Sé que esta biblioteca llamada así está muy cercana, se encuentra en el interior de nosotros, en esa “materia “que está codificada a nivel celular y viva dentro del sistema de ADN. Aprender a volverse interdimensional, es una invitación para extraer la información de nuestro Akasa y participar de lo mejor del pasado y del futuro. Una manera de acceder es desprendiéndonos del sentido tridimensional del tiempo, así se puede llegar a la información de esta octava capa del ADN, el akasa individual y Divino.
Muchas personas intuyen que hay un salón de registros divinos dónde está en forma cristalina la memoria de quienes fuimos…, en su totalidad.
Y ahora, en este” tiempo del no tiempo”, como bien decían los Mayas se descorre el velo y toda esta información almacenada puede estar al alcance de todos los que “despierten en conciencia”.
Toda esta luz-información, nos hará un llamado en mitad de la noche, diciéndonos; ¡Mira, despierta, ve lo que eres, lo que hay en tu interior, hay nuevos potenciales a descubrir!, este eres tú, el encuentro definitivo contigo mismo.
El registro akasico contiene cada palabra, cada sentimiento, cada intención que ha vibrado en algún momento de la historia desde el inicio, el presente y el posible futuro.
Los registros Akasicos nos muestran los patrones que influyen en nuestra vida, y en los que podemos trabajar para liberarnos del Karma.
ESCRITO POR LUHEMA.
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