Hola mis niños y niñas amad@s
Muy feliz de estar de nuevo con ustedes por este medio, se que todo el que lea estas palabras puede sentir la oleada de amor que se genera cuando me dirijo a ustedes. Cambios hermosos en mi devenir están haciendo que la transformación se realice dentro de las leyes divinas. Transformaciones que son el llamado a la atención de donde se encuentran ahora.
Los múltiples acontecimientos en el reloj astrológico que cerraron estos tiempos, son la puerta a una mayor consciencia y comprensión de que todo esta conectado por esa red sutil de unión entre las partes. La Luna, el Sol jugando en su danza armónica están orquestados para apoyarme en esta era de luz, en esta nueva tierra.
Me dice la persona que habla por mi ( se refiere a Abjini ) que muchos le preguntan ¿qué es eso de Gaia? ¿quien es Gaia? Y les respondo que Gaia es solo una antiguo nombre que significa el espíritu de la tierra, soy un espíritu que abarca muchos reinos, muchas dimensiones y ámbitos. Todo lo vivo, incluido ustedes mis amados humanos.
Antes todos me conocían, sabían que mi espíritu era uno con ustedes, sabían que estamos unidos por esa red sutil e invisible que conecta a la vida, a todo lo que existe. Pero esto fue olvidado, solo algunos de los originarios han mantenido esta memoria viva. Este conocimiento de que todo está unido, conectado.
Ha llegado la hora de recordar tu conexión conmigo, muchos ya la tienen, ya me escuchan, ya sienten mi palpitar. Pero si sientes que aún no lo has conseguido todavía, me voy a atrever a darte un ejercicio para comenzar a sentir esa unión tan beneficiosa.
La naturaleza está disponible para ti en todas sus manifestaciones y esa es la forma mas inmediata y directa de sentirme, de sintonizarte conmigo. Este ejercicio no es nada nuevo y es probable que ya lo hayas hecho, solo te lo recuerdo.
Sintonizando con Gaia
Primero busca un espacio en tu vida para sintonizarte conmigo, para sentir mi energía en forma regular. Luego busca un lugar que puedas visitar con frecuencia, un parque o algún lugar natural donde puedas caminar, hacer contacto con tus pies en consciencia sobre mi superficie. Busca sentarte bajo un árbol, apoya tu espalda contra su tronco y cierra los ojos, relájate bajo su sombra. Respira profundo suavemente, percibiendo los olores, escuchando los sonidos a tu alrededor. Siente como te conectas con el tronco y las raíces del árbol, deja que su energía te recargue las pilas.
Puedes también hablar conmigo internamente y ten por seguro que te voy a contestar, voy a estar muy atenta cuando hagas este pequeño ejercicio o ritual para enviarte mi energía sanadora, cuando lo hagas sabré que estas restableciendo tu sintonía conmigo.
Otra de las preguntas que escucho se hacen es: ¿qué está pasando contigo Gaia? ¿porqué tantos cambios tan seguidos? Respondo: Nada que no esté pasando en ti. Todos los eventos telúricos, climáticos e inclusive los incendios son parte tuya y mía. Esto también lo sabías y se te olvidó, esta bien recuerda ahora.
Los antiguos atlantes fueron los maestros en estabilizar el clima y los movimientos telúricos con sus oraciones e inmensos cristales que vibraban a la frecuencia de mis cristales internos y restablecían la armonía global de la red telúrica, de la red atmosférica. Juntos hacíamos resonar una frecuencia de amor, de relajación y tranquilidad.
Eso es algo que hay que me gustaría enseñarles a recordar la tranquilidad amorosa, y me permito de nuevo el proponerles un ejercicio para llegar a esa tranquilidad, se llama:
Observar, perdonar, confiar, agradecer
Te recuerdo mi amad@ que estoy contigo, que te estoy acompañando en este proceso de observar, perdonar, confiar y agradecer, soy tu guía.
Para observar necesitas estar en un estado meditativo, así que busca un lugar cómodo, puedes acostarte o sentarte, ahora respira, observa primero tu respiración, observa como entra el aire, como se siente cuando llega a tus pulmones, a tu abdomen, a todo tu cuerpo, disfruta de la respiración, de la vida. Deja que tu respiración te traiga lo que tengas que observar, un sentimiento, una sensación, una imagen, un recuerdo. Si es algo doloroso o que te incomoda déjalo estar, observa que te mueve, siente como escoges una nueva situación mas conveniente que te libera, recuerda pedirle a tu yo cuántico, a tu yo luminoso que te apoye, que te ayude en tu decisión. Observa como te perdonas por haber creado esta situación y sueltala, entrégate en confianza, con gratitud. Al final la gratitud.
En otras oportunidades les he hablado de agradecer lo pequeño, lo intrascendente como agradecer la brisa, la luz del día, la tranquilidad de la noche, el calor del fuego cuando, es practicar la gratitud desinteresadamente.
Ahora me despido con mucha reverencia y amor a tod@s los que han leído estas palabras.
Soy Gaia y estoy contigo.
por Abjini Arráiz
Muy feliz de estar de nuevo con ustedes por este medio, se que todo el que lea estas palabras puede sentir la oleada de amor que se genera cuando me dirijo a ustedes. Cambios hermosos en mi devenir están haciendo que la transformación se realice dentro de las leyes divinas. Transformaciones que son el llamado a la atención de donde se encuentran ahora.
Los múltiples acontecimientos en el reloj astrológico que cerraron estos tiempos, son la puerta a una mayor consciencia y comprensión de que todo esta conectado por esa red sutil de unión entre las partes. La Luna, el Sol jugando en su danza armónica están orquestados para apoyarme en esta era de luz, en esta nueva tierra.
Me dice la persona que habla por mi ( se refiere a Abjini ) que muchos le preguntan ¿qué es eso de Gaia? ¿quien es Gaia? Y les respondo que Gaia es solo una antiguo nombre que significa el espíritu de la tierra, soy un espíritu que abarca muchos reinos, muchas dimensiones y ámbitos. Todo lo vivo, incluido ustedes mis amados humanos.
Antes todos me conocían, sabían que mi espíritu era uno con ustedes, sabían que estamos unidos por esa red sutil e invisible que conecta a la vida, a todo lo que existe. Pero esto fue olvidado, solo algunos de los originarios han mantenido esta memoria viva. Este conocimiento de que todo está unido, conectado.
Ha llegado la hora de recordar tu conexión conmigo, muchos ya la tienen, ya me escuchan, ya sienten mi palpitar. Pero si sientes que aún no lo has conseguido todavía, me voy a atrever a darte un ejercicio para comenzar a sentir esa unión tan beneficiosa.
La naturaleza está disponible para ti en todas sus manifestaciones y esa es la forma mas inmediata y directa de sentirme, de sintonizarte conmigo. Este ejercicio no es nada nuevo y es probable que ya lo hayas hecho, solo te lo recuerdo.
Sintonizando con Gaia
Primero busca un espacio en tu vida para sintonizarte conmigo, para sentir mi energía en forma regular. Luego busca un lugar que puedas visitar con frecuencia, un parque o algún lugar natural donde puedas caminar, hacer contacto con tus pies en consciencia sobre mi superficie. Busca sentarte bajo un árbol, apoya tu espalda contra su tronco y cierra los ojos, relájate bajo su sombra. Respira profundo suavemente, percibiendo los olores, escuchando los sonidos a tu alrededor. Siente como te conectas con el tronco y las raíces del árbol, deja que su energía te recargue las pilas.
Puedes también hablar conmigo internamente y ten por seguro que te voy a contestar, voy a estar muy atenta cuando hagas este pequeño ejercicio o ritual para enviarte mi energía sanadora, cuando lo hagas sabré que estas restableciendo tu sintonía conmigo.
Otra de las preguntas que escucho se hacen es: ¿qué está pasando contigo Gaia? ¿porqué tantos cambios tan seguidos? Respondo: Nada que no esté pasando en ti. Todos los eventos telúricos, climáticos e inclusive los incendios son parte tuya y mía. Esto también lo sabías y se te olvidó, esta bien recuerda ahora.
Los antiguos atlantes fueron los maestros en estabilizar el clima y los movimientos telúricos con sus oraciones e inmensos cristales que vibraban a la frecuencia de mis cristales internos y restablecían la armonía global de la red telúrica, de la red atmosférica. Juntos hacíamos resonar una frecuencia de amor, de relajación y tranquilidad.
Eso es algo que hay que me gustaría enseñarles a recordar la tranquilidad amorosa, y me permito de nuevo el proponerles un ejercicio para llegar a esa tranquilidad, se llama:
Observar, perdonar, confiar, agradecer
Te recuerdo mi amad@ que estoy contigo, que te estoy acompañando en este proceso de observar, perdonar, confiar y agradecer, soy tu guía.
Para observar necesitas estar en un estado meditativo, así que busca un lugar cómodo, puedes acostarte o sentarte, ahora respira, observa primero tu respiración, observa como entra el aire, como se siente cuando llega a tus pulmones, a tu abdomen, a todo tu cuerpo, disfruta de la respiración, de la vida. Deja que tu respiración te traiga lo que tengas que observar, un sentimiento, una sensación, una imagen, un recuerdo. Si es algo doloroso o que te incomoda déjalo estar, observa que te mueve, siente como escoges una nueva situación mas conveniente que te libera, recuerda pedirle a tu yo cuántico, a tu yo luminoso que te apoye, que te ayude en tu decisión. Observa como te perdonas por haber creado esta situación y sueltala, entrégate en confianza, con gratitud. Al final la gratitud.
En otras oportunidades les he hablado de agradecer lo pequeño, lo intrascendente como agradecer la brisa, la luz del día, la tranquilidad de la noche, el calor del fuego cuando, es practicar la gratitud desinteresadamente.
Ahora me despido con mucha reverencia y amor a tod@s los que han leído estas palabras.
Soy Gaia y estoy contigo.
por Abjini Arráiz
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