El Amor de Dios por Sus hijos los abrumará con alegría cuando despierten de la ilusión y La vivencíen una vez más.
Su momento para el despertar ha sido divinamente planeado y orquestado para traerles alegría al máximo, y así desde luego lo hará. Lo que Dios planea, lo que Dios promete, lo que Dios quiere siempre ocurre precisamente como es Su intención, no hay otro resultado posible porque no hay otra voluntad más que la Suya. Y por esto, toda la creación da gracias.
Toda la creación fue planeada para que todos experimenten la dicha eterna. Su Padre los ama infinitamente y los respeta infinitamente, y así Él los honorará dándoles todo lo que Él tiene –incluyendo el libre albedrío, porque el Amor no se impone. Ustedes fueron creados Uno con Él, un Hijo en Unión eufórica con Él.
Entonces Ustedes imaginaron la separación y esta pareció ocurrir. La separación requiere de otros para probar que existe, y así Ustedes imaginaron individuos, y aquí todos ustedes están jugando juegos insanos en un lugar que no existe. Cuando dejen de imaginarlo, se habrá ido como una bocanada de humo.
La aparente separación no duró más que un momento, pero su imaginación se aferró a ella, se excitó y se sorprendió por las posibilidades que parecía ofrecer, y por un momento olvidaron su existencia eufórica en el Uno con su Creador, y se aventuraron hacia la ilusión.
Ese lugar de ningún lado se expandió con cada uno de sus pensamientos; se perdieron ahí y no se dieron cuenta de lo que había ocurrido. Posibilidades más lejanas y oportunidades para jugar aparentes juegos maravillosos se presentaron a ustedes, y así decidieron jugar.
Después de un rato, los juegos se volvieron menos excitantes e intentaron volver a Casa—pero ya se habían perdido y no pudieron. Con lo cual se volvieron convincentemente reales y amenazadores, ya no eran juegos después de todo.
Se hicieron temerosos y, encontrándose ustedes mismos en una tierra extraña y hostil en donde experimentaban el sufrimiento y la pérdida, comenzaron a pelear unos contra otros.
Fue la pérdida de identidad (La Unidad con su Padre), la pérdida del Amor (el poder y la calidez de su abrazo), y la pérdida de la memoria en tanto hacían travesías en este extraño ambiente el cual parecía ser el único lugar que conocían… extraño, desconocido y poco familiar.
Y sin embargo aquí estaban sin memoria de su Padre y la Realidad, y no había otro lado a dónde ir. Cómo es que llegaron aquí, no lo sabían, pero estaban aquí y necesitaban alimento y refugio—y así comenzó su lucha por la sobrevivencia que ha durado eones.
En tanto ustedes se desarrollaron en tribus, razas y culturas, su confianza creció, y se convencieron de que su ambiente era real, y la lucha por la sobrevivencia se volvió marginalmente menos intensa.
Entonces comenzaron a preguntarse cuál era el propósito de una vida en la cual ustedes nacieran completamente dependientes de su madre para una sobrevivencia inicial, luego crecieran, aprendieran, se hicieran independientes, tuvieran sus propios hijos y después murieran. Parecía no tener sentido alguno.
Ustedes no querían morir, pero la vida era una lucha implacable que les trajo solo sufrimiento, dolor y muerte. Y sin embargo… Ustedes tenían una sensación de que ésta tenía que ser más que eso. Y cuando ustedes cavilaron, algo dentro de ustedes cautivó su atención: era la Flama divina que su Padre había colocado ahí, que les hacía señas, pero no la podían comprender.
No obstante, Ella era atractiva, y cuando pasaron tiempo contemplándola, empezaron a sentir que ustedes eran efectivamente más de lo que aparentaban ser—no solo un cuerpo luchando por sobrevivir en un ambiente hostil.
Cuando esta consciencia comenzó a desarrollarse, ya estaban listos para escuchar a aquellos quienes podían hablarles de la Realidad divina de la cual ustedes eran parte, y para aprender por ellos de su Padre, y cuánto Él los ha amado, y de Su anhelo para que ustedes despierten.
Finalmente, su propio deseo para despertar y por conocer a su Padre una vez más, se volvió más fuerte que su apego a la ilusión. Y así ahora están dirigiéndose al Hogar, poderosamente alentados por sus ángeles y guías.
Ustedes saben a dónde van, quieren alcanzar su destino celestial, y con toda la ayuda y el aliento que están recibiendo, su arribo a casa está asegurado.
Su cariñoso hermano, Jesús.
Jesús a través de Juan
Su momento para el despertar ha sido divinamente planeado y orquestado para traerles alegría al máximo, y así desde luego lo hará. Lo que Dios planea, lo que Dios promete, lo que Dios quiere siempre ocurre precisamente como es Su intención, no hay otro resultado posible porque no hay otra voluntad más que la Suya. Y por esto, toda la creación da gracias.
Toda la creación fue planeada para que todos experimenten la dicha eterna. Su Padre los ama infinitamente y los respeta infinitamente, y así Él los honorará dándoles todo lo que Él tiene –incluyendo el libre albedrío, porque el Amor no se impone. Ustedes fueron creados Uno con Él, un Hijo en Unión eufórica con Él.
Entonces Ustedes imaginaron la separación y esta pareció ocurrir. La separación requiere de otros para probar que existe, y así Ustedes imaginaron individuos, y aquí todos ustedes están jugando juegos insanos en un lugar que no existe. Cuando dejen de imaginarlo, se habrá ido como una bocanada de humo.
La aparente separación no duró más que un momento, pero su imaginación se aferró a ella, se excitó y se sorprendió por las posibilidades que parecía ofrecer, y por un momento olvidaron su existencia eufórica en el Uno con su Creador, y se aventuraron hacia la ilusión.
Ese lugar de ningún lado se expandió con cada uno de sus pensamientos; se perdieron ahí y no se dieron cuenta de lo que había ocurrido. Posibilidades más lejanas y oportunidades para jugar aparentes juegos maravillosos se presentaron a ustedes, y así decidieron jugar.
Después de un rato, los juegos se volvieron menos excitantes e intentaron volver a Casa—pero ya se habían perdido y no pudieron. Con lo cual se volvieron convincentemente reales y amenazadores, ya no eran juegos después de todo.
Se hicieron temerosos y, encontrándose ustedes mismos en una tierra extraña y hostil en donde experimentaban el sufrimiento y la pérdida, comenzaron a pelear unos contra otros.
Fue la pérdida de identidad (La Unidad con su Padre), la pérdida del Amor (el poder y la calidez de su abrazo), y la pérdida de la memoria en tanto hacían travesías en este extraño ambiente el cual parecía ser el único lugar que conocían… extraño, desconocido y poco familiar.
Y sin embargo aquí estaban sin memoria de su Padre y la Realidad, y no había otro lado a dónde ir. Cómo es que llegaron aquí, no lo sabían, pero estaban aquí y necesitaban alimento y refugio—y así comenzó su lucha por la sobrevivencia que ha durado eones.
En tanto ustedes se desarrollaron en tribus, razas y culturas, su confianza creció, y se convencieron de que su ambiente era real, y la lucha por la sobrevivencia se volvió marginalmente menos intensa.
Entonces comenzaron a preguntarse cuál era el propósito de una vida en la cual ustedes nacieran completamente dependientes de su madre para una sobrevivencia inicial, luego crecieran, aprendieran, se hicieran independientes, tuvieran sus propios hijos y después murieran. Parecía no tener sentido alguno.
Ustedes no querían morir, pero la vida era una lucha implacable que les trajo solo sufrimiento, dolor y muerte. Y sin embargo… Ustedes tenían una sensación de que ésta tenía que ser más que eso. Y cuando ustedes cavilaron, algo dentro de ustedes cautivó su atención: era la Flama divina que su Padre había colocado ahí, que les hacía señas, pero no la podían comprender.
No obstante, Ella era atractiva, y cuando pasaron tiempo contemplándola, empezaron a sentir que ustedes eran efectivamente más de lo que aparentaban ser—no solo un cuerpo luchando por sobrevivir en un ambiente hostil.
Cuando esta consciencia comenzó a desarrollarse, ya estaban listos para escuchar a aquellos quienes podían hablarles de la Realidad divina de la cual ustedes eran parte, y para aprender por ellos de su Padre, y cuánto Él los ha amado, y de Su anhelo para que ustedes despierten.
Finalmente, su propio deseo para despertar y por conocer a su Padre una vez más, se volvió más fuerte que su apego a la ilusión. Y así ahora están dirigiéndose al Hogar, poderosamente alentados por sus ángeles y guías.
Ustedes saben a dónde van, quieren alcanzar su destino celestial, y con toda la ayuda y el aliento que están recibiendo, su arribo a casa está asegurado.
Su cariñoso hermano, Jesús.
Jesús a través de Juan
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- Author: eduardoduendes / DÄTAHÁ
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