En primer lugar, es fundamental que elabores un presupuesto detallado con tus ingresos y gastos mensuales. Esto te permitirá saber en qué gastas el dinero. De esta manera podrás valorar de qué gastos puedes prescindir y de cuáles no. Una vez que tengas la lista de gastos y una valoración de los mismos en función de su importancia, tacha aquellos de los que puedes prescindir.
Compara precios antes de comprar. La diferencia entre unos establecimientos y otros puede suponer un ahorro de hasta un 30% en tus compras. Esta tarea que en un principio puede suponer una pérdida de tiempo, hoy en día, es más sencilla. Aplicaciones móviles como supertruper te permitirán hacerlo sin salir de casa. Una vez tengas localizado el establecimiento más rentable para comprar ese producto que necesitas, el segundo paso es aprovechar las ofertas y promociones que ofrecen los supermercados y comercios.
Cambia a marcas más baratas. Puedes encontrar el mismo producto y de la misma calidad hasta un 50% más barato, si optas por la marca blanca del mismo. Con este pequeño hábito, no dejas de consumir el producto, simplemente cambias a una marca más económica.
Elabora una lista cerrada de los artículos que necesitas antes de ir a la compra. De esta manera, evitarás las compras compulsivas y los impulsos que te llevan a consumir cosas que no necesites.
Si eres de los que desayunas o comes fuera opta por hacerlo en casa o llevártelo preparado. Ten en cuenta que el 1,50 euros diarios que te viene costando un café suponen más de 500 euros al año.
Antes de comprar algo piensa unos segundos: ¿lo necesitas realmente? ¿puedes prescindir de ello? Si no lo tienes claro, vete a casa y siempre podrás volver a por el artículo si de verdad lo quieres.
Son cinco gestos sencillos que podrás incorporar a tu rutina y con los que conseguirás gastar menos sin hacer grandes esfuerzos.
http://financialred.com/seis-formas-indoloras-de-recortar-gastos/
Compara precios antes de comprar. La diferencia entre unos establecimientos y otros puede suponer un ahorro de hasta un 30% en tus compras. Esta tarea que en un principio puede suponer una pérdida de tiempo, hoy en día, es más sencilla. Aplicaciones móviles como supertruper te permitirán hacerlo sin salir de casa. Una vez tengas localizado el establecimiento más rentable para comprar ese producto que necesitas, el segundo paso es aprovechar las ofertas y promociones que ofrecen los supermercados y comercios.
Cambia a marcas más baratas. Puedes encontrar el mismo producto y de la misma calidad hasta un 50% más barato, si optas por la marca blanca del mismo. Con este pequeño hábito, no dejas de consumir el producto, simplemente cambias a una marca más económica.
Elabora una lista cerrada de los artículos que necesitas antes de ir a la compra. De esta manera, evitarás las compras compulsivas y los impulsos que te llevan a consumir cosas que no necesites.
Si eres de los que desayunas o comes fuera opta por hacerlo en casa o llevártelo preparado. Ten en cuenta que el 1,50 euros diarios que te viene costando un café suponen más de 500 euros al año.
Antes de comprar algo piensa unos segundos: ¿lo necesitas realmente? ¿puedes prescindir de ello? Si no lo tienes claro, vete a casa y siempre podrás volver a por el artículo si de verdad lo quieres.
Son cinco gestos sencillos que podrás incorporar a tu rutina y con los que conseguirás gastar menos sin hacer grandes esfuerzos.
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