La humanidad está progresando hermosamente en tanto todos ustedes avanzan hacia su despertar a la Realidad.
Su estancia sobre la Tierra como seres físicos, aunque en verdad es solo de una duración momentánea, ha sido con la mayor certeza experimentada como un largo recorrido penoso a través de eones de tiempo, y ha incluido mucho miedo y sufrimiento.
Desde el momento de la aparente separación de ustedes de Dios, se han encaminado en su sendero de regreso con rumbo a casa, pero ese camino los ha llevado muy profundo dentro de la ilusión y dentro de la miseria incluida dentro de él.
Éste ha sido un sendero extremadamente sinuoso en tanto ustedes buscaron experiencias, las cuales, antes de que se engranaran a ellas, aparentaban ofrecer emociones y fascinaciones que bien valdría la pena el esfuerzo requerido para lograrlas.
Pero en la ilusión su estado separado de individualidad, significó que ustedes siempre estaban compitiendo por algo que solamente estaba disponible para los ganadores, los unos cuantos quienes podrían merecerlo o aplastar a todos los demás en tanto ellos perseguían esta delicia elusiva que siempre fue de provisión breve y por lo tanto de un gran valor.
Pero el ponerlos a ustedes mismos uno contra el otro en esta cruzada elusiva por la alegría, trajo solo dolor, sufrimiento y decepción.
Sí, los éxitos menores y los logros fueron disfrutados; pero solamente brevemente. Dentro de la ilusión, nada perdura.
La consciencia de esta verdad está creciendo; la gente está encontrando que cuando dejan de perseguir las delicias efímeras—y aún siendo que los imperios y las dinastías son efímeros—la paz y el contentamiento le siguen.
Para luchar ferozmente por las recompensas que la ilusión promete solo para experimentar la decepción, es desestabilizador y descorazonador, y les hace cuestionar la validez de sus esfuerzos, su planeación, y sus habilidades, conduciéndolos a juzgarse a ustedes mismos o a los demás como deficientes. ¡Pero ustedes no son deficientes!
Ustedes son perfectos, creaciones divinas en eterna comunión con su Creador, y sin embargo su intensa creencia en la realidad física de la ilusión les encubre de lo que ustedes realmente son, en tanto ustedes se esfuerzan y luchan por vivir para estar siempre totalmente independientes de Dios.
Todo en la ilusión se desintegra con el tiempo y se convierte en polvo.
La historia ha demostrado esto una y otra vez, pero ustedes se rehúsan a creer que esto es verdadero para ustedes.
Y desde luego están en lo correcto; ustedes son seres inmortales de perfección divina.
Sin embargo, ustedes centran sus energías y atención en la ilusión, intentando lo imposible: hacerlo imperecedero.
¿Y porqué querrían hacerlo cuando todo lo que esto provee es dolor, sufrimiento y decepción?
Y sin embargo se tratan de convencer ustedes mismos de que si persisten, entonces triunfarán, y la decepción será vencida.
No obstante, se están dando cuenta de lo insano de esta actitud en tanto comienzan a reconocer que la ilusión se está desintegrando y continuará haciéndolo.
Ustedes están buscando un escape de la deprimente inevitabilidad de esta verdad y están encontrando una paz inesperada en tanto liberan su necesidad para mantener y apoyar a la ilusión.
En tanto hacen esto, la Flama divina dentro de ustedes atrapa su atención.
Al principio parece ser un mero parpadeo de luz, pero en tanto ustedes enfocan su atención a ella, ésta se intensifica.
Entonces algo los jala hacia la ilusión e intentan tomar esta Flama divina con ustedes.
No funciona porque hicieron que la ilusión se escondiera de la Realidad.
Se sienten lastimados y se desaniman, y una vez más se encuentran ustedes mismos cuestionando su cordura.
¿Es la ilusión ilusoria, o es la Flama inextinguible dentro de ustedes lo que es ilusorio?
Ya conocen la respuesta, pero inicialmente esto es muy duro de aceptar porque parecería indicar que han estado desperdiciando su vida persiguiendo lo que es irreal—un sueño insubstancial.
Mientras que de hecho han estado tratando de encontrar la Realidad, el estado de alegría suprema que sintieron que seguro existía.
Lo único que pasa es que estaban buscando en el lugar equivocado.
Una vez que vean el parpadeo de la inextinguible Flama divina dentro de ustedes, ustedes nunca cesarán de seguirla.
Puede que se distraigan o divaguen un poco, pero nunca perderán la visión de ésta, y ella los conducirá a Casa, porque ese es la Voluntad de Dios y de ustedes.
Ustedes son Uno con Dios eternamente, la separación de Él es imposible, y se despertarán dentro de esa sublime Realidad.
Desde el momento de la aparente separación de ustedes de Dios, se han encaminado en su sendero de regreso con rumbo a casa, pero ese camino los ha llevado muy profundo dentro de la ilusión y dentro de la miseria incluida dentro de él.
Éste ha sido un sendero extremadamente sinuoso en tanto ustedes buscaron experiencias, las cuales, antes de que se engranaran a ellas, aparentaban ofrecer emociones y fascinaciones que bien valdría la pena el esfuerzo requerido para lograrlas.
Pero en la ilusión su estado separado de individualidad, significó que ustedes siempre estaban compitiendo por algo que solamente estaba disponible para los ganadores, los unos cuantos quienes podrían merecerlo o aplastar a todos los demás en tanto ellos perseguían esta delicia elusiva que siempre fue de provisión breve y por lo tanto de un gran valor.
Pero el ponerlos a ustedes mismos uno contra el otro en esta cruzada elusiva por la alegría, trajo solo dolor, sufrimiento y decepción.
Sí, los éxitos menores y los logros fueron disfrutados; pero solamente brevemente. Dentro de la ilusión, nada perdura.
La consciencia de esta verdad está creciendo; la gente está encontrando que cuando dejan de perseguir las delicias efímeras—y aún siendo que los imperios y las dinastías son efímeros—la paz y el contentamiento le siguen.
Para luchar ferozmente por las recompensas que la ilusión promete solo para experimentar la decepción, es desestabilizador y descorazonador, y les hace cuestionar la validez de sus esfuerzos, su planeación, y sus habilidades, conduciéndolos a juzgarse a ustedes mismos o a los demás como deficientes. ¡Pero ustedes no son deficientes!
Ustedes son perfectos, creaciones divinas en eterna comunión con su Creador, y sin embargo su intensa creencia en la realidad física de la ilusión les encubre de lo que ustedes realmente son, en tanto ustedes se esfuerzan y luchan por vivir para estar siempre totalmente independientes de Dios.
Todo en la ilusión se desintegra con el tiempo y se convierte en polvo.
La historia ha demostrado esto una y otra vez, pero ustedes se rehúsan a creer que esto es verdadero para ustedes.
Y desde luego están en lo correcto; ustedes son seres inmortales de perfección divina.
Sin embargo, ustedes centran sus energías y atención en la ilusión, intentando lo imposible: hacerlo imperecedero.
¿Y porqué querrían hacerlo cuando todo lo que esto provee es dolor, sufrimiento y decepción?
Y sin embargo se tratan de convencer ustedes mismos de que si persisten, entonces triunfarán, y la decepción será vencida.
No obstante, se están dando cuenta de lo insano de esta actitud en tanto comienzan a reconocer que la ilusión se está desintegrando y continuará haciéndolo.
Ustedes están buscando un escape de la deprimente inevitabilidad de esta verdad y están encontrando una paz inesperada en tanto liberan su necesidad para mantener y apoyar a la ilusión.
En tanto hacen esto, la Flama divina dentro de ustedes atrapa su atención.
Al principio parece ser un mero parpadeo de luz, pero en tanto ustedes enfocan su atención a ella, ésta se intensifica.
Entonces algo los jala hacia la ilusión e intentan tomar esta Flama divina con ustedes.
No funciona porque hicieron que la ilusión se escondiera de la Realidad.
Se sienten lastimados y se desaniman, y una vez más se encuentran ustedes mismos cuestionando su cordura.
¿Es la ilusión ilusoria, o es la Flama inextinguible dentro de ustedes lo que es ilusorio?
Ya conocen la respuesta, pero inicialmente esto es muy duro de aceptar porque parecería indicar que han estado desperdiciando su vida persiguiendo lo que es irreal—un sueño insubstancial.
Mientras que de hecho han estado tratando de encontrar la Realidad, el estado de alegría suprema que sintieron que seguro existía.
Lo único que pasa es que estaban buscando en el lugar equivocado.
Una vez que vean el parpadeo de la inextinguible Flama divina dentro de ustedes, ustedes nunca cesarán de seguirla.
Puede que se distraigan o divaguen un poco, pero nunca perderán la visión de ésta, y ella los conducirá a Casa, porque ese es la Voluntad de Dios y de ustedes.
Ustedes son Uno con Dios eternamente, la separación de Él es imposible, y se despertarán dentro de esa sublime Realidad.
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