su mezcla correcta para nuestro mayor bienestar, la cantidad de luz y su intensidad, color y matiz, o el nivel de humedad correcto. Ellas son responsables de mantener el ambiente de la nave de modo que nos aporte a todos la mayor comodidad y bienestar. Puesto que muchos de nosotros provenimos de diferentes planos y galaxias, hemos descubierto que existe una mezcla de aire universal, aunque en cada una de las habitaciones privadas se mantiene la mezcla original de cada planeta del que provenimos. Así siempre existe la posibilidad de equilibrarnos. Para vosotros que venís de la Tierra, los especialistas han aprendido como adaptar el entorno de vuestra área de modo que el choque inicial sea mínimo.
Nuestra nave puede compararse con una gran ciudad que ha sido planificada totalmente para el beneficio de sus habitantes. Un aspecto que os puede resultar interesante es el hecho de que no producimos basura; tenemos la habilidad de reciclar o reutilizar todo lo que está con nosotros. Así, somos autosuficientes y nos autoabastecemos. También hay muchas familias aquí, por lo que mantenemos la experiencia de tener niños o bebés que enriquecen nuestras vidas. De hecho, tenemos una sala de partos, al igual que una sala para los que han alcanzado el nivel máximo en esta esfera y desean pasar al siguiente.
Hemos aceptado esta tarea con gran alegría y entusiasmo. Somos un mundo flexible, con capacidad para invitar y aceptar otros muchos...
Como podéis ver, estas Naves Nodriza están fabricadas por medio de nuestro pensamiento y decreto. Esta nave en particular no tiene consciencia propia, pero sí posee sensibilidad. Los que trabajan con ella más de cerca saben de esta sensibilidad y como se expresa. Ella tiene la capacidad de repararse ella misma en determinadas ocasiones pero debe ser patrullada por ingenieros que son los responsables de su bienestar.
Si nos expusiéramos al impacto de un meteoro, la nave tendría la capacidad de reparar todos los impactos que hayan escapado de nuestros rayos de defensa, de un diámetro de hasta veinte pies. Esto no necesitaría la intervención de ninguno de nuestros ingenieros. Sin embargo, si el daño fuera mayor que ese diámetro, un equipo de varios ingenieros de ese sector irían a examinar los daños y determinarían el modo de repararlo. En estos casos, los ingenieros lanzarían hilos entrecruzados en toda la zona dañada de modo que la nave tendría la capacidad de repararse a sí misma, utilizando esos filamentos como base para su propia reparación. También es capaz de reconocer la elasticidad del material de la cubierta.
Tenemos también una tripulación en la sala de Control en todo momento. Esta sala puede visualizarse como una cúpula en la parte superior de la nave. Estas personas normalmente no necesitan controlar la nave ellos mismos sino que lo dejan en manos de instrumentos similares a vuestras computadoras, excepto en los momentos en que necesitamos utilizar el "pensamiento consciente" para determinar la ruta de navegación. Incluso entonces, la información requerida se obtiene de los ordenadores para determinar la mejor ruta.
Viajamos mucho por lo que vosotros llamaríais "líneas de navegación", que se extienden por todo el Cosmos. Estas líneas de energía van en todas direcciones por lo que no hay límite en la dirección de nuestro viaje. La única limitación es aquella que nos obliga a realizar los ajustes vibratorios necesarios cuando entramos en una dimensión más densa que la que experimentamos normalmente. Incluso entonces, nuestros ordenadores nos avisan sobre estos ajustes. El "pensamiento" es recibido y compartido por todos para hacer los ajustes necesarios. La piel o cubierta de la nave se hace más gruesa para compensar la tensión adicional que sobreviene.
En relación con la gran distancia que nos separa de vosotros, deciros que no podemos estar más cerca pues si lo hiciéramos se produciría una sacudida entre la Tierra, la nave y la luna, de tal calibre que causaría un gran daño. Destruiría vuestra luna, o mejor dicho, la fuerza de atracción de vuestra luna, causando que ésta se saliera de su órbita y se desintegrara. ¡También la Tierra podría verse atraída hacia la nave o viceversa! ¡Esto haría imposible el viaje! Este acercamiento podría destruir vuestra Tierra y nosotros tendríamos que abandonar esa posición dentro de vuestro sistema solar.
En nuestra Nave Nodriza la forma en que cultivamos las plantas difiere bastante de la vuestra. No se necesitan grandes áreas de cultivo en las que plantar las semillas para que germinen. Nuestra dieta es relativamente sencilla, aunque adaptada a cada uno de nosotros. Los nutrientes se producen en lo que denominaríais laboratorios. Vuestros cultivos hidropónicos son bastante parecidos. Se ha comprobado que de esta manera la producción es mayor. Nosotros no comemos la carne de otros seres, sino lo que denomináis frutas y verduras, granos y semillas. No tomamos tanta cantidad como vosotros por lo que no es necesario producir grandes cantidades de alimentos.
Las personas que preparan estos "regalos de la naturaleza" son personas con una gran capacidad de amor y dedicación al acto de preparación en sí. Para utilizar vuestras palabras, diríamos que son muy creativos. Estoy seguro de que algunas de sus recetas os gustarían mucho. No tardamos mucho tiempo en prepararlas pues normalmente las consumimos en estado crudo. A veces se pueden combinar los nutrientes y sabores de dos o más alimentos, pero esto es todo. En los días de fiesta o en ocasiones especiales, sí hay gran actividad en las "cocinas".
Varias de nuestras mayores naves están estacionadas cerca del plano terrestre. Podemos aproximarnos hasta una distancia de dos mil millas sin que se produzca ningún daño, ni para vosotros ni para nosotros. Esto lo llevaríamos a cabo en caso de evacuación. Podemos acoger fácilmente en esta nave a la mayoría de la población de Norteamérica, aunque de hecho no necesitamos hacer esto pues hay otras naves preparadas para recibir a la población de vuestro Continente y acometer las tareas de reunión y otras.
Normalmente no me comunico por medio de los canales de vuestro planeta sino que son los terrestres los que vienen abordo en estado de sueño para reunirse conmigo. Mi misión aquí es "pilotar" la Nave Estrella, que es el "mundo volante" conocido por vosotros como "La Estrella de Belén". Podría ser considerada por vosotros como un pequeño planeta en sí, como vuestra luna o un poco más pequeña quizá. Esta nave se utiliza como foco central de muchas energías específicas compartidas con el plano terrestre. A menudo está estacionada cerca de vuestro ecuador aunque a cientos de miles de kilómetros de distancia.
Aunque otros Comandantes tienen asignadas otras funciones específicas, mi primera responsabilidad es garantizar la seguridad y el correcto manejo de la nave. No es una tarea fácil, os lo aseguro. Pero es para mí un gran desafío y me aporta un gran sentido del propósito. No puedo daros un número específico de los que estamos ahora aquí, pues el número fluctúa de acuerdo al número de naves que están estacionadas y aquellas que ya regresaron a sus planetas. No obstante, podríamos decir que al menos contamos con varios cientos de miles de naves.
Muchas de las pequeñas naves de reconocimiento estacionadas en esta Nave Nodriza, más de ciento cincuenta mil, son pilotadas por una, dos, tres, hasta cinco personas. Por supuesto, hay espacio en ellas para acoger más de doble si es necesario, por ejemplo, en el momento en que debáis abandonar la Tierra rápidamente.
Al igual que en vuestro mundo existen múltiples responsabilidades, en este pequeño mundo del que estoy al cargo también dividimos las tareas de modo que cada persona tiene varias obligaciones o responsabilidades. Por ejemplo, unas mantienen las instalaciones limpias y ordenadas, otras se ocupan de la alimentación, otras del mantenimiento de la nave, otras de los jardines y huertos, y otras de nuestra ropa, alojamientos y entorno en general.
Aquellas que, por ejemplo, se ocupan del entorno, son responsables de la calidad del aire, su mezcla correcta para nuestro mayor bienestar, la cantidad de luz y su intensidad, color y matiz, o el nivel de humedad correcto. Ellas son responsables de mantener el ambiente de la nave de modo que nos aporte a todos la mayor comodidad y bienestar. Puesto que muchos de nosotros provenimos de diferentes planos y galaxias, hemos descubierto que existe una mezcla de aire universal, aunque en cada una de las habitaciones privadas se mantiene la mezcla original de cada planeta del que provenimos. Así siempre existe la posibilidad de equilibrarnos. Para vosotros que venís de la Tierra, los especialistas han aprendido como adaptar el entorno de vuestra área de modo que el choque inicial sea mínimo.
Nuestra nave puede compararse con una gran ciudad que ha sido planificada totalmente para el beneficio de sus habitantes. Un aspecto que os puede resultar interesante es el hecho de que no producimos basura; tenemos la habilidad de reciclar o reutilizar todo lo que está con nosotros. Así, somos autosuficientes y nos autoabastecemos. También hay muchas familias aquí, por lo que mantenemos la experiencia de tener niños o bebés que enriquecen nuestras vidas. De hecho, tenemos una sala de partos, al igual que una sala para los que han alcanzado el nivel máximo en esta esfera y desean pasar al siguiente.
Hemos aceptado esta tarea con gran alegría y entusiasmo. Somos un mundo flexible, con capacidad para invitar y aceptar otros muchos...
Como podéis ver, estas Naves Nodriza están fabricadas por medio de nuestro pensamiento y decreto. Esta nave en particular no tiene consciencia propia, pero sí posee sensibilidad. Los que trabajan con ella más de cerca saben de esta sensibilidad y como se expresa. Ella tiene la capacidad de repararse ella misma en determinadas ocasiones pero debe ser patrullada por ingenieros que son los responsables de su bienestar.
Si nos expusiéramos al impacto de un meteoro, la nave tendría la capacidad de reparar todos los impactos que hayan escapado de nuestros rayos de defensa, de un diámetro de hasta veinte pies. Esto no necesitaría la intervención de ninguno de nuestros ingenieros. Sin embargo, si el daño fuera mayor que ese diámetro, un equipo de varios ingenieros de ese sector irían a examinar los daños y determinarían el modo de repararlo. En estos casos, los ingenieros lanzarían hilos entrecruzados en toda la zona dañada de modo que la nave tendría la capacidad de repararse a sí misma, utilizando esos filamentos como base para su propia reparación. También es capaz de reconocer la elasticidad del material de la cubierta.
Tenemos también una tripulación en la sala de Control en todo momento. Esta sala puede visualizarse como una cúpula en la parte superior de la nave. Estas personas normalmente no necesitan controlar la nave ellos mismos sino que lo dejan en manos de instrumentos similares a vuestras computadoras, excepto en los momentos en que necesitamos utilizar el "pensamiento consciente" para determinar la ruta de navegación. Incluso entonces, la información requerida se obtiene de los ordenadores para determinar la mejor ruta.
Viajamos mucho por lo que vosotros llamaríais "líneas de navegación", que se extienden por todo el Cosmos. Estas líneas de energía van en todas direcciones por lo que no hay límite en la dirección de nuestro viaje. La única limitación es aquella que nos obliga a realizar los ajustes vibratorios necesarios cuando entramos en una dimensión más densa que la que experimentamos normalmente. Incluso entonces, nuestros ordenadores nos avisan sobre estos ajustes. El "pensamiento" es recibido y compartido por todos para hacer los ajustes necesarios. La piel o cubierta de la nave se hace más gruesa para compensar la tensión adicional que sobreviene.
En relación con la gran distancia que nos separa de vosotros, deciros que no podemos estar más cerca pues si lo hiciéramos se produciría una sacudida entre la Tierra, la nave y la luna, de tal calibre que causaría un gran daño. Destruiría vuestra luna, o mejor dicho, la fuerza de atracción de vuestra luna, causando que ésta se saliera de su órbita y se desintegrara. ¡También la Tierra podría verse atraída hacia la nave o viceversa! ¡Esto haría imposible el viaje! Este acercamiento podría destruir vuestra Tierra y nosotros tendríamos que abandonar esa posición dentro de vuestro sistema solar.
En nuestra Nave Nodriza la forma en que cultivamos las plantas difiere bastante de la vuestra. No se necesitan grandes áreas de cultivo en las que plantar las semillas para que germinen. Nuestra dieta es relativamente sencilla, aunque adaptada a cada uno de nosotros. Los nutrientes se producen en lo que denominaríais laboratorios. Vuestros cultivos hidropónicos son bastante parecidos. Se ha comprobado que de esta manera la producción es mayor. Nosotros no comemos la carne de otros seres, sino lo que denomináis frutas y verduras, granos y semillas. No tomamos tanta cantidad como vosotros por lo que no es necesario producir grandes cantidades de alimentos.
Las personas que preparan estos "regalos de la naturaleza" son personas con una gran capacidad de amor y dedicación al acto de preparación en sí. Para utilizar vuestras palabras, diríamos que son muy creativos. Estoy seguro de que algunas de sus recetas os gustarían mucho. No tardamos mucho tiempo en prepararlas pues normalmente las consumimos en estado crudo. A veces se pueden combinar los nutrientes y sabores de dos o más alimentos, pero esto es todo. En los días de fiesta o en ocasiones especiales, sí hay gran actividad en las "cocinas".
Varias de nuestras mayores naves están estacionadas cerca del plano terrestre. Podemos aproximarnos hasta una distancia de dos mil millas sin que se produzca ningún daño, ni para vosotros ni para nosotros. Esto lo llevaríamos a cabo en caso de evacuación. Podemos acoger fácilmente en esta nave a la mayoría de la población de Norteamérica, aunque de hecho no necesitamos hacer esto pues hay otras naves preparadas para recibir a la población de vuestro Continente y acometer las tareas de reunión y otras.
una pregunta? : cuando van a cagar no queda mucho olor adentro de la nave?
ResponderEliminarPorqué dicen evacua: La tierra está en peligro.
ResponderEliminarHOY EN DIA ESTAMOS VIVIENDO LOS ULTIMOS.EL MUNDO COMO LO CONOCEMOS CAMBIARA PARA SIEMPRE.
EliminarNO QUEDA MUCHO TIEMPO DEBEMOS PREPARARNOS ESTAR ATENTOS AL CIELO , AYUDARNOS ENTRE NOSOTROS CON AMOR .SOLO ASI SERIAMOS RESCATADOS. Y AMAR POR SOBRE TODASLAS COSAS Y CREER Y CONFIAR EN NUESTRO PADRE DIOS.