Oración del Padre Nuestro en Arameo

Padre-Madre, respiración de la Vida, ¡Fuente del sonido, Acción sin palabras, Creador del Cosmos!

Haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros para que podamos hacerla útil.

Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan sólo el sentimiento que emana de Ti.

Nuestro Yo, en el mismo paso, pueda estar con el Tuyo, para que caminemos como Reyes y Reinas con todas las otras criaturas.

Que tu deseo y el nuestro, sean uno sólo, en toda la Luz, así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades.

Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros, pues, de esta forma, sentiremos la Sabiduría que existe en todo.

No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañen, Libéranos de todo aquello que impide nuestro crecimiento.

No nos dejes caer en el olvido de que Tú eres el Poder y la Gloria del mundo, la Canción que se renueva de tiempo en tiempo y que todo lo embellece.

Que Tu amor esté donde crecen nuestras acciones.

¡¡¡ Que así sea!!!

(Fuente: Ana Maria Aroha)

Es de esta oración que derivó la versión actual del “Padre Nuestro”, la oración ecuménica de ISSA (Jesucristo). Está escrita en arameo, en una piedra blanca de mármol, en Jerusalén / Palestina, en el Monte de los Olivos, en la forma que era invocada por el Maestro Jesús.

El arameo era un idioma originario de la Alta Mesopotámica (siglo VI AC), y la lengua usada por los pueblos de la región. Jesús siempre hablaba al pueblo en arameo. La traducción del arameo al español (sin la interferencia de la Iglesia), nos muestra cuan bella, profunda y verdadera es esta oración, acorde con el Maestro Jesús.

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REFLEXIONES SOBRE SU INTERPRETACIÓN

(Fuente: reflexiones de mi amigo de Camino, Andrés Martínez, que comparto totalmente)

Padre-Madre, Respiración de la Vida ¡Fuente del sonido, Acción sin palabras, Creador del Cosmos!

La Energía del Universo y de la Tierra unidas, es decir, el principio masculino y el principio femenino unidos en un todo indivisible; necesario ambos para la construcción del Cosmos. Lo masculino y de lo femenino como unidad, como una Unidad indivisible, inseparable, con una igualdad indiscutible entre ambos principios, aunque con cometidos distintos para su necesaria complementación.

Haz brillar tu luz dentro de nosotros, entre nosotros y fuera de nosotros, para que podamos hacerla útil.

La Luz, la energía de ambos principios (masculino y femenino) unidos e inseparables brillando en el interior de uno y fuera de uno, en la Tierra y en el Cosmos, y en todos los seres humanos del universo, que seguro que los hay, para que podamos contemplarla, reconocerla y convertirla en un instrumento de utilidad para toda la Tierra, para los mundos materiales todos, para la humanidad que los habita, para la Naturaleza y el Cosmos.

Ayúdanos a seguir nuestro camino respirando tan sólo el sentimiento que emana de Ti.

Una clara plegaria pidiendo ayuda a esa ENERGÍA DIVINA que hay en nosotros y en nuestro alrededor para que no se rompa la Unidad, que dicho sea de paso no es otra cosa que un sentimiento de unión indivisible entre lo masculino y lo femenino. O sea que, cualquier intento de separar ambos principios, como es obvio que sucede en quienes devalúan a la mujer al considerarla inferior al hombre van contra la Unidad y la Luz de Dios: o sea, contra ellos mismos. Lo femenino y lo masculino es UNO, una Unidad Única e Indivisible; y a fe mía que Dios es eso, masculino y femenino unido en un todo indivisible.

Nuestro Yo, en el mismo paso, pueda estar con el Tuyo, para que caminemos como Reyes y Reinas con todas las otras criaturas.

Esta estrofa hace una clara alusión a las Órdenes Místicas, en las que existen los citados cargos, “Reyes y Reinas”, como ya sabéis, y eso me confirmaría que ya existían las Órdenes Místicas en tiempos de Jesús.

Aparte de eso, conviene fijarse, pues no nos dice “sobre todas las criaturas” sino, “con todas las criaturas” lo que equivale al respeto debido que todo caminante consciente le debe tener a la Madre Naturaleza y a sus seres vivientes; la Naturaleza no está ahí para explotarla salvajemente, sino para vivir en armonía con ella.

Que tu deseo y el nuestro, sean uno sólo, en toda la Luz, así como en todas las formas, en toda existencia individual, así como en todas las comunidades.

Esta estrofa evoca a la VOLUNTAD DE DIOS en el hombre y en todo, una voluntad ésta que ha de cumplirse también en la Luz, es decir, en la comunidad angélica, y en la comunidad diabólica, porque ángeles y diablos son eso mismo Luz; BLANCA O NEGRA, SEGÚN SU COMETIDO. Y todos ellos han de obedecer a Dios, como no podría ser de otra manera.

Haznos sentir el alma de la Tierra dentro de nosotros, pues, de esta forma, sentiremos la Sabiduría que existe en todo.

Esta estrofa confirma lo que los Místicos ya sabíamos, que la tierra tiene alma, es decir, pensamiento y sentimiento, aunque tratándose de una súper-alma no creo que sus sentimientos y sus pensamientos se asemejen a los nuestros. Un ruego a la Divinidad para que los humanos podamos entrar en comunión con el alma del planeta y tengamos, de ese modo, acceso a conocimientos superiores que nos están vedados todavía a causa de nuestro salvajismo para con la Madre Tierra.

No permitas que la superficialidad y la apariencia de las cosas del mundo nos engañen, y nos libere de todo aquello que impide nuestro crecimiento.

Otro ruego, que le hacemos los humanos a la Divinidad, para que con la ayuda de Dios no nos dejemos engañar por la atracción sensorial que ejerce sobre todos nosotros la materialidad animal; para que podamos cortar las cadenas que nos atan a la Oscuridad y evolucionar en dirección a la plena CONSCIENCIA que llamamos LUZ.

No nos dejes caer en el olvido de que Tú eres el Poder y la Gloria del mundo, la Canción que se renueva de tiempo en tiempo y que todo lo embellece.

Dios, principio masculino y femenino unido, es EL GRAN ANDRÓGINO, la Unidad Suprema que gobierna el Universo y al Tierra, es el único Poder existiendo y de ÉL emana toda Gloria a la que podemos tener acceso los humanos. Así pues, rogamos a ese Poder para que no caigamos en el Olvido jamás, y así, de ese modo, recordándolo siempre, que nuestra Consciencia de las cosas espirituales nunca se pierda.

Que Tu amor esté sólo donde crecen nuestras acciones. ¡Qué así sea!

A medida que crece nuestra consciencia de Dios y de las cosas espirituales, nuestras acciones se vuelven más luminosas y crece también el Amor (la energía del Ángel Superior ANAEL que reside en nuestro Interior profundo) implicada en esas acciones. Es más, yo diría que esta estrofa es una exhortación clara al crecimiento espiritual, para que crezcamos espiritualmente, para que no nos quedemos parados, y es tanto como decir que si nos quedamos estancados en la materialidad el Amor de Dios se ausentará de nosotros.

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Oración del Padre Nuestro “Dicho por Dios”

(Fuente: anónimo)

Hijo mío, que estás en la TIERRA.

Desorientado, solo y angustiado.

Yo conozco tu NOMBRE.

Porque lo pronuncio todos los días, cuando te bendigo.

Y te amo, y te acepto como tú eres, por tu propia voluntad.

Juntos construiremos mi REINO.

Del que tú eres, mi heredero.

Deseo, que siempre hagas mi VOLUNTAD.

Porque Yo, solo quiero que tú seas humanamente feliz.

Tendrás tu PAN para hoy. No te preocupes.

Pero recuerda que no es sólo tuyo, y que Yo te pido que lo compartas con tus hermanos que lo necesiten.

Siempre disculpo tus OFENSAS.

Las que has cometido y las que sé que cometerás, cuando no superes, las pruebas del Camino. Porque sé que éste, es el único medio que tienes de aprender y de ir puliendo esa Chispa Divina que te he entregado y que tienes que purificar. Porque ésta, es tu vocación, aunque tú, no lo sepas.

Sólo te pido que de igual manera, perdones tú a los que te ofendan.

Sé que tendrás muchas TENTACIONES.

Pero está seguro de que no te faltará mi ayuda, para que siempre puedas salir adelante, victorioso sobre ellas.

Toma mi mano, y aférrate fuerte a ella, para que Yo, pueda librarte del MAL, que tú creas.

Y nunca olvides, que TE AMO, desde antes del comienzo de tus días y que te seguiré amando después de ellos. Porque, “Yo soy en ti, como tú eres en MI”.

Y sobre todo: PORQUE YO SOY EL AMOR.