El hombre de negro, tal y como lo describe Jaime, es un individuo vestido con ropas oscuras y que posee varios elementos muy característicos: un bigote, una capa y un sombrero. Rasgos que le provocan pánico y que asocia a alguien perverso que le pide la vida de su hermano pequeño.
Los padres del niño no pueden más. Por esta razón, recurrieron a la vía médica intentando encontrar una posible solución para el problema de su hijo. Sin embargo, los análisis y el estudio clínico dieron resultados positivos. Nada parecía estar incorrecto.
Tenían que seguir luchando por el bien de su pequeño, por lo que tras algunas consultas a videntes, optaron por seguir el consejo de un sacerdote local que les dirigió hacia Madrid y un hombre concreto: el Padre Enrique. Otro sacerdote y Exorcista Oficial que trató al pequeño durante varias sesiones y que le realizó un exorcismo con el que pretendía expulsar a la supuesta entidad maligna.
Los padres del niño no pueden más. Por esta razón, recurrieron a la vía médica intentando encontrar una posible solución para el problema de su hijo. Sin embargo, los análisis y el estudio clínico dieron resultados positivos. Nada parecía estar incorrecto.
Tenían que seguir luchando por el bien de su pequeño, por lo que tras algunas consultas a videntes, optaron por seguir el consejo de un sacerdote local que les dirigió hacia Madrid y un hombre concreto: el Padre Enrique. Otro sacerdote y Exorcista Oficial que trató al pequeño durante varias sesiones y que le realizó un exorcismo con el que pretendía expulsar a la supuesta entidad maligna.
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