Soy el Arcángel Jofiel, Ángel de la Luz Dorada y del Conocimiento. Bien amados Hijos de la Ley de Uno, se me pide, en el Cónclave, venir a ustedes, por la Vibración y por las palabras, con el fin de orientar vuestra Conciencia sobre una serie de elementos que se derivan del despliegue de la Luz Vibral, permitiéndoles vivir este Pasaje del conocimiento al Corazón.
El final de la Ilusión Luciferina y Ahrimaniana, la Resurrección del Cristo, les permite pasar del conocimiento al Corazón, significando por esto (y como yo ya lo había introducido en los distintos trabajos del año en que había intervenido por medio este canal) la terminación de un ciclo que les permite salir más de este conocimiento exterior que los arrastra siempre más fuera del Corazón, a la vivencia del Corazón.
El conocimiento, cualquiera que sea, en este mundo, los aleja, sistemáticamente, de la experiencia. El conocimiento es una apropiación, una comprensión resultante de un deseo, ciertamente a veces de Luz, no satisfaciendo jamás la Luz. La Luz no puede ser un conocimiento exterior sino ser una experiencia y, como tal, no puede ser sino una experiencia vivida por la propia Conciencia y en ningún caso un conocimiento que les da la Ilusión de ir hacia el Corazón y vivir el Corazón.
Así uno no puede conocer el Corazón, sólo se puede vivirlo. No se puede tener una comprensión. No se puede tener sino una experiencia. Y la experiencia del Corazón, en la Vibración, en las etapas conduciéndoles a la Resurrección del Cristo, nada tienen que ver con todos los sistemas de conocimiento acumulados, incluso a nivel espiritual.
El conocimiento es el atributo de la separación. El conocimiento es un medio alterado de hacer creer al humano que va hacia la Luz, a través del aprendizaje de una serie de normas, de una apropiación y de una comprensión que, en definitiva, no será otra cosa que la Ilusión de la Luz y su proyección en un sistema Ilusorio.
El conocimiento perdió su sentido etimológico de: nacer con, a partir del momento en que el encerramiento tomó nacimiento en este mundo carbonoso, contrariamente a otros mundos carbonosos. La búsqueda de la Luz, debida a su pérdida, no pudo expresarse sino a través de un campo de experimentación no experiencial sino únicamente enfrentaba con relación a una comprensión de una serie de leyes, de una serie de modelos, cualesquiera que sean, y quedando cada vez más distante el ser de la Verdad. La verdad de la Matriz no es la Verdad del Corazón.
La verdad de la Dualidad no será nunca la Verdad de la Unidad.
Vivir el Corazón, es hacer la experiencia y ninguna comprensión es necesaria. Eso es accesible a un niño. Eso es accesible a un animal ya que eso, precisamente, no requiere ninguna exteriorización ni ninguna proyección sino más bien una reunificación en el sentido de la Vida, a través de la Vibración.
El conocimiento llamado exterior o interior, incluso esotérico, no será nunca la experiencia del Corazón, aunque muchas enseñanzas, en todas las épocas, han proclamado alto y fuerte que a través de este conocimiento exterior (llamada aún la vía seca) se alcanzaría el Corazón. Nunca ha sido posible a cualquiera a través de esta proyección de conocimiento, a través del intelecto, de llevar a cabo la apertura del Corazón. La búsqueda del Sí interior se interrumpe desde que ella se interrumpe, lo que quiere decir que el Si interior no se puede encontrar que en el Abandono a la Luz.
No puede realizarse la Unidad que cuando hay un Abandono de la Dualidad y cuando hay un Abandono de toda referencia exterior a una comprensión cualquiera que sea. Eso ya lo había abordado durante el año 2008 de vuestro tiempo terrestre. Hoy podemos avanzar más adelante ya que el Pasaje del Conocimiento al Corazón está vinculado, de alguna manera, a la apertura de la última Puerta y al Pasaje de esta última Puerta, permitiéndoles, de acuerdo a como sea vuestro estado de consciencia y vuestra Vibración, de hacer la experiencia del Corazón independiente de todo sistema de referencia.
La Unidad no puede basarse en ninguna Dualidad para Ser.
Precisamente, es el cese de todo conocimiento, la aceptación de la desaparición de toda comprensión, que abre grande las Puertas del Espíritu y jamás a la inversa. Así pues, lo que se les expresó en el despliegue previo lateral de la Luz, pasando por los dos espejos que volviéndose transparentes (que son Ahriman y Lucifer) les permiten entonces, trascendiéndolo en ustedes, descubrir el Cristo totalmente, de expresarlo y hacer la experiencia del Corazón, lo que yo llamaría el Conocimiento definitivo pero no teniendo nada que ver con cualquier comprensión.
El Cristo, contrariamente a las enseñanzas y a las virtudes llamadas teológicas, no puede ser comprendido del exterior. Sólo puede vivirse al interior. Todo sistema les habla de amor, cualquiera que sea, todo sistema les habla de una arquitectura exterior de la Luz que no les conducirá nunca a la Luz sino, solamente, a lo que se llamó la iniciación Luciferina, conduciéndoles al poder Luciferino, a la visión falsificada y desviada, dándoles la Ilusión del Corazón. El Corazón será siempre del orden de la experiencia y no de la comprensión.
El Corazón siempre se vinculará con la humildad, con la simplicidad y con las virtudes cardinales que no tendrán estrictamente nada que ver con cualquier comprensión. Diría que incluso, en este tiempo ultra reducido quedándoles por recorrer en la Dualidad, no pueden penetrar el Reino de los Cielos sin volver a ser como un Niño, es decir, completamente virgen de todo conocimiento, de todo pasado, de todo futuro. La solución a la ecuación está en el momento presente. Ella no estará nunca en el pasado, en todo sistema de conocimiento tomando referencia en un sistema exterior pasado. No estará nunca en el futuro y en una de vuestras proyecciones de un mejor futuro.
Cuando el conjunto de los Arcángeles e intervinientes le han dicho que la puerta de salida era el Corazón, no hacían más que expresar la única Verdad plausible del acceso a la Unidad. Ahora bien el Corazón es Vibración. No es un concepto, el no es una apropiación, el no es una virtud moral sino el es Vibración que les establece en Sí. En este espacio del Sí interior, las fuerzas opuestas a la Luz no pueden en ningún caso manifestarse, es decir él lo va a traducir en un estado de Paz, un estado de Alegría.
A medida que se penetra el Corazón, va a traducirse, para vuestra Conciencia, en el 4to. estado de consciencia llamado Turiya, que es la totalidad de la manifestación del Corazón Vibratorio en la Dualidad, llevándoles a convertirse en KI-RIS-TI a través de los cuatro Pilares que son la Ética, la Integridad, la Humildad y la Simplicidad. Fuera de estas cuatro virtudes, vinculadas a la Cruz de la Redención, no pueden desplegar las virtudes mutables de la Luz.
Esto es un trabajo exclusivamente Vibratorio vinculado al Abandono a la Luz, que no puede realizarse con ningún conocimiento. Así pues, el Cristo viene a llamarles y esta llamada la oirán pero les pedirá también pasar la Puerta estrecha, es decir, de despojarse de todo lo que pertenece al deseo, de todo lo que pertenece a la personalidad y de todo lo que pertenece al conocimiento. Es esta muerte a sí mismo que se llama la Resurrección. Nadie puede pasar esta última Puerta si no se abandona.
Así pues, vivir el Corazón y salir en el Corazón, es decir, penetrar las esferas de la Unidad, de la Verdad, sólo puede hacerse si renuncian a toda forma de posesión. Hablo, obviamente, más allá de lo que ha sido comprendido, por muchos, de renunciar a poseer un vehículo, un coche o cualquier otra cosa. La posesión a la cual es necesario renunciar es la apropiación vinculada a todo poder y a toda manifestación de la apropiación de la Luz, de la apropiación de un conocimiento, de la apropiación de lo que sea, perteneciendo a la Dualidad.
Fue dicho por Cristo (y eso estuvo mal comprendido) que sería más fácil que un camello pasara por el ojo de una aguja que para un rico entrar a al reino de los cielos. ¿Cuál era este rico? Este rico no es el que posee el dinero sino es el que es poseído por sus conocimientos ya que el Corazón no se posee, él no se conquista, el se establece y se vive, precisamente, por la ausencia de toda reivindicación. Eso va a parecer a ustedes cada vez más claramente.
Eso es el papel del despliegue de la Luz Metatrónica que les lleva a distanciarse, precisamente, y a ver claramente las últimas zonas del Fuego del ego, las últimas zonas de Fuego de fricción, existente en la Ilusión de las posesiones, en la Ilusión Ahrimaniana y Luciferina.
Así entonces, vivir el Cristo es abandonar toda pretensión al conocimiento, es volver a ser, efectivamente, como un niño. Es en el sentido que Juan había escrito bajo el dictado del Cristo: “muchos serán llamados, pocos los elegidos”. Esto debe inscribirse no obstante en un proceso de liberación total de esta humanidad pero por definición.
El elegido es el que se incorpora, con total libertad, al Cuerpo de Êtreté, o sea que Él llamado es aquél que comprendió la llamada de la Luz pero que, de alguna manera, desvió la Luz en provecho del ego, es decir, de Ahriman y Lucifer, y en consecuencia del conocimiento. Muchos, hoy, se han apropiado la Luz más que de abandonarse a la Luz. ¿El Abandono a la Luz se traduce cómo? Por el Fuego del Corazón pero, sobre todo, por la bondad, por la amabilidad, por el amor, por la humildad y por la simplicidad.
Todo lo que no se da se pierde.
Lo que no se da concierne, obviamente, el ser que no se da enteramente al Sí interior, es decir, toda persistencia del yo, toda persistencia del mí, toda persistencia de una identificación va a representar, en el despliegue total de la Luz Vibral en algunos días, el obstáculo mayor Interior al establecimiento en la dimensión Cristo.
Así pues, en nombre del Cónclave Arcangélico, depositó en ustedes, esta exhortación, esta exhortación de Libertad, llamándoles a liberarse, totalmente, de toda forma de conocimiento alejando a ustedes de vuestro Corazón, mismo si lo que se llama el ego, la conciencia fragmentada, va a creer ella, que ella misma está en el Corazón mientras que eso no es así.
Vivir el Fuego del Corazón y el despliegue de la Luz Metatrónica es la última Gracia, la última Puerta, abierta al conjunto de la humanidad, para vivir este Abandono a la Luz. La Luz es ella misma un Abandono y en consecuencia un don de Sí y en ningún caso una apropiación de cualquier cosa perteneciente a este mundo.
Cristo lo decía: “dejen los muertos enterrar los muertos”.
No pueden estar vivos y muertos. La Resurrección es la Vida. La Ilusión de la matriz es la muerte. Van a encontrarse enfrentados, unos a los otros, a sus últimas resistencias, las del ego que no quiere dejarse morir, enteramente, y que, a su manera, va a jugar los últimos juegos de la Ilusión, manifestándose por supuesto por la cólera, el miedo y el apego. Todo lo que aún no se ha visto lo verán, permitiéndoles verse con lucidez.
Es pues esencial volver vuestra mirada, esa de la Conciencia, hacia la Visión del Corazón y tampoco hacia una visión de ese mundo exterior que desaparece, permitiéndoles, por Atención e Intención, de no identificarse por lo que desaparece, totalmente, a lo que nace, no en una proyección futura ya que de los que hablo es ahora. Este ahora expresándose en vuestra densidad en términos de días. En este acontecimiento particular, por supuesto, cada ser humano va a vivir eso a su manera o no lo vivirá. De allí se derivará, de manera completamente Vibratoria, lo que van a crear como realidad.
En efecto, van a convertirse en CO-creadores de su propia realidad y, para eso, es necesario que la conciencia esté esclarecida, que ella vea claro, es decir que ella sale de toda proyección, de todo deseo, de toda asimilación a un rol, un juego, una función, cualquiera que sea. El Sí interior no tiene ningún rol ni ninguna función en este mundo. El Corazón no tiene ninguna reivindicación en este mundo donde ustedes están. El Corazón es establecimiento en la Paz, en la Humildad, en la Simplicidad, en el respeto a toda vida, sin ningún juicio a quien sea.
Cristo se lo decía: “el menor juicio les hará juzgar a ustedes mismos.
"Aquel que condenan no será más que vuestra condenación”. Es necesario ver claro, pero ver claramente no quiere decir asestar una verdad exterior a ustedes ya que esta verdad exterior no es más que una Ilusión. La única Verdad es la Vibración del Corazón, vuestro estado de Unidad, de Samadhi o al mínimo de Paz.
Todo lo que se manifestará en forma de resonancia viniendo, de alguna parte, a enfrentarles, que eso esté en las circunstancias de esta vida exterior, a través de las relaciones entre las personas, a través de los acontecimientos geo-climáticos que vivirán, sólo estarán allí para probar vuestra capacidad de penetrar al Corazón, a vivirlo, a salir de toda comprensión para entrar en el momento de la vivencia.
Y cada uno será, confrontado a eso hasta cierto punto. No es ya el tiempo de la confrontación, es el tiempo para la creación y, por esta dinámica de fricción última, entre el establecimiento de la Luz Vibral y la reacción de ese mundo, para ustedes como para el conjunto del mundo, se observará, de manera inmediata, vuestra capacidad de creación o vuestra capacidad de Ilusión.
Entonces, el despliegue de la Luz Vibral, en totalidad, al interior de ese cuerpo y en esa conciencia no está allí para hacerles reaccionar, aunque muchas cosas en la humanidad y muchas Conciencias encarnadas reaccionarán. Este despliegue está allí simplemente para hacerles estar de acuerdo al Cristo y no pueden estar de acuerdo al Cristo mientras vean algo como exterior a ustedes. Esto no es un punto de vista, ni un concepto, ni una idea sino una vivencia Vibratoria real de la Unidad.
Entonces, algunos de entre ustedes pudieron experimentar el Êtreté o la acción del Fuego del Corazón, o la acción de la Corona Radiante de la cabeza, o incluso del sacro, obteniendo instantes, momentos de Paz o de Alegría. Lo que se despliega, en ustedes como sobre este mundo, viene a lanzarles el último llamado para que se establezcan por la eternidad en la Paz y la Alegría, es decir, en el Sí interior.
Mientras exista (y eso va a tomar una agudeza importante a partir del despliegue total de la Luz Vibral) una veleidad de condenar cualquier cosa pertinente a este mundo, incluso en la injusticia, los llevará a alejarse del Corazón ya que es el objetivo de todo resto egótico y todo resto de personalidad en el establecimiento del Êtreté, aquí-mismo.
Así pues, el cónclave Arcangélico me pidió atraer vuestra Atención, vuestra Intención sobre este hecho importante de esta transición: la Eterización de vuestra Conciencia, el acceso a la Unidad no podrá hacerse, enteramente, si no salen, obviamente, totalmente, de la Dualidad, aquí-mismo.
Llevaron la Luz como Semillas de estrellas.
Les queda ahora por pasar a ser, enteramente, aquí-mismo, esta Estrella y esta Luz. Y no pueden adherir a cualquier Ilusión so pena de no poder unirse al Êtreté. Esto no es una advertencia sino una aclaración sobre lo que va a jugarse, en ustedes, como sobre todo lo que van a observar y a vivir.
Solo la mirada, es decir, el punto de vista que pondrán sobre el conjunto de los elementos que serán llevados a vivir, individual y colectivamente, les permitirá o no de acceder a la Luz, acoger, enteramente, el Cristo y en consecuencia trascender, definitivamente, las Puertas de la Dualidad.
Una vez más, el conjunto de la humanidad será, que lo quiera o no, Liberado de la Dualidad. Pero ciertas Conciencias tendrán, como se les dijo, la Libertad de proseguir una determinada forma de Dualidad, no obstante, sin el corte con el alma y con el Espíritu. Pero la densidad, la Vibración obtenida, la CO-creación consciente establecida de vuestra propia Conciencia no les permitirá liberarse, o liberarse si prefieren, totalmente.
Estas Conciencias serán pues portadoras, durante un determinado tiempo, de una doble polaridad permitiéndoles establecerse progresivamente en el Sí. No hay ni que juzgar, ni condenar, ni a observar las Conciencias exteriores a ustedes mismos ya que en cuanto los consideren como exteriores a ustedes mismos, dejan vuestra Unidad. La Unidad es fuente de Alegría, ella es el Corazón, es el conocimiento íntimo y no el conocimiento esotérico o exotérico de este mundo sino el conocimiento íntimo de la creación y la CO-creación que existe al interior de Sí y de la Unidad.
Ya no será posible, en un momento dado, cuando la Tierra pase el último cabo, de darse la vuelta atrás para hacer el trabajo que se hace ahora. Este trabajo, entiéndanlo es precisamente como un Abandono total y justamente una ausencia de voluntad de la personalidad, llamada desde hace tiempo y desarrollada desde hace tiempo, como Abandono total a la Luz.
No hay media-verdad. Hay una verdad perteneciente a este mundo, a sus leyes y hay una Verdad del Espíritu. El Espíritu y la Luz no son de este mundo. Es el Espíritu y la Luz que vienen a alumbrar este mundo, para que este mundo se convierta en la Luz en otra Dimensión y eso es ahora. Como se los dijo, hace ya más de cuatro meses, el Comendador, están adentro. No es mañana, no es ayer, es ahora.
Entonces, vivir el Ahora les pide salir, permanentemente, de ayer y salir permanentemente, del mañana. No hay otros medios de establecerse en Turiya. Deben pasar del ruido al silencio, del lenguaje al Verbo, del conocimiento al Corazón. El despliegue lateral de la Luz (que han experimentado o que van a experimentar, sea en el momento del impulso final del Ángel Metatrón o por adelantado, y anticipado) va a llevarles a realizar concretamente lo que mis palabras significan en la Conciencia, más allá de toda comprensión, de toda apropiación intelectual u otra.
Vivir el despliegue de la Luz, a través de sus Vibraciones en sus Senderos, la Fusión de los 3 Fuegos, realiza la manifestación Consciente de la Unidad en la Dualidad pero sin servirse de la Dualidad. No hay tampoco que efectuar un acto de rechazo de la Dualidad o de todo elemento existente en vuestra vida dual. No es porque se separarán de tal persona o tal objeto que encontrarán la Luz.
Es solamente separándose de vuestra personalidad, es decir, de la Ilusión de lo que creen ser. Las circunstancias exteriores no tienen ninguna importancia pero es necesario despojarse, en Espíritu, de todo lo que es exterior. No pueden mantener y manifestar una atadura, cualquiera que sea, de naturaleza individual o colectiva, y vivir el desapego.
Pasar al Corazón y vivir el Corazón y la Unidad, responder a la llamada del Cristo y al impulso del despliegue de la Luz, es un acto consciente que debe realizarse con toda conciencia y con pleno Conocimiento Interior Profundo, ese del Corazón. No existe ninguna referencia, como decía HERMANO K, es necesario atreverse a lanzarse en el vacío para pasar de lo conocido a lo desconocido. No podrán tener ni mantener nada en el Corazón ya que el Corazón no es de este mundo, incluso si el llega a este mundo. El viene precisamente a poner fin a este mundo.
El Pasaje del conocimiento al Corazón está; ustedes lo comprendieron, directamente en resonancia con el despliegue lateral anterior de la Luz. Es pues a raíz de la apertura de la conciencia, permitiendo ver el juego (yo) de todos los niveles de la conciencia, que puede realizarse esta Reversión última, el Pasaje de esta última Puerta, la de vuestra Resurrección en las esferas de la Eternidad. No podrán mantener cualquier Fuego del ego al penetrar el Fuego del Corazón.
El Abandono a la Luz, es la Crucifixión y es la Resurrección. Eso no puede apropiarse, eso es un don total de la personalidad al Êtreté y eso se vive en Vibración. No es una decisión mental o una voluntad personal que va a realizar eso.
Los días que les separan aún de la próxima intervención de María, el próximo mes, están destinados a concienciar eso y a realizarlo, de manera colectiva e individual. El proceso de Ascensión está por lo tanto bien enganchado y la Eterización está en curso.
Verán cada vez más señales, no tanto exteriores sino, recuerden que estas señales deben pasar a ser Interiores y traducirse, en ustedes, en una Conciencia diferente, desfragmentada, en un diferente estado de humor, en una Paz, en una Alegría que no puede, obviamente, imponerse por cualquier circunstancia de comodidad exterior.
Es en el sentido que el Arcángel Uriel los invita a pasar al silencio ya que, en los silencios exteriores, se encuentra la Verdad del Interior y en esos momentos, como éste, dónde hay, de alguna manera, una llamada y una urgencia a realizar el Corazón, no ya para hacer la experiencia, por momentos, sino a establecerse, totalmente, y permanentemente.
Estas pocas palabras les aparecerán como una realidad Vibratoria a medida del despliegue de la Luz. Hay solamente que dejar la Vibración expandirse. Hay exactamente que convertirse en esta Vibración, cambiando de gama de frecuencia. Es un proceso de última Reversión que es completamente natural y que se efectúa por la Inteligencia misma de la Luz.
Vuestra inteligencia, vuestra razón, no serán de ninguna ayuda puesto que representarán obstáculos para vivir lo que debe vivirse. Recuerden que, allí donde portan vuestra Atención y vuestra Intención, allí se realizará vuestra creación consciente.
Recuerdan que los mejores lubricantes, si se puede emplear esta palabra, serán siempre la Humildad y la Simplicidad ya que la Luz es Inteligente pero es sobre todo simple y humilde. Es un don, total.
He aquí lo que tenía que darles como Arcángel de la Luz Dorada y el Conocimiento, por lo que se refiere a este despliegue preferencialmente sobre estos circuitos anteriores y laterales. Si tenemos el tiempo antes de la alineación que acompañaré, en cada uno de ustedes, y si existe preguntas, los escucho.
Pregunta:
Cuando se dice: ¿“se les juzgará como juzgan”, quién juzgará?
El juicio, al último sentido y primero del término: se les hará exactamente según vuestra fe y según vuestra Vibración. Eso significa que cuando miran al exterior hacia una circunstancia o hacia un ser dotado de conciencia y que juzgan este ser, es a ustedes mismos que juzgan y que se juzgan. Lo que quiere decir que la medida que aplican a otros les serán aplicados estrictamente pero no por otra por persona que ustedes mismos ya que, allí también, ustedes se convierten en CO-creadores y realizan la CO-creación consciente.
Lo que condenan exteriormente, lo condenan dentro de ustedes. En la Unidad y el Sí no existe ningún juicio. Puede haber claridad, comprobación pero en ningún momento juicio. El juicio está vinculado a la separación, a Ahriman y a Lucifer.
El que juzga se condena solo.
Estas palabras que fueron pronunciadas por el Cristo, les aparecerán en su simplicidad y sobre todo en su verdad, en lo que tendrán que pasar. Nadie más que ustedes mismos les juzga pero ustedes mismos se juzgan en la medida en que juzgan lo que proyectan fuera de ustedes mismos.
No tenemos preguntas, le damos gracias.
Bien amados Hijos de la Ley de uno, bien amadas Semillas de estrellas, que la Luz Dorada de la Unidad y la Paz estén en resonancia, en vuestra Unidad. Acompaño, algunos momentos, desde ahora, vuestro espacio de alineación. A una próxima vez.
El final de la Ilusión Luciferina y Ahrimaniana, la Resurrección del Cristo, les permite pasar del conocimiento al Corazón, significando por esto (y como yo ya lo había introducido en los distintos trabajos del año en que había intervenido por medio este canal) la terminación de un ciclo que les permite salir más de este conocimiento exterior que los arrastra siempre más fuera del Corazón, a la vivencia del Corazón.
El conocimiento, cualquiera que sea, en este mundo, los aleja, sistemáticamente, de la experiencia. El conocimiento es una apropiación, una comprensión resultante de un deseo, ciertamente a veces de Luz, no satisfaciendo jamás la Luz. La Luz no puede ser un conocimiento exterior sino ser una experiencia y, como tal, no puede ser sino una experiencia vivida por la propia Conciencia y en ningún caso un conocimiento que les da la Ilusión de ir hacia el Corazón y vivir el Corazón.
Así uno no puede conocer el Corazón, sólo se puede vivirlo. No se puede tener una comprensión. No se puede tener sino una experiencia. Y la experiencia del Corazón, en la Vibración, en las etapas conduciéndoles a la Resurrección del Cristo, nada tienen que ver con todos los sistemas de conocimiento acumulados, incluso a nivel espiritual.
El conocimiento es el atributo de la separación. El conocimiento es un medio alterado de hacer creer al humano que va hacia la Luz, a través del aprendizaje de una serie de normas, de una apropiación y de una comprensión que, en definitiva, no será otra cosa que la Ilusión de la Luz y su proyección en un sistema Ilusorio.
El conocimiento perdió su sentido etimológico de: nacer con, a partir del momento en que el encerramiento tomó nacimiento en este mundo carbonoso, contrariamente a otros mundos carbonosos. La búsqueda de la Luz, debida a su pérdida, no pudo expresarse sino a través de un campo de experimentación no experiencial sino únicamente enfrentaba con relación a una comprensión de una serie de leyes, de una serie de modelos, cualesquiera que sean, y quedando cada vez más distante el ser de la Verdad. La verdad de la Matriz no es la Verdad del Corazón.
La verdad de la Dualidad no será nunca la Verdad de la Unidad.
Vivir el Corazón, es hacer la experiencia y ninguna comprensión es necesaria. Eso es accesible a un niño. Eso es accesible a un animal ya que eso, precisamente, no requiere ninguna exteriorización ni ninguna proyección sino más bien una reunificación en el sentido de la Vida, a través de la Vibración.
El conocimiento llamado exterior o interior, incluso esotérico, no será nunca la experiencia del Corazón, aunque muchas enseñanzas, en todas las épocas, han proclamado alto y fuerte que a través de este conocimiento exterior (llamada aún la vía seca) se alcanzaría el Corazón. Nunca ha sido posible a cualquiera a través de esta proyección de conocimiento, a través del intelecto, de llevar a cabo la apertura del Corazón. La búsqueda del Sí interior se interrumpe desde que ella se interrumpe, lo que quiere decir que el Si interior no se puede encontrar que en el Abandono a la Luz.
No puede realizarse la Unidad que cuando hay un Abandono de la Dualidad y cuando hay un Abandono de toda referencia exterior a una comprensión cualquiera que sea. Eso ya lo había abordado durante el año 2008 de vuestro tiempo terrestre. Hoy podemos avanzar más adelante ya que el Pasaje del Conocimiento al Corazón está vinculado, de alguna manera, a la apertura de la última Puerta y al Pasaje de esta última Puerta, permitiéndoles, de acuerdo a como sea vuestro estado de consciencia y vuestra Vibración, de hacer la experiencia del Corazón independiente de todo sistema de referencia.
La Unidad no puede basarse en ninguna Dualidad para Ser.
Precisamente, es el cese de todo conocimiento, la aceptación de la desaparición de toda comprensión, que abre grande las Puertas del Espíritu y jamás a la inversa. Así pues, lo que se les expresó en el despliegue previo lateral de la Luz, pasando por los dos espejos que volviéndose transparentes (que son Ahriman y Lucifer) les permiten entonces, trascendiéndolo en ustedes, descubrir el Cristo totalmente, de expresarlo y hacer la experiencia del Corazón, lo que yo llamaría el Conocimiento definitivo pero no teniendo nada que ver con cualquier comprensión.
El Cristo, contrariamente a las enseñanzas y a las virtudes llamadas teológicas, no puede ser comprendido del exterior. Sólo puede vivirse al interior. Todo sistema les habla de amor, cualquiera que sea, todo sistema les habla de una arquitectura exterior de la Luz que no les conducirá nunca a la Luz sino, solamente, a lo que se llamó la iniciación Luciferina, conduciéndoles al poder Luciferino, a la visión falsificada y desviada, dándoles la Ilusión del Corazón. El Corazón será siempre del orden de la experiencia y no de la comprensión.
El Corazón siempre se vinculará con la humildad, con la simplicidad y con las virtudes cardinales que no tendrán estrictamente nada que ver con cualquier comprensión. Diría que incluso, en este tiempo ultra reducido quedándoles por recorrer en la Dualidad, no pueden penetrar el Reino de los Cielos sin volver a ser como un Niño, es decir, completamente virgen de todo conocimiento, de todo pasado, de todo futuro. La solución a la ecuación está en el momento presente. Ella no estará nunca en el pasado, en todo sistema de conocimiento tomando referencia en un sistema exterior pasado. No estará nunca en el futuro y en una de vuestras proyecciones de un mejor futuro.
Cuando el conjunto de los Arcángeles e intervinientes le han dicho que la puerta de salida era el Corazón, no hacían más que expresar la única Verdad plausible del acceso a la Unidad. Ahora bien el Corazón es Vibración. No es un concepto, el no es una apropiación, el no es una virtud moral sino el es Vibración que les establece en Sí. En este espacio del Sí interior, las fuerzas opuestas a la Luz no pueden en ningún caso manifestarse, es decir él lo va a traducir en un estado de Paz, un estado de Alegría.
A medida que se penetra el Corazón, va a traducirse, para vuestra Conciencia, en el 4to. estado de consciencia llamado Turiya, que es la totalidad de la manifestación del Corazón Vibratorio en la Dualidad, llevándoles a convertirse en KI-RIS-TI a través de los cuatro Pilares que son la Ética, la Integridad, la Humildad y la Simplicidad. Fuera de estas cuatro virtudes, vinculadas a la Cruz de la Redención, no pueden desplegar las virtudes mutables de la Luz.
Esto es un trabajo exclusivamente Vibratorio vinculado al Abandono a la Luz, que no puede realizarse con ningún conocimiento. Así pues, el Cristo viene a llamarles y esta llamada la oirán pero les pedirá también pasar la Puerta estrecha, es decir, de despojarse de todo lo que pertenece al deseo, de todo lo que pertenece a la personalidad y de todo lo que pertenece al conocimiento. Es esta muerte a sí mismo que se llama la Resurrección. Nadie puede pasar esta última Puerta si no se abandona.
Así pues, vivir el Corazón y salir en el Corazón, es decir, penetrar las esferas de la Unidad, de la Verdad, sólo puede hacerse si renuncian a toda forma de posesión. Hablo, obviamente, más allá de lo que ha sido comprendido, por muchos, de renunciar a poseer un vehículo, un coche o cualquier otra cosa. La posesión a la cual es necesario renunciar es la apropiación vinculada a todo poder y a toda manifestación de la apropiación de la Luz, de la apropiación de un conocimiento, de la apropiación de lo que sea, perteneciendo a la Dualidad.
Fue dicho por Cristo (y eso estuvo mal comprendido) que sería más fácil que un camello pasara por el ojo de una aguja que para un rico entrar a al reino de los cielos. ¿Cuál era este rico? Este rico no es el que posee el dinero sino es el que es poseído por sus conocimientos ya que el Corazón no se posee, él no se conquista, el se establece y se vive, precisamente, por la ausencia de toda reivindicación. Eso va a parecer a ustedes cada vez más claramente.
Eso es el papel del despliegue de la Luz Metatrónica que les lleva a distanciarse, precisamente, y a ver claramente las últimas zonas del Fuego del ego, las últimas zonas de Fuego de fricción, existente en la Ilusión de las posesiones, en la Ilusión Ahrimaniana y Luciferina.
Así entonces, vivir el Cristo es abandonar toda pretensión al conocimiento, es volver a ser, efectivamente, como un niño. Es en el sentido que Juan había escrito bajo el dictado del Cristo: “muchos serán llamados, pocos los elegidos”. Esto debe inscribirse no obstante en un proceso de liberación total de esta humanidad pero por definición.
El elegido es el que se incorpora, con total libertad, al Cuerpo de Êtreté, o sea que Él llamado es aquél que comprendió la llamada de la Luz pero que, de alguna manera, desvió la Luz en provecho del ego, es decir, de Ahriman y Lucifer, y en consecuencia del conocimiento. Muchos, hoy, se han apropiado la Luz más que de abandonarse a la Luz. ¿El Abandono a la Luz se traduce cómo? Por el Fuego del Corazón pero, sobre todo, por la bondad, por la amabilidad, por el amor, por la humildad y por la simplicidad.
Todo lo que no se da se pierde.
Lo que no se da concierne, obviamente, el ser que no se da enteramente al Sí interior, es decir, toda persistencia del yo, toda persistencia del mí, toda persistencia de una identificación va a representar, en el despliegue total de la Luz Vibral en algunos días, el obstáculo mayor Interior al establecimiento en la dimensión Cristo.
Así pues, en nombre del Cónclave Arcangélico, depositó en ustedes, esta exhortación, esta exhortación de Libertad, llamándoles a liberarse, totalmente, de toda forma de conocimiento alejando a ustedes de vuestro Corazón, mismo si lo que se llama el ego, la conciencia fragmentada, va a creer ella, que ella misma está en el Corazón mientras que eso no es así.
Vivir el Fuego del Corazón y el despliegue de la Luz Metatrónica es la última Gracia, la última Puerta, abierta al conjunto de la humanidad, para vivir este Abandono a la Luz. La Luz es ella misma un Abandono y en consecuencia un don de Sí y en ningún caso una apropiación de cualquier cosa perteneciente a este mundo.
Cristo lo decía: “dejen los muertos enterrar los muertos”.
No pueden estar vivos y muertos. La Resurrección es la Vida. La Ilusión de la matriz es la muerte. Van a encontrarse enfrentados, unos a los otros, a sus últimas resistencias, las del ego que no quiere dejarse morir, enteramente, y que, a su manera, va a jugar los últimos juegos de la Ilusión, manifestándose por supuesto por la cólera, el miedo y el apego. Todo lo que aún no se ha visto lo verán, permitiéndoles verse con lucidez.
Es pues esencial volver vuestra mirada, esa de la Conciencia, hacia la Visión del Corazón y tampoco hacia una visión de ese mundo exterior que desaparece, permitiéndoles, por Atención e Intención, de no identificarse por lo que desaparece, totalmente, a lo que nace, no en una proyección futura ya que de los que hablo es ahora. Este ahora expresándose en vuestra densidad en términos de días. En este acontecimiento particular, por supuesto, cada ser humano va a vivir eso a su manera o no lo vivirá. De allí se derivará, de manera completamente Vibratoria, lo que van a crear como realidad.
En efecto, van a convertirse en CO-creadores de su propia realidad y, para eso, es necesario que la conciencia esté esclarecida, que ella vea claro, es decir que ella sale de toda proyección, de todo deseo, de toda asimilación a un rol, un juego, una función, cualquiera que sea. El Sí interior no tiene ningún rol ni ninguna función en este mundo. El Corazón no tiene ninguna reivindicación en este mundo donde ustedes están. El Corazón es establecimiento en la Paz, en la Humildad, en la Simplicidad, en el respeto a toda vida, sin ningún juicio a quien sea.
Cristo se lo decía: “el menor juicio les hará juzgar a ustedes mismos.
"Aquel que condenan no será más que vuestra condenación”. Es necesario ver claro, pero ver claramente no quiere decir asestar una verdad exterior a ustedes ya que esta verdad exterior no es más que una Ilusión. La única Verdad es la Vibración del Corazón, vuestro estado de Unidad, de Samadhi o al mínimo de Paz.
Todo lo que se manifestará en forma de resonancia viniendo, de alguna parte, a enfrentarles, que eso esté en las circunstancias de esta vida exterior, a través de las relaciones entre las personas, a través de los acontecimientos geo-climáticos que vivirán, sólo estarán allí para probar vuestra capacidad de penetrar al Corazón, a vivirlo, a salir de toda comprensión para entrar en el momento de la vivencia.
Y cada uno será, confrontado a eso hasta cierto punto. No es ya el tiempo de la confrontación, es el tiempo para la creación y, por esta dinámica de fricción última, entre el establecimiento de la Luz Vibral y la reacción de ese mundo, para ustedes como para el conjunto del mundo, se observará, de manera inmediata, vuestra capacidad de creación o vuestra capacidad de Ilusión.
Entonces, el despliegue de la Luz Vibral, en totalidad, al interior de ese cuerpo y en esa conciencia no está allí para hacerles reaccionar, aunque muchas cosas en la humanidad y muchas Conciencias encarnadas reaccionarán. Este despliegue está allí simplemente para hacerles estar de acuerdo al Cristo y no pueden estar de acuerdo al Cristo mientras vean algo como exterior a ustedes. Esto no es un punto de vista, ni un concepto, ni una idea sino una vivencia Vibratoria real de la Unidad.
Entonces, algunos de entre ustedes pudieron experimentar el Êtreté o la acción del Fuego del Corazón, o la acción de la Corona Radiante de la cabeza, o incluso del sacro, obteniendo instantes, momentos de Paz o de Alegría. Lo que se despliega, en ustedes como sobre este mundo, viene a lanzarles el último llamado para que se establezcan por la eternidad en la Paz y la Alegría, es decir, en el Sí interior.
Mientras exista (y eso va a tomar una agudeza importante a partir del despliegue total de la Luz Vibral) una veleidad de condenar cualquier cosa pertinente a este mundo, incluso en la injusticia, los llevará a alejarse del Corazón ya que es el objetivo de todo resto egótico y todo resto de personalidad en el establecimiento del Êtreté, aquí-mismo.
Así pues, el cónclave Arcangélico me pidió atraer vuestra Atención, vuestra Intención sobre este hecho importante de esta transición: la Eterización de vuestra Conciencia, el acceso a la Unidad no podrá hacerse, enteramente, si no salen, obviamente, totalmente, de la Dualidad, aquí-mismo.
Llevaron la Luz como Semillas de estrellas.
Les queda ahora por pasar a ser, enteramente, aquí-mismo, esta Estrella y esta Luz. Y no pueden adherir a cualquier Ilusión so pena de no poder unirse al Êtreté. Esto no es una advertencia sino una aclaración sobre lo que va a jugarse, en ustedes, como sobre todo lo que van a observar y a vivir.
Solo la mirada, es decir, el punto de vista que pondrán sobre el conjunto de los elementos que serán llevados a vivir, individual y colectivamente, les permitirá o no de acceder a la Luz, acoger, enteramente, el Cristo y en consecuencia trascender, definitivamente, las Puertas de la Dualidad.
Una vez más, el conjunto de la humanidad será, que lo quiera o no, Liberado de la Dualidad. Pero ciertas Conciencias tendrán, como se les dijo, la Libertad de proseguir una determinada forma de Dualidad, no obstante, sin el corte con el alma y con el Espíritu. Pero la densidad, la Vibración obtenida, la CO-creación consciente establecida de vuestra propia Conciencia no les permitirá liberarse, o liberarse si prefieren, totalmente.
Estas Conciencias serán pues portadoras, durante un determinado tiempo, de una doble polaridad permitiéndoles establecerse progresivamente en el Sí. No hay ni que juzgar, ni condenar, ni a observar las Conciencias exteriores a ustedes mismos ya que en cuanto los consideren como exteriores a ustedes mismos, dejan vuestra Unidad. La Unidad es fuente de Alegría, ella es el Corazón, es el conocimiento íntimo y no el conocimiento esotérico o exotérico de este mundo sino el conocimiento íntimo de la creación y la CO-creación que existe al interior de Sí y de la Unidad.
Ya no será posible, en un momento dado, cuando la Tierra pase el último cabo, de darse la vuelta atrás para hacer el trabajo que se hace ahora. Este trabajo, entiéndanlo es precisamente como un Abandono total y justamente una ausencia de voluntad de la personalidad, llamada desde hace tiempo y desarrollada desde hace tiempo, como Abandono total a la Luz.
No hay media-verdad. Hay una verdad perteneciente a este mundo, a sus leyes y hay una Verdad del Espíritu. El Espíritu y la Luz no son de este mundo. Es el Espíritu y la Luz que vienen a alumbrar este mundo, para que este mundo se convierta en la Luz en otra Dimensión y eso es ahora. Como se los dijo, hace ya más de cuatro meses, el Comendador, están adentro. No es mañana, no es ayer, es ahora.
Entonces, vivir el Ahora les pide salir, permanentemente, de ayer y salir permanentemente, del mañana. No hay otros medios de establecerse en Turiya. Deben pasar del ruido al silencio, del lenguaje al Verbo, del conocimiento al Corazón. El despliegue lateral de la Luz (que han experimentado o que van a experimentar, sea en el momento del impulso final del Ángel Metatrón o por adelantado, y anticipado) va a llevarles a realizar concretamente lo que mis palabras significan en la Conciencia, más allá de toda comprensión, de toda apropiación intelectual u otra.
Vivir el despliegue de la Luz, a través de sus Vibraciones en sus Senderos, la Fusión de los 3 Fuegos, realiza la manifestación Consciente de la Unidad en la Dualidad pero sin servirse de la Dualidad. No hay tampoco que efectuar un acto de rechazo de la Dualidad o de todo elemento existente en vuestra vida dual. No es porque se separarán de tal persona o tal objeto que encontrarán la Luz.
Es solamente separándose de vuestra personalidad, es decir, de la Ilusión de lo que creen ser. Las circunstancias exteriores no tienen ninguna importancia pero es necesario despojarse, en Espíritu, de todo lo que es exterior. No pueden mantener y manifestar una atadura, cualquiera que sea, de naturaleza individual o colectiva, y vivir el desapego.
Pasar al Corazón y vivir el Corazón y la Unidad, responder a la llamada del Cristo y al impulso del despliegue de la Luz, es un acto consciente que debe realizarse con toda conciencia y con pleno Conocimiento Interior Profundo, ese del Corazón. No existe ninguna referencia, como decía HERMANO K, es necesario atreverse a lanzarse en el vacío para pasar de lo conocido a lo desconocido. No podrán tener ni mantener nada en el Corazón ya que el Corazón no es de este mundo, incluso si el llega a este mundo. El viene precisamente a poner fin a este mundo.
El Pasaje del conocimiento al Corazón está; ustedes lo comprendieron, directamente en resonancia con el despliegue lateral anterior de la Luz. Es pues a raíz de la apertura de la conciencia, permitiendo ver el juego (yo) de todos los niveles de la conciencia, que puede realizarse esta Reversión última, el Pasaje de esta última Puerta, la de vuestra Resurrección en las esferas de la Eternidad. No podrán mantener cualquier Fuego del ego al penetrar el Fuego del Corazón.
El Abandono a la Luz, es la Crucifixión y es la Resurrección. Eso no puede apropiarse, eso es un don total de la personalidad al Êtreté y eso se vive en Vibración. No es una decisión mental o una voluntad personal que va a realizar eso.
Los días que les separan aún de la próxima intervención de María, el próximo mes, están destinados a concienciar eso y a realizarlo, de manera colectiva e individual. El proceso de Ascensión está por lo tanto bien enganchado y la Eterización está en curso.
Verán cada vez más señales, no tanto exteriores sino, recuerden que estas señales deben pasar a ser Interiores y traducirse, en ustedes, en una Conciencia diferente, desfragmentada, en un diferente estado de humor, en una Paz, en una Alegría que no puede, obviamente, imponerse por cualquier circunstancia de comodidad exterior.
Es en el sentido que el Arcángel Uriel los invita a pasar al silencio ya que, en los silencios exteriores, se encuentra la Verdad del Interior y en esos momentos, como éste, dónde hay, de alguna manera, una llamada y una urgencia a realizar el Corazón, no ya para hacer la experiencia, por momentos, sino a establecerse, totalmente, y permanentemente.
Estas pocas palabras les aparecerán como una realidad Vibratoria a medida del despliegue de la Luz. Hay solamente que dejar la Vibración expandirse. Hay exactamente que convertirse en esta Vibración, cambiando de gama de frecuencia. Es un proceso de última Reversión que es completamente natural y que se efectúa por la Inteligencia misma de la Luz.
Vuestra inteligencia, vuestra razón, no serán de ninguna ayuda puesto que representarán obstáculos para vivir lo que debe vivirse. Recuerden que, allí donde portan vuestra Atención y vuestra Intención, allí se realizará vuestra creación consciente.
Recuerdan que los mejores lubricantes, si se puede emplear esta palabra, serán siempre la Humildad y la Simplicidad ya que la Luz es Inteligente pero es sobre todo simple y humilde. Es un don, total.
He aquí lo que tenía que darles como Arcángel de la Luz Dorada y el Conocimiento, por lo que se refiere a este despliegue preferencialmente sobre estos circuitos anteriores y laterales. Si tenemos el tiempo antes de la alineación que acompañaré, en cada uno de ustedes, y si existe preguntas, los escucho.
Pregunta:
Cuando se dice: ¿“se les juzgará como juzgan”, quién juzgará?
El juicio, al último sentido y primero del término: se les hará exactamente según vuestra fe y según vuestra Vibración. Eso significa que cuando miran al exterior hacia una circunstancia o hacia un ser dotado de conciencia y que juzgan este ser, es a ustedes mismos que juzgan y que se juzgan. Lo que quiere decir que la medida que aplican a otros les serán aplicados estrictamente pero no por otra por persona que ustedes mismos ya que, allí también, ustedes se convierten en CO-creadores y realizan la CO-creación consciente.
Lo que condenan exteriormente, lo condenan dentro de ustedes. En la Unidad y el Sí no existe ningún juicio. Puede haber claridad, comprobación pero en ningún momento juicio. El juicio está vinculado a la separación, a Ahriman y a Lucifer.
El que juzga se condena solo.
Estas palabras que fueron pronunciadas por el Cristo, les aparecerán en su simplicidad y sobre todo en su verdad, en lo que tendrán que pasar. Nadie más que ustedes mismos les juzga pero ustedes mismos se juzgan en la medida en que juzgan lo que proyectan fuera de ustedes mismos.
No tenemos preguntas, le damos gracias.
Bien amados Hijos de la Ley de uno, bien amadas Semillas de estrellas, que la Luz Dorada de la Unidad y la Paz estén en resonancia, en vuestra Unidad. Acompaño, algunos momentos, desde ahora, vuestro espacio de alineación. A una próxima vez.
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