El ser humano está en la búsqueda del conocimiento, pero la mayoría ignora qué es dicho conocimiento. Muchos van en pos de una sabiduría abstracta, intangible, sin saber en realidad qué buscan. Muy pocos saben qué es la sabiduría.
Algunos tratan de buscarla en los libros. Y leen con avidez, tratando de encontrar todas las respuestas. Hay libros que hablan de la felicidad y cómo lograrla. Otros, describen cómo levantar la autoestima. Algunos, enseñan a meditar. También hay libros que muestran el maravilloso poder de la oración. No está mal... al contrario.
El tema es cómo aplicar lo que se aprende, cómo llevar a la práctica lo que se asimila. Porque mientras exista el apego, mientras el ser humano siga condicionado, no va a poder ejercer lo aprendido. Y toda sabiduría es estéril si no se la aplica. Porque todo conocimiento que uno incorpora debe, a su vez, volcarlo a otros. Y no se puede transmitir lo que no se desea transmitir.
Pensemos que si el ser humano da para mostrarse, solo buscaría ser protagonista... y luego sería casi imposible que delegue ese rol.
Entonces... ¿Qué es la Sabiduría? Lograr el desapego, vencer el protagonismo, dejar de lado las dramatizaciones. De esa manera no dejamos de ser importantes, pero comenzamos a ampliar nuestro criterio, a ver a nuestro entorno con otros ojos, a darnos cuenta que los demás también son importantes.
Y aprendemos que la Sabiduría es Servicio.
Algunos tratan de buscarla en los libros. Y leen con avidez, tratando de encontrar todas las respuestas. Hay libros que hablan de la felicidad y cómo lograrla. Otros, describen cómo levantar la autoestima. Algunos, enseñan a meditar. También hay libros que muestran el maravilloso poder de la oración. No está mal... al contrario.
El tema es cómo aplicar lo que se aprende, cómo llevar a la práctica lo que se asimila. Porque mientras exista el apego, mientras el ser humano siga condicionado, no va a poder ejercer lo aprendido. Y toda sabiduría es estéril si no se la aplica. Porque todo conocimiento que uno incorpora debe, a su vez, volcarlo a otros. Y no se puede transmitir lo que no se desea transmitir.
Pensemos que si el ser humano da para mostrarse, solo buscaría ser protagonista... y luego sería casi imposible que delegue ese rol.
Entonces... ¿Qué es la Sabiduría? Lograr el desapego, vencer el protagonismo, dejar de lado las dramatizaciones. De esa manera no dejamos de ser importantes, pero comenzamos a ampliar nuestro criterio, a ver a nuestro entorno con otros ojos, a darnos cuenta que los demás también son importantes.
Y aprendemos que la Sabiduría es Servicio.
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