Arcángel Rafael. “¡Salten de gozo y sean locamente felices!”

Regocíjense, queridos míos, y sean felices, brillantes y llenos de gozo. Cuando se levanten cada mañana, saluden el día con brazos abiertos y muéstrense listos para abrazar la siguiente aventura.

Un nuevo día es un fresco comienzo, una oportundad para revisar, mejorar y regenerar.

Es otra oportunidad para compartir lo mejor de todo lo que son, y todas las cosas que ustedes saben que se están volviendo.

Sientan el calor del sol en su piel, saboreen la lluvia en su lengua, caminen de frente al viento y dejen que su pelo sople libre al viento.

Sientan la fría sensación del pasto húmedo contra sus pies. El cálido abrazo de un ser querido, la suavidad del pelaje de un cachorrito, la crujiente acidez de una manzana recién tomada…

Experiencias divinas, cada una de ellas para ser apreciadas y reverenciadas. Estos son inconmensurables momentos que caracterizan la calidad única de la encarnación humana.

Es lo que les sirve para distinguirlas de cualquier otra experiencia disponible en todas las galaxias y todas las dimensiones.

La experiencia terrenal es la joya de la corona del más aventurero viajante, buscada por muchos, disfrutada por comparativamente pocos.

Ustedes fueron elegidos para estar aquí por su inteligencia y experiencia, su amabilidad, bondad y pureza de corazón.

Ustedes son los valientes pioneros que elevarán a Gaia a sus mayores alturas, y escoltarán una nueva y resplandeciente Era Platina.

Miren a su alrededor y contemplen todo lo que han logrado, y luego digan: sí, Yo Soy brillante. Tengo éxito. Soy Amor personificado en una forma humana.

Soy un impecable reflejo de la perfección y gracia de la Madre y el Padre. Hablen estas palabras y sientan el júbilo subir desde lo más profundo de su núcleo.

¡Salten de gozo! Bailen y canten y ríanse como un niño. Ríanse de lo que los ofende. Sequen las lágrimas de sus vecinos y tengan compasión con ellos, envuélvanlos con sus amorosos brazos de paz.

Luego bendigan, bendigan, bendiga… Bendigan a cada persona, cada árbol, cada gentil bestia y diminuto insecto que existe dentro de los corazones rotos y heridos de la humanidad.

Infúndanlos de energía y véanlos de nuevo en la Sagrada Luz de Dios. Llenen de perdón los espacios vacíos que existen dentro de los corazones rotos de la humanidad.

Observen a medida que despiertan a la verdad básica del Todo Lo Que Es, y compartan en el gozo al tiempo que se reconectan con su propia Divinidad.

Ellos son tan hermosos, en tanto se ven a sí mismos por lo que son en realidad, con ojos abiertos y toda la inocencia de un recién nacido bebé.

Ustedes los han ayudado a alcanzar este hito, así que estén complacidos. Pues esta es una verdadera sanación, y no hay mejor sentimiento que saber que han ayudado a otros.

Ustedes, queridos míos, son los sanadores. Ustedes fueron seleccionados para estar aquí, para ejercitar su maestría en la sanación y ascensión de Gaia y la de la humanidad. ¡

Y esto me hace inconmensurablemente feliz! Así que dénse una palmada en la espalda.

Agradézcanse a sí mismos y comienzen la fiesta, pues la relajación y la recompensa están a la vuelta de la esquina.

Sean como un niño y den volteretas, retozen y jueguen. ¡Salten de gozo y sean locamente felices!

Ríanse, ¿acaso no es la risa la mejor medicina? Corran y salten y bailen, bailen, bailen para alejar sus preocupaciones.

Cada ser vivo en la Tierra tiene el derecho de nacimiento de vivir de esta manera – libres de dolor, antagonismo, odio y temor.

Ustedes tienen el derecho de vivir cada día como si fuera la más grande de las celebraciones.

Soy Rafael, su amado amigo y confidente. Namaste.

http://theangeldiaries.org/

Traductor: Gloria

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